El Chico Del Puente ➳ Larry Stylinson AU

II: Demonios

Porqué no es fácil volver a levantarte y quien te diga lo contrario es un mentiroso.

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Despertó con la sensación de vacío en el estómago, tenia días sin comer correctamente y era tiempo de cambiar eso o por lo menos intentarlo. Tenía una promesa que cumplir consigo mismo, sabía de sobra que no sería fácil volver a ser el mismo. Por supuesto que nunca volvería a ser el mismo de años atrás porque las heridas siempre estarían ahí recordándole sus batallas con los demonios de su cabeza.

Nunca antes se había sentido tan miserable como ahora, nunca antes había sentido tanta soledad en su vida ni ese constante vacío en su alma rota. Louis se sentía perdido en este inmenso mundo, se sentía como una pequeña hormiga vagando sin camino alguno. Llevaba un largo tiempo sintiéndose de esa manera, exactamente siete años.

Siete años desde la partida de la mujer que le dio la vida, siete años desde que el cáncer arrebato cruelmente la vida de su madre. Su mundo perdió luz y color cuando ella murió, todo se volvió oscuro y vacío. Louis juraba que luchó contra el dolor pero la perdida de su madre fue tan dura que nunca volvió a ser el de antes. Todo lo que antes pensaba y creía cambio.

Fue cambiando con el pasar de los años y varias adicciones también lo acompañaron durante esos largos años. Al mes de la muerte de su madre le diagnosticaron depresión y hasta la fecha no habían podido sacarlo de ella, los trastornos alimenticios vinieron después; anorexia y bulimia. Después de se le sumaron las auto lesiones o mejor conocido como Cutting*, cortes en las muñecas, abdomen, piernas y costillas. Siempre le gusto el color rojo de su sangre, su dolor disminuía al ver como la sangre manchaba el suelo y por ultimo pero no menos importante estaban las drogas, las probó por primera vez en una fiesta que organizo un niño rico de la universidad, fue el paraíso poder olvidar todo por un rato y volar. Y ahora a sus 23 años, Louis era fan de la cocaína sin duda era su preferida el polvo que lo hacia volar lejos de mundo que era una mierda. No era adicto pero poco faltaba para que lo fuera.

Debía aceptar que estaba jodido y que su vida era una mierda. Louis lo sabía verdaderamente. Pero quería hacerlo, quería intentar luchar después de tanto tiempo.

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Cuando salio de casa estaba nevando, todo estaba cubierto por una capa de nieve blanca. El vaho salia de su nariz cada vez que respiraba y la nariz la sentía helada —estaba seguro que la tenia roja —, camino sin detenerse hasta que llegó a la cafetería donde compraría un desayuno liviano. No quería comer, Louis odiaba comer. Para él comer era doloroso y repulsivo, cada vez que lo hacia sentía dolor dentro de su estómago lo que provocará que todo lo terminara vomitando.

Lo único que lo hacia sentir bien era el té Earl Grey* o el café expreso, era reconfortante beber el líquido oscuro de cualquiera de los dos. Bebería esas dos bebidas todo el tiempo además que esas no lo hacían subir de peso como las bebidas que Zayn luego lo obligaba a tomar. Cuando llegó al local se sentó en una mesa alejada de las demás personas y con lentitud saco la notebook que guardaba en su maletín, mientras la camarera venia a tomarle la orden decidió continuar con el ensayo pendiente que tenia que entregar.

Louis a pesar de que tenía problemas y batallas consigo mismo nunca dejaban que sus problemas interfirieran en sus estudios. Era buen alumno, en realidad uno de los mejores. Los profesores lo apreciaban y  veían en Louis un futuro brillante. Él por otra parte estaba bien con ello, le gustaba las leyes y era buen defensor en los juzgados. En la universidad era admirado y respetado, siempre mostraba seguridad y confianza. Era todo lo que no era cuando estaba solo, simplemente se desmoronaba cuando se encontraba sin nadie alrededor. Dejaba de ser el chico grandioso para ser el chico suicida.