The Four-Ever

Capítulo 14: Nuevo Auto.

Después se cenar cajitas de leche y pan tía rosa los chicos se acostaron a ver TV en el living, donde se quedaron dormidos.
*A la mañana siguiente*
Los chicos se levantaron uno a uno al rededor de las 10 am de un sábado en la mañana. Xochitl bajó a comprar otras cajitas de leche y subió de nuevo, los chicos ya se habían cambiado para desayunar.
-¿Por qué no tomamos de los ahorros?- Preguntó Jesús.
-Porque no. Son los ahorros para el auto- Contestó Andrea.
-Pero hay mucha hambre- Comentó Alejandra.
-Hay Alex, tu siempre tiene hambre. Aparte hoy cobramos.- Dijo Xochitl riendo ligeramente.
-Pues voy ahora!-gritó levemente Alejandra.
-¿Qué?- Dijeron los tres restantes al unísono.
-Voy ahoraaa!-Replicó ella, tomándo su bolso, unas llaves, su celular  y accidentalmente el sobre de los ahorros para el auto.
Y ellos se dieron cuenta mucho después...
•Narra Alejandra•
Ya había cobrado y pues accidentalmente tomé los ahorros del auto, pero si sabía que yo los tenía los gastaría así que ¿qué mejor que gastarlos en lo que teníamos planeado?, si, si aún no encuentran la obviedad, compraré el auto yo. Será uno ideal para todos. Donde entremos, podamos transportar cosas, y que sea de la tecnología que necesitamos.
Así que lo compré un auto ultimo modelo, y si, justo alcanzó xd.
Tomé las llaves y lo conduje con cuidado hasta la zona de apartamentos done estábamos yo y loa chicos. No tenía placas así que tenía la póliza de que era recién comprado, hay mucho papeleo de por medio, eso es lo complicado de esto. Conecté mi celular por medio de bluetooth al auto y puse música. De pronto en la pantalla que incluía el auto salió un apartado que indicaba que me estaban llamando, era Xochitl. Contesté.
-¡TE LLEVASTE EL DINERO DEL AUTO!- Fue lo primeo que escuché por parte de mis tres amigos.
-Lo sé-Dije con una voz de satisfacción.
-Esa voz... Algo hizo con el dinero-Escuché en el fondo la voz de Andrea.
-Si, lo hice-Dije sonriendo aunque ellos no lo vieran; en este punto yo ya estaba aparcado en el estacionamiento del edificio.
-Nooooo- Escuché gritar en el fondo a Jesús.
-No fue tan malo-Dije yo riendo.
-¿qué fue? ¿Ropa? ¿Comida?-Dijo Xochitl ya resignada.
-No!-Dije agudizando mi voz- Bajen, al estacionamiento.
-¿Para qué?- Dijeron los tres al unísono de ese lado.
-¡Bajen!- Repliqué.
-Okay-Dijo Xochitl con fastidio para después colgar.
Pasaron unos cinco minutos hasta que los vi de reojo dentro del living del edificio viniendo al estacionamiento.
Cuando por fin salieron y me.vieron con las llaves del auto, vinieron muy emocionados hacia mi. Hablamos un poco y dimos una vuelta en el auto, esta vez, Jesús manejaba.