Capitulo 3

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—¡¿EMBARAZADA!?, ¡¿_____ ROSELBAUM, ESTÁS EMBARAZADA!?, ¡¿ACASO ERES ESTÚPIDA!?, ¡¿QUÉ DEMONIOS PASABA POR TU MENTE!? —gritaba el padre de la chica caminando como fiera enjaulada en la sala de su casa.

Muy temprano aquella mañana, Louis la había llamado para informarle que iría a hablar con sus padres. La primer noticia que el señor Richard Roselbaum recibió ésa mañana, fue que su hija estaba embarazada y que iba a casarse.

Estaba colérico. Parecía que iba a estallar del coraje, y _____ solo podía bajar la mirada. Ella no podía levantar la mirada del suelo. Sabía que había sido realmente estúpida.

Louis se mantenía inexpresivo delante del señor que no paraba de decir palabrotas delante de él. La madre de _____ no había podido articular palabra. Estaba pasmada. Iba a ser abuela.

—¡Tú hermano nunca nos hizo algo como ésto! —dijo su papá apretando los dientes.

—¡Yo no soy mi hermano! —le espetó _____ con coraje.

Odiaba que la compararan con él. Su perfecto e intocable hermano. Aquel hermano con calificaciones perfectas, novia perfecta, vida perfecta...

"No vayas allá." se dijo a ella misma.

Pensar en su hermano era una tortura para ella.

Su padre se puso colorado del coraje mientras le temblaba la mandíbula de tanto apretarla. _____ sentía que le estallaría la cabeza en mil fragmentos en ése instante.

—Señor Roselbaum, le ruego que se tranquilice —el tono de voz de Louis era muy neutro. Tranquilo. Inspiraba tranquilidad y confianza.

El hombre miró al chico de arriba a abajo y soltó —¿De dónde se conocen?

_____ palideció. ¿Cómo decirle a su padre que lo había conocido hacía un mes en un bar y que había decidido perderse entre sus brazos?.

—De hace unos meses, señor Roselbaum. _____ no me permitía venir a conocerlos hasta formalizar nuestra relación. Lamento haberlos conocido en éstas circunstancias —dijo Louis mintiendo con soltura. Era excelente mintiendo.

—¿A qué te dedicas? —le dijo mirándolo de arriba a abajo sin dejar de fruncir el ceño. Parecía que, de un momento a otro, sus cejas terminarían por unirse.

—Soy abogado, señor Roselbaum. Soy dueño de Tomlinson and Associates. ¿Ha oído nombrar mi despacho alguna vez? —Louis le dedicó una sonrisa un tanto altanera.

El hombre alzó las cejas asombrado. Después de todo, su hija no era tan estúpida como él creía. Se había agarrado un buen partido. Lo había amarrado con un hijo. Quizás, después de todo, su hija era más inteligente de lo que creía.

—Si. Lo he oído alguna vez en televisión —dijo el hombre mientras suavizaba el semblante hosco de su cara.

—No pretendo venir a la vida de su hija a ser una carga, ni para ella, ni para ustedes. _____ es...—la contempló. No sabía que adjetivo utilizar. No la conocía —, importante en mi vida —era cierto. En el momento en el que se había convertido en la madre de un hijo suyo, se había vuelto muy importante.

Quizás, lo más importante que tenía hasta ése momento. Dirigió su vista al hombre y dijo —Yo correré con los gastos de la boda. Hemos acordado que será algo pequeño. Solo familiares y amigos.

_____ lo miró atónita. No podía creer que mintiera con tanta naturalidad. ¡Claro!, ¡Era de esperarse!, ¡Era abogado!

—¿Cuándo se casan? —dijo por fin la madre de la chica con la mirada al borde del llanto.

Louis miró a _____ y ella bajó la mirada. No planeaba responderlo tampoco. Él estaba decidiendo su futuro con tanta soltura que, ¿Qué más daba si él mismo le ponía una fecha a su sentencia?

—Lo más pronto posible —dijo él mirándola. Ella quiso darle un punta pie. Estaba completamente aterrada. Angustiada...


Los días pasaban con rapidez y _____ sentía que se ahogaba. Estaba asfixiada con los preparativos de su boda, su propia madre planeando ir a buscar un vestido de novia antes de que el vientre pudiera notarse. Estaba agobiada por tantos cambios tan repentinos en su vida así que decidió llamarle a una de sus viejas amigas de la universidad. Necesitaba distracción y una taza de café le vendría bien a sus nervios.

~*~

—¡¿DONDE DIABLOS ESTÁS!? —la voz de Louis sonaba tranquila pero muy amenazante al teléfono. _____ dio un respingo por el otro lado del teléfono.

Había salido ésa mañana a tomar un café con su amiga de la universidad. Louis le había llamado a casa para recordarle que se tomara el ácido fólico y casi le da un ataque de ira al escuchar a su madre decir que había salido y que no sabía a donde.

Louis Tomlinson era un chico controlador. Le gustaba que todo marchara al ritmo que él quería. Que todos hicieran lo que él les pedía, y por supuesto, siempre era así. ¿Quién se creía ésa niña ingrata al salir de casa sola y sin su consentimiento?

_____ sintió un pincho en el pecho. ¿Qué sucedía con él?

—He venido al centro comercial con una amiga por un café —dijo extrañada.

—¡¿Porqué diablos no me has avisado!?

—¡¿Tengo que avisarte de todo lo que hago!? — _____ se sobresaltó. ¿Quién se creía ése maldito rufián?, ¿Acaso se creía su dueño?

—¡Claro que tienes que avisarme!

—¡YO NO TENGO PORQUE DARTE CUENTAS DE LO QUE HAGO! —le espetó _____ con coraje.

—¡VAS A SER MI ESPOSA, _____!

—¡AÚN NO SOY TU ESPOSA, TOMLINSON!, ¡Y SI SIGUES HABLÁNDOME EN ÉSE MALDITO TONO TE JURO QUE NO ME VUELVES A VER NI A MI NI A MI HIJO! —le soltó _____ con coraje.

¿Qué mierda tenía en la cabeza para hablarle así?. Ella tenía todo el derecho de hacer su voluntad. Siempre lo había hecho.

Louis inspiró aire intentando calmarse. Cerró los ojos. Se encontraba en el despacho de abogacía.

—No sabes con quien te estás metiendo. No juegues conmigo, _____. No sabes de lo que soy capaz —dijo con voz tranquila de repente.

Tranquila y perturbadoramente amenazante.

—Tú tampoco sabes con quien te metes, Tomlinson —dijo _____ sintiendo un escalofrío por todo el cuerpo.

El tono de su voz la había dejado helada, aún así tenía que defenderse. Dicho éso, colgó el teléfono. Louis le intrigaba mucho, le daba miedo. Le daba horror su carácter hosco y fuerte. Era voluntarioso y, por lo poco que lo conocía, sabía ya que era un controlador.

Louis lanzó el aparatoso celular al sillón de piel que adornaba su despacho y se llevó las manos a la cabeza intentando tranquilizarse.

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Lucho está sacando el coraje pero mi

rayis no se deja *-*

Creditos a ~<sam3

Casada con un desconocido (Louis y tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora