Capítulo 1:

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Mi cama...

Ese sitio mágico en donde puedes ir a donde quieras, donde todo sale bien, donde todo es perfecto, en donde tenemos la oportunidad de olvidarnos de la realidad, en ella nuestros sueños se vuelven realidad, nuestra almohada un cómplice y nuestros temores son vencidos a capa y espada.

Al igual que esa vez en la que discutí con todos, mi día estaba negro y solo quería llegar a mi cuarto, sentarme en mi cama, pero me esperaba un largo camino para llegar a ella, después de haber pasado los comentarios quejumbrosos de mi mamá y mi hermana diciéndome que le tenga paciencia llegué a mi santuario, donde se encontraba  mi esposo, mi hermosa hermosa cama, la amaba, me ayudaba siempre a olvidar mis malos días a superar todo, decidí ver que mensajes tenia en el cel aunque no sin antes cerrar la puerta para poder tener un poco más de privacidad. Cuando desbloquee el cel había un mensaje de él, cuando leí su nombre se me escapó una sonrisa y al leer el mensaje se desvaneció lentamente lo que me había otorgado, todo en un segundo, su mensaje decía "ella lo es todo para mi", sabia que no éramos nada pero lo amaba, quería su felicidad pero dolía y no quitaba el hecho que me enojaba, así que decidí bloquear el celular y ponerme a analizar la situación, me gustaría decir que arreglé todo pero solo empeoró, dolía intensamente; pasaron las horas y poco a poco mis ojos se fueron cerrando y antes de quedar en un profundo sueño dí un suspiro al universo y me dispuse a soñar, a disfrutar.

Diccionario para adolescentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora