Darkness

Capítulo 2: Oscuridad

Casi se me cae el alma al suelo cuando de repente escuché un desgarrador grito que perforó mis tímpanos. Mi corazón latía fuertemente y mi cuerpo temblaba sin control, estaba más que asustado.

Estaba aterrorizado.

Dí unos cuantos pasos más, para lograr ver un cuerpo tendido sobre el suelo en un charco de sangre.

El sonido de mi voz me abandonó al igual que todo comportamiento racional, intenté gritar pero ningún ruido salía de mi garganta.

Una mano tomó mi muñeca y solté un grito ahogado.

-Ángel... Haz silencio -Era Troye. Su voz me había calmado un poco, pero aún estaba temblando.

Escuché una especie de gruñido, cerca de donde estabamos y una fuerte respiración lo acompaño. Quien quiera que fuera quien emitía aquellos ruidos estaba acercándose cada vez más. Troye empezó a correr, aún tomándome de la muñeca fuertemente, tan fuerte que empezaba a lastimarme. Apenas podía seguirlo, sentía mis piernas temblar y que en algún momento tropezaría y caería.

Escuchaba los pasos fuertemente, detrás nuestro, la respiración agitada...absolutamente todos los sonidos que esa criatura o persona emitía.

De repente todo empezó a pasar por mi mente, como si fuera a morirme y yo mismo lo supiera.

De repente... Ví una luz, era el final.

Ibamos a salir de ese horrible lugar, y escapar de lo que sea que nos estuviera persiguiendo en ese momento.

Salimos de allí y a medida que nos alejabamos, aquella horrible pesadilla se perdió junto al callejón.

La calle estaba desierta, normalmente habrían algunas personas, pero supuse que así era por esta zona.

Todavía no me podía creer lo que había sucedido.

Troye acarició mi hombro, tratando de relajarme. Lo observé por un instante y me dí cuenta de que él estaba igual de asustado que yo, aunque trataba de ocultarlo.

.

Un olor algo extraño y fuerte llegó a mis fozas nasales. Tosí levemente mientras dirigía mi mirada a mi derecha para encontrar a un hombre que estaba fumando en el suelo.

Fruncí el ceño e hice una mueca de disgusto mientras desviaba la mirada.

Mi móvil empezó a vibrar incontrolablemente, lo tomé y revisé los mensajes. Era mi madre.

-¿Que pasó? Parece que viste un fantasma -Troye seguro se estaba burlando de la cara de miedo que puse en ese momento.

Mamá

"Ángel, ¿Por qué tardan tanto?" 19:12 p.m.

"Empiezo a preocuparme" 19:45 p.m.

"¿Estás ahí? " 20:03 p.m.

"Deben volver pronto" 20:22 p.m.

"¡¿Dónde demonios están?! " 20: 34 p.m.

"Ven rápido. " 20:48 p.m.

"Ángel, por favor, vuelve pronto, si sucede algo no me lo perdonaría" 21:00 p.m.

-Mi mamá... -Le enseñé los mensajes uno a uno, los leyó lentamente, parecía que los leyera tratando de encontrar algún mensaje oculto, o algo así.

-Sip, definitivamente, estás jodido -¿Eso era TODO lo que tenía que decirme?

Seguimos caminando, al azar, tratando de encontrar alguna calle conocida.