FNAF Instituto (Yaoi/gay)

Comienza una nueva vida

Narra Bonnie:

El viaje fue largo, por suerte el tren estaba casi vacío dejando nuestra cabina silenciosa, dejándome pensar en mis cosas tranquilo. Mi pequeño Allen se encontraba dormido entre mis brazos, con la cabeza apoyada en mi pecho, supongo que escuchando los latidos ténues de mi corazón. Con sus manos sostenía su amado peluche de conejo del cual nunca se separaba, nisiquiera cuando estaba vivo lo había hecho.

Yo... Realmente no recordaba nada de aquella tarde, tan solo veía neblina en mi cabeza y una luz fugaz. Al abrir los ojos lo primero que encontré fue el cadáver de Allen sobre mí, de la misma forma en la que se encontraba en el tren. El resto de cadáveres también estaban. Cuando escuché el llanto de mi hermano y le vi convertido en fantasma el dolor consumió todo mi corazón, yo... No había sido capaz de protegerle.

Ahora le estaba cogiendo de la misma manera, le tenía sobre mí, acurrucandose en mi cuerpo y soñando. Tenía la sensación de que alejarlo de ahí había sido lo más seguro para él, que no había tomado una mala decisión.

Levanté la cabeza hacia Springtrap, no paraba de mirar el teléfono móvil mientras movía la pantalla de derecha a izquierda o viceversa, al cabo de un rato asumí que estaba en la galería mirando las fotos que tenía. Debido a que estaba enfrente de mí no era capaz de verlas por eso la curiosidad me guió un poco queriendo saber que fotos miraba una y otra y otra vez.

-¿Por qué? -me preguntó sin apartar la vista del teléfono.

- _(._.)_ ...... Eh?

-Tú tenías a todos tus seres queridos alli, ¿por qué quisiste abandonarlos?

-No lo sé, una sensación supongo-miré como el paisaje pasaba rápidamente através de la ventana. Realmente no podía responderle-. Spring, ¿qué fue lo que os separó a Golden y a tí?

-¿A qué te refieres?-dubitó mirándome y luego bajando la mirada al móvil. En ese momento entendí que fotos estaba viendo.

-Eran buenos tiempos, ¿no?

-Sí, aunque por desgracia no los recuerdo, estas fotos son lo único que tengo de ellos.

-No eres tan malo primo.

-Soy horrible, y lo sabes. He hecho cosas que son imperdonables por mucha disculpa que de. Pero yo fui el tonto que eligió esas cosas por lo que cargaré con ello todo el tiempo necesario.

-Admitir que lo has hecho mal es un paso pasa corregirlos, ¿no crees?

-¿Cómo me animas siempre?

-Dotes de primo.

En ese momento vi la sonrisa que él siempre ponía antes del Accidente. Hablando del Accidente he de decir que nunca hemos querido recordar ese día, ese día que nuestras felices vidas se acabaron, terminaron por completo...

Verle tan detenidamente me hizo darme cuenta lo distinto que era antes del Accidente, antes era más feliz y ayudaba a todos, era amable y gentil. En lo que se había convertido no era realmente él. La gran mayoría de sus cicatrices fueron por culpa del Accidente. Imaginé lo que debió de doler.

Spring puso una mueca y después de unos minutos de dudar me dio su teléfono enseñándome la imagen que llevaba observando ya hacía rato. Cuando la vi lo que me encontré fue a un Spring con cabello dorado recogido en una coleta y sudadera negra, abrazando y besando la mejilla de forma tierna de un Golden nada emo y gótico que pasaba sus brazos cubiertos por la sudadera verde claro por encima de los hombros de Spring. Sus orejas estban tapadas por un gorrito.

Antes de devolverle el teléfono me indicó con un gesto que mirara la frase puesta en la foto (cosa en la que no me había fijado). Al leerla me quedé bastante shockeado: Feliz aniversario mi osito.