Jungla de colores

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Los dos chicos se encontraban parados detrás de la valla de la pequeña escuela, trataban de armarse de valor para lograr enfrentar a aquella jungla, aun a esa distancia lograban distinguir los gritos, risas y sollozos de los niños dentro del recinto.
-No estoy preparado.- Yoongi miraba hacia aquel lugar mientras su cara mostraba una mueca de asco. -Odio a los niños, son ruidosos, sucios y huelen mal. Preferiría tener que ayudar al profesor.- Kihyun quien se encontraba a su lado, no pudo evitar reír, la verdad era que no entendía su compañero.
-Pero si tú fuiste el primero en decir que preferías venir aquí.- Cuando su maestro les había dado las opciones, una de ellas fue ayudarlo con cosas de la escuela, rápidamente el mayor dejo en claro que no pasaría más tiempo del necesario junto a su profesor. -Además no es tan malo, no todos son como tú lo dices, de seguro cuando todo esto termine querrás llevarte a uno contigo.- La cara de Suga se deformo en una mueca, mientras este pensaba en que eso jamás pasaría.

Después de una rápida presentación con la directora de la escuela, y un recorrido por el pequeño recinto lleno de colores, los dos chicos estaban listos para cuidar de su nuevo grupo. Como los dos chicos eran bastante inexpertos en el cuidado de menores, las maestras decidieron que lo mejor sería que estos cuidaran de los pequeños de 5 años, obviamente siempre con la supervisión de una de las maestras.

Kihyun había sido el primero en entrar al aula, el lugar era bastante bonito, lleno de colores por doquier, posters de animales y dibujos divertidos adornaban las paredes, había un sinfín de juguetes por la habitación, le recordaban a la época en la que solo se preocupaba por dibujar sin salir de la línea, o hacer el castillo más grande con los legos.
Sintió como alguien tiraba de la orilla de su camisa, así que dirigió su vista hacia abajo encontrándose con un pequeño, llevaba un delantal de color rojo y en su mano izquierda arrastraba un conejo de peluche.

-¿Quién es usted?- Aquel pequeño lo miraba de manera interrogante, Kihyun se agacho a su altura para verlo mejor.

-Hola soy Kihyun y voy a estar cuidando de ustedes un tiempo.- El mayor puso su mejor sonrisa, si quería agradarles a los niños tendría que ser amable y sonreír siempre. El nombre del pequeño era JungKook o al menos eso indicaba el gafete en su pecho, este lo seguía mirando con duda. - ¿Ese conejito es tuyo? Es muy lindo.- Esta vez el menor sonrió y Kihyun pudo darse cuenta de que en aquella jungla había un pequeño conejo.

Yoongi volvía del baño después de estar en este perdiendo el tiempo, decidió que era el momento de volver al salón y enfrentar a los pequeños demonios que se encontraban en este. Pero su caminata de regreso se vio interrumpida por un pequeño que corría alrededor de él mientras alzaba sus bracitos y balbuceaba cosas sin sentido, cada vez que este daba un paso el pequeño avanzaba un poco y volvía a correr.

-Deja de hacer eso quieres, vas a terminar cayendo y no te voy a levantar.- Yoongi estaba perdiendo la paciencia, lo único que quería era caminar más rápido, pero con aquel niño era imposible.
-Soy un avión.-
-Oye de verdad ¡Para!- Su paciencia tenía un límite y en esos momentos había llegado a su tope, sin embargo lo siguiente que escucho fueron los sollozos del pequeño, el cual ahora se encontraba tirado a sus pies mientras lloraba. -¿Estás bien?- Aquella situación lo estaba comenzando a poner nervioso, y si lo culpaban a el de su caída. -Levántate no pasó nada.- Estaba a punto de levantarlo del piso cuando un grito lo hizo parar.
-¡Me duele!- el llanto del menor cada vez era aún más fuerte, Yoongi lo tomo en brazos y comenzó a correr en busca de su única salvación... Kihyun.

Cuando lo distinguió este se encontraba sentado en los cojines del pequeño salón de clases, mientras le contaba una historia a un pequeño sentado en sus piernas.

Cuando Kihyun escucho los sollozos de un niño levanto la vista del libro que leía, y se encontró con un Yoongi histérico cargando a un pequeño llorón, antes de que pudiera moverse de donde se encontraba, JungKook ya se había parado y había corrido hasta donde el mayor.

-¡Tae! ¿Qué tienes?- el pequeño conejo ahora se encontraba junto a Yoongi, mientras trataba de llamar la atención de sus amigo -¿Qué le hiciste a Tae?- ahora este se encontraba mirando mal al mayor como si fuera el causante de todo.

-¿Qué paso Yoongi?- Lo más rápido que pudo Kihyun llego junto a su amigo para saber qué era lo que pasaba.

-El solo estaba corriendo, se calló y no sé qué hacer, todo tuyo.- Este le había entregado al pequeño que lloraba desconsoladamente para que él se hiciera cargo. El menor no era un experto en niños, pero sin duda algo que odiaba era el hecho de que lloran tanto, le partía el corazón verlos llorar tan desconsoladamente. Comenzó a mecer al pequeño en sus brazos mientras trataba de calamar su llanto con frases sin sentido y un tono demasiado agudo para su gusto. Después de unos minutos el menor se tranquilizó y tanto como Yoongi y Kihyun había vuelto a respirar con tranquilidad.

Kihyun se ocupó de curar los pequeños raspones en las rodillas del menor, mientras que JungKook sostuvo su mano en todo el proceso para que este pudiera apretarla si le dolía mucho. La escena era la más tierna que el Pelirrojo hubiera visto en su corta vida.

-Listo pequeño ya no te dolerá.- Para finalizar los cuidados, el mayor había puesto unas benditas con pequeños dibujos.
-Gracias.- Los bracitos de su pequeño paciente lo rodearon dándole un fuerte abrazo, claro lo fuerte que puede ser un niño de su edad.
-De nada pequeño, por cierto ¿Cómo te llamas?-
-Soy un alien.- en cuanto termino de decir aquello, el menor había salido corriendo de nuevo hacia el patio.
-Tae espera, te volverás a caer.- El pequeño conejo no había tardado en salir corriendo detrás de su amigo.

-Así que también hay un Alien en esta jungla.- Kihyun estaba bastante enternecido con los pequeños que había conocido ese día.
-¿De qué hablas?- Por un momento había olvidado la presencia de su amigo.
-De nada, Yoongi ¿Podemos tener un niño?- El mayor comenzó a toser como loco por aquella pregunta. -Olvídalo a ti no te gustan los niños.- El pelirrojo suspiro y se dio media vuelta dejando solo a su amigo.

Yoongi podía jurar que su cara estaba completamente roja y que por un momento se había quedado con cara de bobo, pero como el menor podía estar tan tranquilo al hacer tal mención. No, no le gustaban los niños, pero por el menor era capaz de robarse a uno y regalárselo, aunque eso jamás lo admitiría.

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Hola les traigo esta nueva historia de esta bonita pareja <3
Espero que les gusten las absurdas situaciones por las que pasaran xD

Kindergarden (Yoonki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora