Kindergarden (Yoonki)

Abracitos de buenos días

Aquella mañana los dos chicos se encontraban desde temprano en el salón de clases, daban la bienvenida a los pequeños que llegaban y ayudaban a tener todas las cosas acomodadas para poder comenzar el día.
Una vez todos los niños estuvieron reunidos la maestra les pidió a todos que formaran un circulo, explico a Kihyun y a Yoongi que antes de comenzar con las actividades, los menores repartían abrazos entre ellos para mejorar su autoestima y que les ayudara a sentirse mejor. Una vez que la indicación fue dada los menores no tardaron en repartir abrazos entre los presentes, era una escena verdaderamente tierna ver como todos recibían sus respectivos abrazos y estaban felices por ello.

Yoongi observaba la escena verdaderamente conmovido, más que nada por la serie de recuerdos que le traía. Cuando tenía 15 años su maestra ponía la misma actividad cada mañana, verdaderamente él se sentía mejor después de estas, pues tenía problemas que lo agobiaban muchísimo y estos abrazos conseguían relajarlo y ayudarlo a comenzar bien el día.
Cuando salió de sus recuerdos logro observar como su amigo era llenado de abrazos por parte de los pequeños, pero no le sorprendía el pelirrojo era verdaderamente amable y lograba trasmitir una gran confianza, pero de alguna manera se sentía celoso de esto.

Un impacto en su pierna le hizo mirar hacia abajo algo alarmado, cuando vio lo que pasaba no pudo evitar sentir que su corazón se llenaba de alegría. Sujetado a su pierna se encontraba uno de los menores, no lo reconocía del día anterior, tenía ojos pequeños, unas grandes mejillas y unos labios gruesos.

-Hola ¿Cómo te llamas?- El infante se separó un poco de él, para después levantar su mirada y ver al mayor.
-Soy Jimin.-
-Bien Jimin ¿y Por qué me abrazaste?- Jimin había comenzado a ponerse algo nervioso, sus mejillas se tiñeron de un poco de rojo.
-Es que nadie lo había abrazado y todos necesitamos al menos un abrazo.- Yoongi sonrió ante tal respuesta y con una de sus manos despeino los cabellos del pequeño frente a él, en un gesto de agradecimiento.

Cuando la actividad termino al fin, todos los pequeños salieron corriendo al patio, dejando atrás a los dos mayores.

-Son tan tiernos, ¿no lo crees Hyung?- el menor de ambos había terminado por romper el silencio que existía en la sala.
-puede que solo un poco.- Min Yoongi jamás admitiría que su corazón se derretía cada vez que veía a aquellos pequeños.
-Oh vamos vi tu sonrisa cuando aquel pequeño te abrazo.- El menor paso uno de sus brazos por los hombros del contrario.
-Yo no sonreía.-
-Claro que sí, ni siquiera cuando yo te abrazo sonríes.- Kihyun ahora estaba frente a este encarándolo.
-Que tú no puedas verlo es otra cosa pequeño.-
-Pero que dices.- Las mejillas del menor comenzaron a tornarse rojas –Me voy.- y salió corriendo de la habitación como si su vida dependiera de ello.

No sabía cómo había terminado en aquella situación, en la cima de un árbol que se encontraba en el patio de la escuela, mientras trataba de hacer a uno de los pequeños bajar de este.

-¡Joheoon baja por favor!- Desde la parte de abajo un pequeño sostenía la mano de Kihyun, gritaba lo más fuerte que podía esperando que su amigo le hiciera caso.
-¡No, no voy a bajar!- Aquel pequeño había subido en acto de total rebeldía, pero una vez arriba, la altura le hizo arrepentirse al momento y negarse a bajar pues tenía miedo.
-Baja de una vez mocoso.- Yoongi se aferraba a la rama del árbol donde ambos estaban apoyados, por un estúpido arrebato de valentía ahora se encontraba arriba temiendo por su vida.
-¡Cállate anciano no pienso bajar!-

Kihyun quien observaba la escena desde abajo, temía por la vida del pequeño y por la de su amigo también.

-¡Joheoon vamos, te puedo ayudar a bajar si quieres!- El pelirrojo se había acercado un poco más a la rama, extendiendo sus brazos para que el pequeño se dejara caer en estos.

El menor pareció pensarlo un poco pero al final acepto la ayuda, poco a poco fue bajando hasta llegar sano y salvo a los brazos del mayor.
Kihyun lo dejo en el suelo, para que pudiera ir con su amigo el cual estaba algo preocupado por él.

-¡ChangKyun!- el mencionado corrió a los brazos de su mejor amigo, no sin antes darle un pequeño golpe en la cabeza por ser tan tonto. –No me pegues ya no volveré a subir, lo siento.-

-¡Hyung ¿tú también quieres ayuda?!- Ahora solo faltaba que el mayor bajara pero parecía que no lo haría muy pronto.
-¡NO, yo puedo solo!-

Al final del día Yoongi había terminado con un tobillo doblado, algunos rasguños en sus brazos y la ropa llena de tierra.  

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