Mis locas aventuras en la secundaria

Capítulo 4. ¿Qué diablos hago aquí?

Han pasado 4 meses desde que entre en la secundaria, mi estancia en este lugar ha sido divertido, claro a pesar de las tareas y exámenes, a lado de mi grupo de amigos hace que este lugar sea menos aburrido y pesado. Lo más emocionante es que se acercan las Vacaciones y estoy confiando en que estas últimas semanas de clases serán relajantes.

- ¡Muy bien chicos! -Decía emocionado el maestro de artística - el 1ro F ha sido seleccionado para participar en la pastorela de este año -todo el salón se veían unos a otros. Enserio, porque nos están obligando en participar en esa tonta pastorela, bueno ¿Que peor cosa puede pasar?

Odio participar en ese tipo de cosas, me hace sentir tonta -dijo Jessica cruzando los brazos- tranquila Jessica solo es una pastorela, capaz seamos unos simples pastores -le digo mientras le doy un leve golpe en su rodilla- Ni pastor ni ángel ni Nada, Odio este tipo de evento y no harás que cambie de opinión-me dijo mientras me señalaba- Enserio no se puede contigo, sabes mejor me voy a sentar a lado de Jacob -lo dije mientras me cruzaba de brazos- ¡No! Jesús ¡no! ¡Espera! -lo dijo mientras me levantaba de mi asiento que estaba alado de ella - ¡EXCELENTE! – Escuche delante de mí, era el profesor de dudosa sexualidad que me señalaba – Jesús gracias por ofrecerte en ser nuestro José -lo dijo mientras me sonreía. Oh no.

Han pasado algunos días desde que el profesor nos dio la noticia de la pastorela, aun no puedo creer que este metido en este rollo, y para poner peor el asunto, Soy el personaje principal. Jessica tuvo suerte solo es una pastora, aunque desde que anunciaron la creación de este evento ha estado de un humor bastante desagradable y ni que decir se sus celos.

¡Hola! -dijo Susana - ¡oh hola! -le respondí de una manera cortante, la chica me agrada, pero me fastidia sus constantes acosos como sus abrazos asfixiantes- cuéntame Jesús ¿Cómo estás? -me dijo mientras se acercaba más a mí- bien Susana -decía mientras daba pequeños pasos atrás- no me tengas miedo Jesús, tampoco te voy a comer -decía mientras se acercaba más- mira, no quiero ser grosero, pero me incomoda que invadas mi espacio -cuando de repente escuche una voz conocida atrás mío-

- ¡Jesús! -Dijo Jessica mientras me daba un abrazo- ¿Dónde estabas tontito?, he estado buscándote... ¿esta tipa que hace aquí? -cambiando su expresión de felicidad por una que no es muy grata de ver - solo le preguntaba cómo estaba -Susana le respondió de una manera cortante, de repente Jessy me soltó y se puso frente mío- mira tipeja, te lo volveré a pedir amablemente, no le hables a Jesús o si no te hare llorar -la amenazaba con una sonrisa típica de Jessica y la señalaba. Susana se hizo hacia atrás y se retiró de donde estábamos no antes de mandarle una mirada de odio a mi amiga -¡¿que se trae esa tipeja contigo!? – suspiro - me enoja enserio, como es posible que te pongas hablar con ella -lo decía mientras llevaba sus manos a su cintura- en primero ¡cálmate!, en segundo que te traes actuando como si fueras mi novia -Jessica se sonrojo- ¿estás loco? pero que cosas dices -lo decía mientras cruzaba sus brazos- ya da igual Jessica no estés celosa no te dejare tampoco, recuerda juntos por siempre -lo decía mientras le daba un abrazo.

Las clases había acabado y tocaba ensayar por más de 4 horas esta ridícula pastorela que tenía que soportar, no queda de otra, aparte me acabe de decir el profesor quien será María, es más ni menos que Susana, Jessica explotaría al saber que esta chica seria mi pareja en la pastorela, eso quiere decir que sus celos estarán al límite de lo normal.

- ¡Chicos el ensayo empezara en unos minutos, prepárense! -avisaba el maestro mientras iba a sentarse - chicos alguien sabe ¿dónde está mi María? -pregunto el maestro confundido- salió al baño, no tardará mucho en regresar -dijo uno de los alumnos- ¿Ya eligieron a una María? ¿Jesus, tu sabes quién es? -pregunto Jessica- Creo que no te gustara quien será María Jessi -dije con un tono de miedo- tranquilo Jesús no me pondré como loca tampoco -dijo mientras me miraba fijamente- enserio Jessi no te gustara quien es -de pronto la puerta del auditorio se abrió- ¡oh! Aquí está mi María, vamos hija pasa al frente tenemos que ensayar.