Capitulo 3. Detención

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¡No puedo creer que yo esté aquí! - dije enfurecido - tranquilo Jesus –trató de tranquilizarme Jessica agarrándome el hombro- ¡no Jessica! No puedo estar tranquilo mientras siga aquí -le grito a Jessica enojado- Está bien, disculpa -dijo Jessica agachando su cabeza de tristeza y arrepentimiento - Jessica discúlpame -le dije dándole un abrazo- discúlpame si, la verdad nunca he estado aquí, es la primera vez y se siente algo extraño. – Jamás en mi vida escolar había estado en detención, siempre he sido un chico aplicado, enfocado a mis estudios y evitando los problemas. Si madre se llega a enterar que estoy en detención me mata, luego me revivirá para luego volver a matarme y talvez de una manera más cruel que la anterior.

El salón de detención es algo pequeño, así que pude observar fácilmente a dos muchachas sentadas a una esquina, son Susana y Sofía, son mis compañeras de salón, lo que me han contado es que tienen amistad inseparable, ellas literalmente hacen todo juntas.

Oigan, ¿ustedes que hacen aquí? – Pregunto Sofía, así que les explique el enfrentamiento que tuvimos con la profesora - pues no hicimos nada malo, solo que a mi amiga se le salió unas palabras que no debió decirle a la maestra, me sorprende que no sepan, ya que somos del mismo salón – ante eso Susana me respondió- Por eso estamos aquí, no hemos entrado a ninguna de las clases.

Buenas tardes Jóvenes -se escuchó una voz grave que entraba al aula- buenos tardes maestro –respondimos los cuatro, mientras observábamos como el profesor se sentaba sobre el escritorio- ¡Muy bien jóvenes! ustedes llegaron aquí, porque no son buenos alumnos, son malos y necesitan disciplinarse -decía mientras nos señalaba- aquí se hará lo que yo diga, ¿entendieron? Así que hagan silencio y no hablen hasta que acaben las dos horas.

¡Por Dios! dos horas para mi es una eternidad, supongo que este tiempo servirá para pensar en que le diré a mi mamá del porque llego tarde a casa, y desgraciadamente hoy llega a la misma hora que saldré de detención, esto no puede ser peor.

Jesus -escucho un dulce susurro y volteo– ¿qué sucede Jessi? -voltea la cabeza- me quiero disculpar contigo, no debí comportarme así con la profesora y mucho menos arrastrarte conmigo a este aburrido lugar, además entenderé si ya no me quieres -me dice mientras noto su cara triste y con sus ojos acumulando lagrimas- ¡Que disparates estas diciendo! Aun te quiero Jessi, talvez sí estuvo mal lo que hiciste, pero si te defendí fue porque te quiero y no te dejare de querer nunca- respondo mientras le acaricio su sedoso cabello y le limpio las pocas lágrimas que derramo-

-¿ustedes son novios? -escucho una voz a mis espaldas, eran las chicas anteriores, estaba tan sumergido con Jessica que no recordaba que ellas estaban aquí- ¡no! -respondo rápidamente, no quiero que se hagan chismes por toda la escuela- es que se ven tan bien juntos -dicen las dos en coro, soltando un suspiro- ella es mi amiga, más que nada la veo como una hermana, siempre ha estado conmigo. - ¡Que lindos! créeme si fueran novios serian la mejor pareja –Dijo sofia con una sonrisa de soñadora, - ¡Ja! Claro que no ella es muy diferente, créeme si fuéramos pareja estaríamos peleando a cada rato. – Decía mientras me reía, no puedo ver Jessica como otra cosa que no sea mi amiga. -¡Silencio! -escuchamos desde el frente junto con un golpe al escritorio- ya les dije que hagan silencio si no les daré una hora más –quedamos todos en silencio, esperando a que pase la hora-

La hora paso y habíamos sido liberados de la detención, ahora tengo que correr rápido a casa antes de que mi madre me descubra y me asesine -¡Jesus! -Escuché desde el fondo- ¡dime! -volteándome mientras caminaba rápido- Te parece si nos vamos juntos, de todos modos somos vecinos - decía mientras se aventaba y abrazaba mi brazo- tranquila -le dije apartándola de mi- ¡Oye! ¿Y a ti que te pasa? -escucho una voz agresiva y muy conocida atrás de nosotros-.

Tranquila, Jessica -le digo asiéndole señas- ¡Que tranquila!, esta tipa no tiene derecho a darte abrazos si no soy yo - decía mientras señalaba a la tipa- disculpa pero ¿no que no son novios? -lo decía mientras nos miraba confundida- ¡claro que no somos! -dijo molesta Jessica- pero no dejare que otra tipa toque a mi mejor amigo, él es mío y punto no discutiré este asunto, así que si nos disculpas. -lo decía mientras me tomaba del brazo.

- ¿Celos? -dije mientras íbamos camino a casa- Obvio que si, Como dejas que una tipeja cualquiera venga de la nada y te de abrazos así, no permitiré que me alejen de mi mejor amigo.

Mis locas aventuras en la secundariaWhere stories live. Discover now