U N O

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La ventana de Mei


—Mei... Mei... ¡Mei Milker! —Mateo seguía gritándole a esa ventana vacía—. «¿Estará Sorda?»—pensaba.

Se canso, vio a su alrededor, a su lado observo un cactus...

Le quito unas cuantas piedras y empezó a tirarlas a la ventana de su vecina.

—Mei... ¡Mei!... ¡¡Mei!!... —volvió a gritar.

siguió tirando piedras, hasta que... Una rompió el vidrio.

El chico se alarmo, ¿Que escusa se ingeniara esta vez?

Se quedo estático, al rededor de unos 11 minutos, ella ni siquiera avía salido.

—¡Ni siquiera oíste eso! —mascullo—. ¡Debería recomendarte un doctor para que te examine!

no escucho respuesta...

«¿Estará en sus clases de ballet?» —Empezó a pesar.

 —¡¿Quién forma tanto escándalo?! —Grito el vecino del departamento de abajo.

Ese viejo que siempre esta para arruinarte las cosas.

—¡Vaya a tomarse se la medicina anciano! —Le grito Mateo.

—¡Estos jovencitos de hoy en día, se creen que pueden faltar me el respeto!

—¡Mike, ¡cálmese! Nos vemos el viernes para jugar bingo! ¡Adiós! 

Por La Ventana De MeiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora