NO APTO PARA MUGGLES

James No!! 《one-shots》

Sólo había una pregunta en la mente de aquél joven... ¿cómo conseguir el mapa del merodeador?

Su padre, el gran Harry Potter, se había negado a entregárselo...

- ¡James, no! Ya te dije que no quiero que me lleguen más cartas de la directora diciendo que se metieron en problemas, como con tu primo Teddy, y sé que no es lo tuyo seguir reglas- le dijo su padre cuando él le volvió a insistir.

Pero el único plan que se le ocurría no podía cumplirlo sólo. Los necesitaba, y sabía que su mejor amigo Fred y su muy querido primo metamorfomago no se negarían a ayudarlo...

En el Número 12 de Grimmauld Place, en el cuarto de James Sirius Potter, se encontraban tres jóvenes magos, muy concentrados, hablando entre sí sobre un muy elaborado plan.

- No es tan difícil Teddy, es sólo que no quieres mentirle a papá- dijo James

- No es que no quiera mentirle al tío Harry, ¡sólo no quiero verme como tía Ginny! - protesto Teddy-

- ¿Si no quieres seguir el plan para que aceptaste ayudarnos?-pregunto un pelirrojo llamado Fred defendiendo a su amigo.

-Miren chicos, -dijo el peliazul- los ayudare a conseguir el mapa...- James iba a interrumpir pero Ted siguió y aclaró - sólo preguntaba si había una mejor forma

- Entonces, ¡en marcha!- gritó James muy emocionado

- Shhh... calla Bambi -lo regañó Fred usando el apodo que tanto molestaba a el pequeño moreno

- ¡NO ME DIGAS BAMBI!-gritó James a todo pulmón

- ¡Si! Calma Jamie, nos pueden escuchar... - exclamó el mayor de los muchachos

-Pero ¿vamos a buscar el mapa o no?! -dijo el morocho decepcionado

-Si vamos - dijeron Teddy y Fred a la vez.

James sorprendido salió de la habitación, seguido de Fred, a buscar a su madre, Ginny, y entretenerle en la cocina, como habían acordado, mientras Teddy se preparaba frente al espejo.

- ¡¡Mamá!! ¿Dónde estás ?- gritó el mayor de los hijos Potter-Weasley

- James, ¡¿qué pasa?!- contesto la Señora Potter

-Ahh... nada tía- dijo Fred cuando Ginny salió de la despensa- sólo queríamos comer algo

- Algo rico. Y prepáralo como la tía Herms, que es divertido verlo. ¿No Fredie?- dijo James - y no importa si tarda mucho... tenemos tiempo- dijo, sin darse cuenta de que estaba siendo muy obvio, antes de que Fred le diera un codazo en las costillas para callarlo sin disimular mucho.

Ginny los miró unos segundos fijamente y luego se encogió de hombros y empezó a preparar un pastel a la forma muggle...

Mientras tanto, Ted estaba entrando al despacho de Harry, aunque, aparentemente, era Ginebra Potter quien entraba, pues el metamorfomago tenía que aprovechar su poder y su primito James se había encargado de eso...

Busco entre los libros y estantes, pero no lo encontró. Cuando entraron sospechosamente los revoltosos Fred y James, decidieron buscar en los cajones.

El único que sabia bien cómo se veía el mapa era Ted y les explicó que buscaran un pergamino viejo, gastado y grande. Aunque no fueron muchos datos, bastó para que Fred lo encontrara unos minutos después dentro de un gran libro en un cajon del escritorio. No llegó a tomarlo, cuando se escuchó el ruido de la cerradura del despacho y los menores no tuvieron mas opción que esconderse bajo la capa de invisibilidad, mientras Teddy se volvía a su estado normal para no arriesgarse tanto ya que no sabían si había visto a su tía en la cocina.

Cuando entro Harry no tardo mucho en notar a Teddy sentado en el sofá haciéndose el distraído mientras leía El Profeta.

- Teddy, ¿qué haces?-pregunto Harry confundido

-Te espero-contesto Ted como si fuera lo mas normal

- ¿Y por qué me esperas? ¿Necesitas algo? No sabia que venias a casa hasta mañana

- Si, iba a venir mañana... pero la abuela estaba cansada y decidí dejarle el día libre para cocinar y esas cosas.

- Que lindo de tu parte Teddy... - dijo su padrino- tu padre estaría orgulloso de ti. -agregó Harry poniéndole la mano en el hombro. Casi sin notarlo, a Teddy se le llenaron los ojos de lágrimas, como cada vez que nombraban al difunto Remus.

-Me... me... me gustaría que me ayudaras con mi bolso -dijo el muchacho para salir de ese ambiente - si no estas ocupado, claro...-agregó, viendo la cara sorprendida de su padrino

-Claro Teddy, vamos -dijo el elegido

A harry no le gustaba decepcionar a sus hijos y, aunque Ted no fuera uno biológicamente, lo trataban como a un hijo más. Así que, al ver la cara del peliazul, no pudo resistirse.

Al salir Harry y Teddy de la habitación, el pelirojo respiró aliviado, ya que estaba conteniendo la respiración para que no los descubran, y James salió apurado de la capa hacia el cajón y sacó el mapa guardandolo rápidamente en el bolsillo de su pantalón.

- Ya lo tengo Fredie - murmuró James

-Vamos entonces, Jamie- le contestó, también murmurando, su compañero- antes de que vuelva el tío

Y salieron corriendo disimuladamente hacia el cuarto de James, donde también se encontraba Teddy dándole de comer a un par de lechuzas que al parecer acababan de llegar con dos cartas idénticas y una más, y que se encontraban ahora en la mano de su primo mayor...

Sabiendo de que se trataba, los niños corrieron a agarrar sus cartas y llamar a los señores Potter, no sin antes guardar el mapa bajo la cama, donde quedaría hasta la siguiente noche para investigarlo antes de subir al expreso de howgarts el 1 de septiembre.