9no Capítulo.

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Así pasamos el rato, los minutos y quizás hasta las ¿horas?, se sentía realmente bien estar con él, el tiempo se pasaba volando estando a su lado.

Sentí rugir mi estómago, tenía hambre y al parecer Christian adivinó mis pensamientos.

-¿Salimos a comer? –preguntó con una sonrisa en su rostro.

Aquella sonrisa lucia aún más hermosa con el resplandor del sol.

Maldita sea ¿Qué demonios es esto que sentía en mi estómago al ver esa sonrisa?, no era el hambre que tenía en ese momento, era otra cosa, pero ¿Qué era?.

-Claro -dije parando de balancearme en el columpio. –Aunque no es necesario salir, si quieres puedo preparar algo –continué.

-No, quiero invitarte, ¿aceptas? –preguntó tendiéndome la mano, y con esa sonrisa en su rostro.

-Es...Está bien –dije nerviosa tomando su mano.

Tomados de la mano entramos a la casa, busqué mis llaves pero a mí se me olvidaba algo importante.

-¡Espera! –dije deteniéndome en seco.

-¿Qué pasó?- dijo observando mi rostro cautelosamente.

-Aún estoy en pijama –dije ruborizándome.

-Oh linda –dijo sonriéndome.

-Iré a cambiarme, espérame aquí ¿vale? –dije empezando a subir las escaleras.

-Vale bonita –dijo.

Entré a mi habitación, tomé una ducha rápida y empecé a buscar la ropa que me pondría. Elegí un jean negro que me quedaba ajustado y una polera blanca con un corazón morado en el centro que quedaba un poco por encima del jean no dejando ver mucho pero aún así resaltaba las pocas curvas que tenía.

Me coloqué un poco de rímel y un poco de brillo en los labios, busqué mi perfume y me coloqué un poco en el cuello, alisé mi cabello, había decidido llevarlo suelto, busqué mi bolso y salí de mi habitación.

Antes de bajar los tres escalones que faltaban para llegar a la sala, divisé a Christian, estaba sentado en uno de los bancos del mesón de la cocina y estaba distraído con su teléfono, se le notaba una sonrisa boba en su rostro y un brillo extraño en sus ojos ¿Qué estaba observando en su teléfono para que el estuviese así?, realmente se veía hermoso así.

Sin hacer ruido tome mi teléfono de mi bolso y le saqué una foto, esta foto la guardaría, se veía perfecto. Aprovechando que estaba distraído, sin hacer ruido, llegué hasta donde él estaba y cautelosamente me coloqué atrás de el para así poder observar cual era la razón de que estuviera tan distraído que ni mi presencia había notado.

En la pantalla de su teléfono estaba la foto que me tomó la noche anterior cuando me pidió mi número de teléfono. Al darme cuenta de esto volví a sentir esa extraña sensación en mi estómago, no era el hambre, era algo distinto. ¿Qué demonios era esto? Y ¿Por qué Christian observaba mi foto de esa manera, con esa mirada y con esa sonrisa?.

-Estoy lista –dije susurrando en su oído haciéndolo sobresaltar en el banco en el que estaba sentado.

-Bonita no te oí venir –dijo recogiendo su teléfono del suelo que se había caído producto del susto. –Me asustaste –dijo riendo. –Te ves, te ves hermosa –dijo observándome de arriba abajo completamente.

-Gracias Bonito –dije. Esperen… ¿de dónde había salido eso?, la palabra simplemente salió de mi boca. El rió al escucharme llamarlo así y yo me ruborice completamente. –Dis..Disculpa –dije nerviosa.

En las Manos del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora