Se desgarra mi alma en la desesperación mis ojos ni dejan de llorar, me siento perdido, sin rumbo, me siento como un barco a la deriva que no sabe a donde va perdido en medio del mar y a la vez me siento vagando por el desierto sin una gota de agua moribundo, a punto de desfallecer por más que lo intento no me acostumbro a la idea de tenerte tan lejos
Me duele el alma me duele el corazón, me duele la garganta de tanto llorar las cosas que vivimos aquellos pequeños detalles esos que solían no tener Mucha importancia están invadiendo mi mente cada vez que pienso en ti sentado aquí en este cuarto mis ojos no paran de llorar mi mente no para de recordar esa sonrisa Y esos ojos que se iluminaban cada vez que te veía solo me queda el saber qué tu estas en mi saber qué tu eres parte de mi
Mi alma se va contigo porque ella te pertenece mi corazón te acompaña siempre a tu lado va cada vez que necesites una ayuda un amigo en quien confiar llámame aquí estaré jamás de tu lado me iré aunque nos separe la distancia aunque se impongan el cielo y el mar a tu lado siempre voy a a estar sentado en mi cuarto estoy llorando a más no poder tu ausencia me duele tanto yo no te quiero perder quisiera estar a tu lado y contigo ese vuelo tomar pero estoy aquí estancado y tengo que trabajar tarde o temprano me iré para estar a tu lado mientras tanto recuerda que del otro lado del continente tienes alguien que te espera cuando decidas volver.
Esta es tu nota final, me la diste junto a el peluche que aparece en la imagen (irónico quien quería regalarte un peluche era yo)
La carta: mi querido y peculiar Juan: quería dejarte algo para que me recuerdes, pero creo que no hace falta, yo ni siquiera tendré que recordarte, porque te llevo siempre en mi corazón, te ganaste o mejor dicho te apropiaste de un trocito de el. Gracias por este tiempo compartido... y recuerda no es más que un hasta luego! Cuando regrese quiero verte con todas tus metas realizadas, pues nada me hace más feliz que verte crecer en todos los aspectos, con la energía que tienes por naturaleza, puedes comerte el mundo sólo confía en tí y en tú intelecto y corazón y nunca te rindas!
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