El ruido era, que era el cumpleaños de uno del hotel y le estaban cantando. Por la mañana nos fuimos de viaje a ver San Francisco, fuimos a comer al Doner Kebab, había un niño que era el hijo del dueño y se llamaba Óscar. Le dijimos que si se quería unir al equipo. El se lo pensó y cuando no hibamos a ir del restaurante nos dijo que se apuntava a nosotros nos encantó que viniera con nosotros, era muy majo y vivía al lado de nuestro hotel. Al día siguiente estuvimos practicando en el campo de entrenamiento nos lo había dejado el padre de Óscar. El campo estaba muy bien y solo tardabamos tres minutos andando. Nos dijeron que cada día hibamos a entrenar tres horas. Dos por la mañana y una por la tarde, también nos dijeron que mañana nos hiban a darnos la equipación.
