Así, por siempre. ~Niall y tu~

Capítulo seis:

Capitulo seis:

Muy cerca del…GIMNASIO. No pude ocultar mi nerviosismo, y Harry lo noto. Llegamos a su casillero, e intente esconderme detrás de él. Harry, para aumentar mi nerviosismo y mala suerte, se movía para todos lados para que me vean los demás. -¿te estás escondiendo?- pregunto Harry luego de frenar frenéticamente. -no…si. No, no- dije confusa por no saber que decirle. -¿sí o no?- dijo Harry frunciendo el ceño y ladeando la cabeza -bueno, sí. Te voy a explicar, pero tenes que prometer que no le vas a contar a nadie- dije haciendo pucherito. -sisisisisisi- dijo agitando la cabeza frenéticamente. Le conté toda mi vida más o menos. Desde que nací hasta que me cambie al Mcgiber. Mi vida no es muy entretenida, ni larga. Así que se lo conté en lo que tardamos en ir desde su casillero hasta el salón de clases para buscar un libro que había olvidado, y en volver de nuevo a su casillero. Y cuando volvimos había alguien que la verdad…yo no me quería encontrar. Harry se apoyo contra su casillero y yo me quede parada junto a él. -hola. Soy lucio.- dijo lucio estrechándole la mano Harry. -sí, ya lo sé.- dijo Harry de mala gana. -¿a si? ¿Cómo lo sabes?- dijo lucio mirándome de reojo. Yo lo mire a Harry con los ojos bien abiertos y él entendió mi mensaje. -ehhh. Porque sos un profesor. Y yo conozco a todos los profesores.- dijo Harry riéndose mientras lo decía. -ah, bueno.- dijo lucio y luego me agarro de la cintura posesivamente. -ehhh, bueno. Harry… creo que nos tenemos que ir, ¿no?- dije zafándome del agarre de lucio y tomando fuertemente de la mano a Harry para, literalmente, casi arrastrarlo por el pasillo. -¡Eu ____!- grito lucio.- hoy es la fiesta de tu hermano, y ayer yo te ayude a decorar tu casa. Así que, ¿no me vas a invitar? - ehhh, si. Estas invitado. Perdón, se me había olvidado. Es que, te iba a invitar ayer, pero…al parecer me quede dormida.- dije mirando a un punto fijo en el piso. -sí. Estabas hermosa cuando te subí por las escaleras.- dijo formando una tierna media sonrisa con sus labios en su cara. -¿Qué? Así que ¿fuiste vos?- dije frunciendo el ceño. -sí. Te lleve a tu habitación, porque sé que no te gusta quedarte dormida en el sillón, porque decís que te contracturas toda. Así que te lleve a tu habitación… y bueno, lo otro creo que ya lo viste.- dijo lucio. -no. ¿Qué cosa?- dije confundida. -o sea que no lo viste, ¿no?... bueno, una de las cosas que hice fue, sacarte el jean, para que estés más cómoda. Y lo otro lo vas a ver cuando vuelvas a tu casa.- dijo así no más. Ahora que me pongo a pensar, recuerdo que cuando me levante no tenía el jean. Pero como es una costumbre mía sacarme el pantalón antes de dormir, no le preste atención. Y bueno, ahora que me lo dice, es como que… me vio sin pantalón… ah okey. ¿Qué? O sea… ME VIO SIN PANTALON. Soy muy lenta para pensar. Y es como que recién ahora me doy cuenta que es grave. Wow, me vio sin pantalón. -ehhh… ¿me viste desnuda?- dios, que estúpida que soy. Fue lo primero que me salió. ¿Por qué no mejor le dije, lo hacemos ahora acá en el piso? O ¿viste que soy una adonis? No, la estúpida de ____ le tiene que decir si la vio desnuda. Dios. Tarada. -jajaja, yo no diría desnuda, yo solo vi tus…como decirlo…hermosas, si esa es la palabra, tus HERMOSAS piernas.- dijo él sonriendo. Ah bueno… ¿me está halagando o coqueteando? -y ¿Qué es la otra cosilla que me dejaste en mi casa?- dije como una nena de 5 años… para ver si le puedo sacar información haciendo esa cara… jejeje, ya lo sé, soy mala. -¿cosilla?... jajaja, lo veras por tu cuenta cuando vayas a tu casa.-dijo lucio todo contento.- te veo allá ¿a las? -ehhh, preséntate a la hora que quieras después de las 2 de la tarde y obviamente antes de las 6 de la tarde que es cuando viene mi hermano.- dije moviendo la mano para saludarlo y tomando a Harry para irnos al salón. Pobre Harry, en todo ese momento no hacía más que hacer ping-pong con los ojos mientras nos seguía con la mirada cada vez que uno hablaba. No decía nada. Era tan buenito.  Volvimos al salón para encontrarnos con el director en la puerta. -entren chicos, tengo que decirles algo a todo el grupo.- dijo el director. Entramos y cerró la puerta a su espalda. Como pensé que sería, niall me estaba guardando el lugar asique Harry y yo nos separamos y cada uno se sentó en su lugar. El director se puso al frente de la clase y dijo: -bueno alumnos, como algunos de ustedes habrán visto ayer, hubo una estudiante que se fue del edificio escolar en ambulancia, gracias a un alumno que la empujo sin motivo.- -¿Qué?- dijo Harry levantándose apresuradamente de su asiento al escuchar eso. -yo ya lo sabía.- me dijo niall a mi oído- fue Nicolás Wedering. Un chico de sexto H. Es muy fastidioso y por eso hoy me fui con mis amigos. Lo cague a piñas. Lo deje con la cara morada al muy bastardo.- dijo niall muy irritado. -alumno Styles, siéntese por favor.- Dijo Figerns hacia Harry quien inmediatamente se sentó de nuevo en su lugar.- así es alumnos, un alumno de sexto H, no voy a decir quien fue, la empujo sin razón alguna a la estudiante y ella…- figerns se detuvo y lo miro a niall. Niall negó con la cabeza y figerns siguió: -Ella, se desmayo. Bueno alumnos, eso es todo. Si alguno quiere obtener más información del tema, por favor vaya a la dirección.- dicho esto, se dirigió a la puerta y salió del salón. Cuando se cerró la puerta todo el salón empezó a hablar con los compañero que tenía alrededor, y Harry se levanto de su asiento y se dirigió a donde estaba niall. -niall, ¿me puedes decir quién fue el que la empujo a sol?- dijo Harry arrodillándose al lado de niall. -si me lo preguntas para pegarle, ya lo hice. Pero no, no te puedo decir. Quede castigado por el director por pegarle y ahora no tengo más recreo hasta que ese alumnito de morondanga vuelva del hospital.- apenas niall termino la oración estallo de la risa- jajaja. Lo mande al hospital, soy muy bueno en eso de pegar, jajaja. - ¿te diste cuenta que es más fácil si me lo dices ahora, que tener que fijarme en los recreos quien es el que siempre falta?- dijo Harry sin mostrar una señal de humor. - ya lo sé. Pero te dije que no.-Dijo niall serio. Creo que niall es de esos tipos que son persistentes en lo que dicen. Niall es como: “si te dije que no, es no.” O “si te dije eso, es porque es eso”. Luego de que Harry volviera a su asiento con la cara más rara del mundo, (yo creo que era una cara de enojado, pero no sé) y luego de charlar con el profesor acerca de algunas cosas que preguntaron unas chicas, Salimos del colegio. Niall me saludo en el cachete y yo me puse colorada. -adiós ____, nos vemos a la tarde en tu casa, ¿no?- dijo niall caminando hacia atrás esperando mi respuesta. -sí, adiós.- dije medio nerviosa por el beso que me había dado. Camine tres pasos y… -¡____!… espérame.- dijo Harry corriendo desde la entrada del colegio.- espérame un segundito.- dijo Harry apoyando sus manos en sus rodillas tomando aire. Dios se cansa rápido. -lo lamento, es que ya venía corriendo desde antes, es que unos profesores me pidieron que haga algo.- dijo Harry, calmando su respiración. Ah, con razón. -¿te puedo acompañar hasta tu casa?- dijo el avergonzado. -si, por supuesto, ¿por?- dije frunciendo el ceño. -porque en mi casa no hay nadie excepto la mucama que se va en media hora, y tengo problemas con la mucama así que, como no me quiero quedar solo por ahí en la calle, te acompaño hasta tu casa y luego vuelvo, me va a llevar como 45 minutos hacer eso, asique, vamos.- dijo eso y nos dirigimos a mi casa. En el camino hablamos de cosas. Y cuando estábamos cerca de mi casa le pregunte: -¿tienes mucama? -sí, es que mi familia es adinerada, pero no me gusta presumir. Para nada.- dijo.- el problema que tengo con la mucama es que una vez, Salí del baño luego de bañarme, y como creí que no había nadie en casa, Salí desnudo. Y bueno, ella estaba en la casa y me vio. En sí, no es un problema, pero cada vez que estoy en mi casa y ella está ahí, me siento muy incomodo.-dijo Harry contestando a mi pregunta no hecha. -¿y cuántos años tiene?- pregunte. -no sé. Como unos…ehhh… ¿50? Tal vez. No lo recuerdo.- dijo pasando su mano por su pelo. -¿tiene 50 y te pone nervioso verla? ¿Tú crees que ella se acordara de eso? O no sé, perdón que te lo diga así, ¿pero crees que se fijara en un chico de tu edad, teniendo 50 años?, yo no lo creo.- dije subiendo mis cejas -tienes razón. Capaz algún día le pregunte o no sé, le diga que me sentía incomodo, no sé- dijo sonriéndome. Llegamos a mi casa, lo salude, y entre en ella. Decidí tomarme una siesta de media hora para que aproximadamente, a la una de la tarde empiece a colocar la mesa y llenar vasos, etc.

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