Capitulo III

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A la mañana siguiente
16:28 pm

Taeyeon estaba sentada en el pasto recargada sobre un árbol sintiendo la brisa mientras miraba su celular, cuando escuchó unos sollozos a lo lejos, se levantó buscando de dónde provenían, se acercó a una banca que estaba escondida entre unos árboles, encontrándose con una castaña sentada en aquel lugar, Taeyeon le extendió un pañuelo poniéndolo frente a ella.

Taeyeon: No sabía que los ángeles lloraban *sonrió*

Sooyeon: *levantó la vista viendo a Taeyeon sonreirle* Gra...gracias

Taeyeon: De nada...¿me puedo sentar? *señaló la banca*

Sooyeon: *asintió con la cabeza mientras secaba sus lágrimas con el pañuelo que Taeyeon le había dado* ¿Qué haces aquí?

Taeyeon: No creas que te estoy siguiendo, la verdad solo estaba descansando un poco *miró a su acompañante sonrojándose* y tú...¿por qué lloras?

Sooyeon: No te conozco, no debería decirte *miró hacia enfrente viendo un hospital a lo lejos*

Taeyeon: *miró en la misma dirección donde veía Sooyeon* ¿Tienes a alguien enfermo?

Sooyeon: *miró a Taeyeon* Eres persistente

Taeyeon: Y tú muy terca *sonrió al decir eso*

Sooyeon: No puedes decir eso cuando no me conoces *hizo un puchero*

Taeyeon: Te vez muy linda así *miraba a Sooyeon*

Sooyeon:*miró a Taeyeon directamente a los ojos* Siempre soy linda

Taeyeon: A tu lado *se quedó callada mirando a Sooyeon poniéndose roja*

Sooyeon: ¿A mi lado? *preguntó dudosa*

Taeyeon: Me encanta estar a tu lado, mirarte ¿eso crees que esté mal?

Sooyeon: Eso le dices a todas ¿no? *sonrió* se que eres toda una playboy *observó a Taeyeon detenidamente* en tu caso sería playgirl...

Taeyeon: ¿¡Qué!? ¿quién te dijo?...quiero decir...que eso no es cierto, bueno ya no...

Sooyeon: ¿Segura? *sonreía*

Taeyeon: Bueno si es cierto, pero no me he metido con nadie en estos días, lo juro

Sooyeon: Me tengo que ir *se levantó de la banca*

Taeyeon: ¿Es por lo qué dije? Puedo cambiar, ya no seré una jugadora

Sooyeon: No es eso, es que el tiempo se me acaba *volvió a mirar el hospital*

Taeyeon: No por favor, aún no te vayas *agarró la mano de Sooyeon*

Un dolor intenso se clavó en la cabeza de Taeyeon, haciendo que soltara a Sooyeon inmediatamente por causa del dolor, cerró sus ojos recreando en su mente una imagen donde se vió a ella misma golpeando a una chica mientras ésta lloraba, su vista se volvió borrosa, intentó volver a tomar la mano de Sooyeon pero no pudo sentirla, ella ya se había marchado, sin más se desmayó en aquél parque...despertó horas después en la oficina de Krystal acostada en el mueble que tenía en su oficina

•••••

Minutos antes

Krystal se encontraba en su oficina hablando con un accionista francés sobre la nueva joyería que saldría a la venta, cuando otra llamada interrumpió su conversación, era Taeyeon quién le marcaba, pero al contestar del otro lado sólo se escuchaba interferencia, hasta que escuchó a lo lejos algunas voces de unas personas decir que había una persona desmayada en Central Park, al escuchar eso cortó la llamada, tomando las llaves de su auto saliendo deprisa de su oficina, ignorando incluso a su secretaria que le decía que en dos minutos tendría una videoconferencia, pero ella simplemente se fue sin importarle lo que ésta le había dicho; minutos después llegó al parque preguntando sobre la persona ahí desmayada, pidiendo información, logró encontrarla recostada sobre una banca rodeada de varias personas; preocupada se acercó a ella, cargándola con un poco de dificultad, aunque su cuerpo era pequeño pesaba mucho para Krystal, la llevó hasta su auto donde condujo a toda prisa; cuando por fin llegó al estacionamiento de la empresa, le pidió al guardia de seguridad que la subiera por las escaleras de incendio para que nadie la viera, los tres entraron por la parte trasera de la oficina de Krystal, el guardia cansado por subir tantos escalones con Taeyeon en brazos la colocó en el mueble esperando bajar por el ascensor, pero justo cuando iba a salir por la puerta principal, su jefa le pidió que bajara por el mismo lugar donde habían subido; se quedó ella a solas con Taeyeon donde al verla tan vulnerable se dirigió a su escritorio, tomando una manta de uno de los tantos cajones de su escritorio para cubrirla, se mantuvo unos pasos lejos de ella observándola por unos segundos

Incluso más allá del cielo... I Still Love YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora