Tus pisadas me duelen querido.
Mi espalda está marcada de huellas.Huellas que, se han convertido en flores. Flores que se han marchitado.
Quiero revivirlas,
quiero y no quiero.¿Y si me vuelves a pisar?
No, mejor no.
Eso me dolerá.Cariño, tus pisadas duelen mucho.
Pero aún te sigo amando.
Ojalá regreses un día.
Un día, que dejes de andar caminando.
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El jardín de las almas perdidas y las burbujas reventadas. Relatos.
PoesíaUna estrella murió. Un humano falleció. Tu alma se desvaneció. Estás perdida, querida burbuja.