Memoryless

Capitulo 8: El Recuerdo Embarrado

El Recuerdo Embarrado 

No podía creer la carita que puso Lana al ver que, si recordaba a Lola y no a ella, claro está que se puso feliz, pero ella sentía celos, se le notaba en su cara cubierta de lodo y tierra seca, sin decir nada, se dirigió afuera e hizo como si nada de esto hubiera pasado. Preocupada por lo que ella podría pensar o sentir, me dirigí afuera donde ella se encontraba con la cabeza abajo en el pórtico.

-Dime Lana, ¿estas triste?

-No...solo que el la recordó y a mí, me sigue mirando con esa cara de desconocimiento y duda.

-Pues, el recordó el conocimiento de quien era Lola cuando ella le dijo lo que siempre dice, tal vez tú puedas estar más con él y talvez recuerde todo

Al escuchar esas palabras Lana fue corriendo a donde estaba su mano y le sujeto llevándolo afuera, yo me quede con Lola en el pórtico viendo como ellos dos jugaban, Lana trajo a todos sus animales, me asuste cuando la serpiente comenzó a treparse por el cuerpo de Lincoln, pero lana le agarro del extremo de su cola y se me fue el miedo. No podía creer que una niña de tan solo seis años no tuviera tal miedo a los animales.

-Umm Lana, crees que enterrarme en lodo es la mejor manera de jugar...

Sin duda alguna fue el día en que más foto le había tomado a Lincoln, solo faltaba verlo vestido de mujer y estaba completa de risas hasta el año que viene, Lola se mataba de risa por lo que veía hasta que comenzó Lana le lanzo una bola de lodo, sabía que era el fin de la paz y tranquilidad, mientras Lincoln estaba medio enterrado en la tierra las gemelas comenzaron a tirarse del pelo y golpearse de lo más fuerte, por momentos pensé que tendríamos que ir al hospital por la forma de los golpes y que tan fuertes eran, a los cinco minutos ambas estaban abrazadas y disculpándose, me recuerda cuando me peleaba con mi hermano por siempre estar fuera de casa con Lori.

Lana al ver que Lincoln no le recordaba, le desenterró de donde estaba y se dirigió con su carita en pena a su habitación, al ver esto Lola fue corriendo atrás de ella, pensé que era para le consolé, pero en realidad era para que no le ensuciara sus cosas.

-al final, no me acuerdo de ella, iré al baño a ducharme y sacarme esta mugre...-respondió con gran pena, mientras se miraba a si mismo cubierto de barro

Aburrida me dirigí a la habitación de Lincoln para esperarlo cuando volviera de la ducha, sé que sonara como si tuviera malas intenciones, pero era todo lo contrario a eso. No más a los cinco minutos escuche un fuerte ruido del baño, fui corriendo para ver que era ese extraño sonido, al ver que de la puerta del baño comenzaba a escurrir agua, no dude ni un segundo al llamar a Lana, que se encontraba tirada en el rincón de su cuarto, llorando como si ella hubiera hecho algo malo, cosa que no era así, la que había hecho algo malo fui yo, por despistada...

-Wow... ¿Lincoln que fue lo que hiciste?

-¡¡No entren!!, no quiero que me vea así Ronnie y menos tu Lola, digo Lana...

-Descuida, ponte la toalla encima, que yo entro y arreglo tu desastre, pero que fue lo que rompiste...

-Solo me senté en la letrina y cuando apreté el botón, salió todo este rio...

-Lana miro a Ronnie y le dijo-Típico de Lincoln.

Pude escuchar eso que le había dicho la chiquita del barro a Ronnie Anne, no sé bien porque lo decía, tal vez ella tenía recuerdos de mi en esta situación más de una vez. Estaba cubierto por esa toalla para que esa chiquita no me viera desnudo, al entrar me dijo "tranquilo hermano, yo me encargo". Al ver tal habilidad en una pequeña niña me sorprendió, entonces volvió a empezar esa pequeña chispa funciono para encender la llama que avivaba mis recuerdos. Me acorde de las caricias que me daba, me acorde perfectamente cuando ella me pedía que le ayudara a construir castillos de arena, cuando fuimos a pescar a la zanja después de un día lluvioso, me acuerdo cuando ella arreglaba las cosas que rompíamos en familia, me acuerdo de ella, sus hermosas coletas que todos los días me pedía que se las hiciera, me acuerdo perfectamente el día en el que ella comenzó a usar el overol que había comprado con ayuda de Lori...era tan hermosa esta sensación de calidez y amor que sentía hacia mi pequeña hermanita, quede devastado de la emoción y la alegría, tanto así que arrodillado comencé a llorar a cantaron, ella al terminar de arreglar el baño vino a mi lentamente, cuando sentí su mano en mi cabeza, le agarre y le bese su cachete derecho y le abrace a mas no poder, ella comenzó a temblar mientras escuchaba esos pequeños llantos de alegría que salían de su interior. Al fin estaba en paz...

-Que cursi...-Exclamo Ronnie mientras miraba por la rendija de la puerta.

-Mira quien habla-sniff, sniff- que siempre andas robándome a mi hermano...

En ese momento me puse colorada, ya no sabía que decir ni hacer, solamente hice silencio porque bien sabía que esa era la verdad...