-¿Que edad tienes?- pregunte curiosa mientras abrazaba mi almohada
-17 -contesto concentrado en el libro en español que tenia- ¿Y tu?
-19, no nos llevamos tanta edad-
-Eres de la edad de algunos de mis Hyung- le daba vuelta al derecho y al revés el libro intentando comprender que decía - ¿Que idioma es este?
-Español -el chico emocionado se acercó a mi extendiendo el libro
-¿Puedes leerme un poco?- su entusiasmo parecía como el de un niño descubriendo recién un dulce
-Vamos a ver! -sostuve el libro y busque alguna página que no tuviera tantos párrafos- *La ausencia paulatina de tu interés por mi, la falta progresiva de....* - me interrumpió el sonido del llamado de mi celular, no tenia el número registrado pero sabía quién era el que marcaba
-Buenas noches! Estamos fuera de tu Universidad y creo que es hora de que nos entregues el paquete- No pude evitar reírme por el comentario
-Solo entregaré el paquete si traen el dinero con sigo -escuché el chasquido de su lengua
-Traigo el dinero, solo no vayas a estafarnos
-Llego en 5- colgué y regrese la mirada a Lee- Es hora de entregarte.....
Habíamos salido de los dormitorios mientras platicábamos una que otras cosas. No habíamos tardado tanto en apartarnos un poco del campus cuando a las cercanías habían dos siluetas enfrente a un coche
-¡HYUNGS! -salio corriendo Lee a abrazar a los dos chicos.
Acercándome pude notar mejor la cara de aquellos dos chicos. Uno de ellos era un poco bajo, cuerpo delgado pero mejillas prominentes, por otro lado el otro chico de su derecha era de complexión delgada, rostro fino, barbilla filosa, con una nariz prominente, y cejas un tanto pobladas
-Les traje el paquete ¿Trajeron lo suyo? -pregunte mientras metía mis manos a los bolsillos de mi pantalón
-Por supuesto, somos hombres de palabra- me contesto el chico alto, de su bolso saco un sobre y me lo extendío
-No puedo aceptar eso!- negué rotundamente sorprendida, claramente no me esperaba que en verdad me fueran a dar algo
-Anda! No seas timida- el bajo de estatura que me imagino que era Seungkwan le arrebato el sobre y me lo puso en mis manos -Acéptalo- No pude negar ante la cara que me dioAbrí el sobre frente a él, y dentro había un papel blanco, di un suspiro de alivio. Saque la hoja y dentro venía un pequeño mapa que debajo decía "Te esperamos mañana a las 12 del dia"
Regrese mi mirada ante ellos y alce una ceja-¿Mi pago de agradecimiento?-
-Tu pago de agradecimiento -re afirmó el chico más alto
-Es hora que nos vayamos- comento Seungkwan y los otros dos aceptaron
-Nos vemos mañana Noona -Se despidió Lee haciendo una leve reverencia
-Adiós chicos! -me despedí dando una reverencia igual......
La mañana había pasado con tranquilidad, solo había tenido la clase del Sr.Bum, por que la tarde la tenia "libre" a excepción del trabajo
-Ya quiero que sean vacaciones de Diciembre -alegaba Quetza con pucheros
-Llevamos apenas 2 meses en clases ¿Y ya quieres salir? Eres un caso perdido- Nunca ha sido un secreto que a Yang Mi le gustaba estar en la escuela, por obvias razones...Nos dirigíamos los tres a la cafetería para poder almorzar, cuando sentí que alguien se me colgó por detrás. A tal punto que estaba a punto de caerme
-Noona! -volteé a ver quien hablaba. Encontrándome con la grata sorpresa de un chico con cubre bocas negro y gorra
-¿¡LEE CHAN?!- dije sorprendida al verlo como un asaltante
-Vengo para raptarte, ya que nunca apareciste
-Pero si apenas son las 11...Me di cuenta que mis acompañantes nos miraban extrañados
-Lo siento, no los presente, el es Lee Chan, Lee Chan ellos son mis amigas Yang Mi y Quetza- mutuamente hicieron una reverencia, pero el pequeño Lee no les tomo tanta importancia
-Me disculpo pero me la voy a robar- comento Lee tomándome de la muñeca así arrastrándome con el
-Nos vemos luego- me despedí de mis amigos los cuales me miraban con extrema rareza, volví mi mirada hacia mi raptor
-¿Por que tan apresurado?
-Eres que no veo la hora de presentarte a todos mis Hyung's. ....¿Hyungs? ¿¡ESTE CHICO TIENE MÁS HYUNGS?!
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Casualty~. (Fanfic Wen Jun Hui ) Seventeen
FanfictionEl amor nunca puede medirse Y menos cuando te lo encuentras sin planearlo