Capítulo 3

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Mal la hija de Maléfica, señora de las tinieblas dueña de la noche temida por vivos y muertos ahora suplicaba piedad y que alguien le diera un tiro en la cabeza para terminar con su infierno, ya se había cansado de gritar de dolor y odiaba esa incomodidad en el estómago y mareos continuos

-Tranquila Mal, aguanta, dejaras que una estupidez como esta te derrote - pregunto Carlos

Mal comenzó a gritar más bajo, su orgullo era lo único que podía calmarla en ese instante pero le suplicaba a Satan, Lucifer, a la Muerte misma para que ya terminaran con ella y dejará de sufrir

Volvió a vomitar, Audrey le limpio la boca y Carlos le dio un vaso con agua para que se limpiara la boca por dentro Ben la acomodó y se acerco un poco más la cubeta

Ben salio del cuarto un rato y después de 20 minutos volvió con un plato de sopa para Mal

-No tengo hambre - dijo mientras Ben trataba de darle un poco

-Si no comes te vas a sentir peor, solo unas cucharaditas, anda es poquita sopa - siguió insistiendo

Mal volvió a negar

-Ben tiene razón, es para que te sientas mejor - le dijo Carlos

-Come un poco - le recomendó Audrey

Mal acepto finalmente después de cientos de súplicas

Comió un poco y ya sentía que lo vomitaría en cualquier momento pero siguió comiendo, la comida después de terminarsela Mal sintió sueño y pudo descansar un poco

(***)

La hada Madrina guiaba la expedición por el "Río de Estrella" un mágico río que curaba de toda enfermedad

Estaban atravesando una selva llena de hormigas, arañas, escarabajos y demás animales peligrosos como serpientes y escorpiones

-Je, Mal estaría renegando en este momento por cualquier estupidez - dijo Jay

-La que va a renegar soy yo, estas botas son nuevas y ya estan arruinadas - dijo Evie

-¡Deja de quejarte mora azul! - imito Jay el tono molesto de Mal

-Jaja buena esa Jay, por un momento pensé que en verdad era Mal - dijo Lonnie

-Seguro Ben la estaría cargando como princesa y ella sonrojada a más no poder - dijo Evie

-Las cosas sin Mal son más aburridas, ¿dónde quedo mi amiga no tan femenina que me daría un golpe por decir algo de ella? - pregunto Jay

-Aunque sin embargo la cabeza ya no me duele por oír a Ben defender a Mal de cosas de las que es culpable - murmuró Chad sin que nadie lo oyera

De pronto, una bestia salió de entre los arbustos no era más ni menos que un feroz tigre, y no era uno amigable como Raja el trigre de Jazmín

Los descendientes se quedaron quietos

-Si Mal estuviera aquí solo habría bastado con un gruñido suyo para espantar a este gatito - dijo Jane. El tigre rugió -Gatito que nos va a comer

-Eso es Jane, hay que rugir feroces como él, tal vez se asuste y se vaya... O lo tomé como un reto y nos maté - sugirió Jay

Todos comenzaron a rugir como leones hambrientos y el tigre salio despavorido de ahí

-Que buena idea tuviste Jay - dijo Lonnie

-La idea fue de Jane - sonrio Jay

En busca de la cura • Descendientes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora