Skin Of Princess

Capitulo 5. Independiente.

Aiden's POV.

Me siento mojado, como si estuviese húmedo pero sin embargo, estoy tranquilo como en paz, solo entonces me doy cuenta de la lluvia junto con unos cálidos brazos rodeandome despacio, delicados, suaves, y un pequeño toque a familiar...

-Shh.. ya basta... -Escucho decir. Sus pequeñas y suaves manos me estrechan, siento el movimiento de sus dedos, me relaja, estoy petrificado bajo la lluvia, quieto como el roble al cual tanto habia golpeado; ¿Porqué razón? Acaso simplemente lo olvidé, porque ya no recuerdo nada y siento la necesidad de estar en paz conmigo mismo. Me giro sobre mis pasos y logro distinguir un adorable rostro mirandome con pena, esa mirada que no me gusta, la muchacha me contagió con su expresión tanto que no pude evitar mirarla directamente a sus ojos, estaba empapada, tiritando y tenia miedo, lo noté cuando tomó mis manos, solo entonces comenzó a hablar.

-Aiden dime algo..

-Yo.. yo.. -Murmuré apenas, quice ser fuerte, jamás he sido débil frente a nadie pero no lo pude evitar, un nudo se atoró sobre mi garganta y ahora soy yo el que mantiene cautiva a la muchacha entre sus brazos, mi cabeza esta reposando sobre su hombro y estoy sujeto a su torso, ella enrreda una de sus manos en mi cabello y pasa la otra por mi espalda.

Lloro.

No sé por cuanto tiempo estuvimos así, pero ya estabamos muy mojados y mi preocupación porque ambos agarraramos un resfrio comenzó a acrecentarse.

-Estas empapada.. -Susurré sin pensar que la lluvia podria llevarse mis palabras dichas con completo silencio, mi rostro ya estaba bastante separado de ella.

-Tu igual, ya no llores.. hablemos, pero no aquí.

Atravesamos nuevamente el campo de futbol, se estaba abrazando asi misma lo cual me parecía triste, ella vino a buscarme, por lo tanto tenia que mostrar algo de decoro. Tímido me acerqué a ella y pose mi brazo izquierdo sobre sus hombros y la apegué un poco a mi costilla, ella abrió un poco los ojos y noté su rubor.

Llegamos a la entrada principal y pasamos, misteriosamente solo andaban unos pocos estudiantes que nos vieron pasar y se

murmuraban una que otra palabra cerca del oido.

-Tus nudillos.. -Señaló ella, sus labios estaban morados; ni siquiera note lo abiertas que estaban mis heridas ni los vendajes que colgaban desde mis manos. -Vamos.. -Continuó ella señalando su habitación, rapidamente negué con la cabeza y señalé la mía, ella asintió y me siguió, adentro estaba cálido.

-Pasa. -Ella lo hizo, camino mirando toda la habitación, le llamó la atención la cantidad de pesas que habia porque en eso centro su mirada.

-Dejame vendarte.. -Susurró apenas, se notaba por mucho que ella tenia demasiado frio.- Luego me iré. -Sonó seca, como si no tuviese intención de hacerlo.

-Necesi.. esta bien, pero por lo menos deja que te seques.. - Me separe de ella un momento y fuí hacia donde guardaba mi ropa, tomé un polerón bastante grande y preparé un poco de café instantaneo, se los proporcioné junto con una toalla blanca.

-Puedes cambiarte en el baño.

-Esta bien, solo te curaré las heridas y me iré.

-Insisto.. no quiero que tomes un resfriado. -Le extendí todo, ella suspiró hondamente y entró al baño. Luego de unos segundos salió, estaba completamente sin maquillaje, y su nariz roja, su cabello estaba recogido, el poleron le quedaba exesivamente grande y sostenia el café sobre una de sus manos, en la otra tenia el botiquín de primeros auxilios que guardaba en el baño.

La observe atento, ni siquiera habia sentido el ardor de mis heridas hasta despues de que mi cuerpo se sintiera húmedo ya no estaba tan mojado, y me habia calmado completamente.