¿Acaso soy fuerte?

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Adentro de la habitación se encontraba una pequeña gema purpura recostada boca arriba en su cama de torre de basura o bueno "su código de orden de tesoros" o eso decía con orgullo amatista. Pero ella no tenía una cara de buena gana, más bien con tan solo verla, uno podía sentir la ira y la tristeza que tenía, sus ojos y cejas lo decían. Y no era la primera vez que sucedía, pero esta vez era mucho más.


Desde que rose se fue y dejo a las crystal gems con una gran responsabilidad, que era su hijo Steven, las gemas no podían entender lo que es cuidar un ser humano y menos un híbrido; una de ellas se dedicó a ser líder y a medida del futuro cuidar al niño con amor, la otra solo lamentaba la muerte de su preciada gema que tanto amaba y en cierto modo guardar un rencor hacia el ser, pero se dio cuenta que Steven es su próximo motivo para luchar, y por último, la pequeña gema amatista, que a pesar de seguir doliendo la despidida de rose, siempre le dio sonrisas a Steven y pequeñas bromas que ambos les hacía reír. Aunque amatista siempre mantenía una sonrisa de oreja a oreja y sus bromas de cualquier cosa; llegaba un momento que la realidad hacia que se cayera en pedazos, diciéndole en susurro que era defectuosa, que no merecía ser una cuarzo y esto comenzaba a retumbar otra vez en los oídos de amatista.


-Eres una simple enana, las dos somos cuarzo, pero tú no eres como yo. ¿Si no eres un cuarzo, entonces que eres­? Eres una broma. Estas palabras entraban y salían de la cabeza de la gema purpura; una y otra vez, en su mente recordaba la batalla que tuvo con Jasper y como con cada palabra hacia que sus piernas quedaran inmóviles y su visión se nublara, por algo se encontraba aplastada en su cama esperando que tal vez se la tragara la tierra o peor que alguien la hiciera desaparecer.


POV Amatista (punto de vista)


Ya basta, no debería de importarme lo que diga Jasper, ¿no es así?, ósea, no es algo nuevo que yo sea un cuarzo pequeño y con ningún sentido de alma de guerra, pero no debería de tomármelo tan apecho. Por un segundo me percate que un líquido salado salía de mis ojos y como corrían por cada extremo de mis mejillas, sin previo aviso mi vista se nublo de nuevo y mi voz rompió en llantos con un simple susurro. Yo soy perfecta, verdad rose? Odie lo que dije pero en cierto modo, es lo que siento.


Termine mi parloteo en mi almohada y seque mis lágrimas, respire un momento, trate de calmarme y dispuse a levantarme. No voy a quedarme todo el resto de mi vida dentro de mi cuarto ahogándome en mis penas y lamentos como cierta gema. Me reí por lo que pensé hace un momento y me di cuenta que ha pasado mucho tiempo desde que perla no ha estado distanciada ni mucho menos dramática, quizás lo ha logrado superar. Cerré mis ojos y al recordar a esa alta y pálida gema, con ojos azules y cabello liso anaranjado, mi piel comienza a erizarse y mis mejillas a calentarse un poco, giro mi cabeza para olvidar, pero aun así no ayuda a quitarme el gran afecto que le tengo a ella. 


Y si desde mucho tiempo esta inútil gema ha estado enamorada del genio, es imposible que la ame con las constantes peleas y regaños, pero ya eso ha cambiado y por alguna razón cada vez que estoy a su lado me hace enamorarme mucho más.


Salgo de mi cuarto con un largo suspiro, y me encamino al refrigerador a buscar algo para comer, aunque tengo unas ganas de comer un poco de sobras de papas fritas, pero con este ánimo que tengo no creo querer salir. Sin más que hacer, saco unos huevos crudos y una lata de soda, me voy al sofá y comienzo a tragarme toda la comida. Ya al terminar de alimentarme, (aun así sin tener la necesidad de comer por ser una gema), me acomode en mi sitio y alcé mi cabeza al techo, me quede observando a la nada y por unos instantes note como el techo se abría, agrietándose a los lados y sacando poco a poco un brazo enorme con una mano que se estiraba hacia a mí, me quede inmóvil, observe bien y un ojo salía de una de las grietas, era de color amarillo y con pupilas amenazantes, recordé y supe de quien era, al darme cuenta, pensé en atacar, sacar mi látigo y acabar con la gema, pero no, quede ahí, amarrada al sofá esperando a que ella me lleve y me quite la vida.

 Esa gema, Jasper, hace que saque lo más bajo de mí y eso me duele.  


¿Quizás solo un empujón? - Pearlmethyst/ Steven UniverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora