Soy Heather Pettyfer, soy una mujer lobo mi rango es omega...soy de tez pálida pero algo bronceada, cabello rubio oscuro, ojos grises, un lindo cuerpo y tengo 20 años, tengo una hermanita de 15 años llamada Mariangel y es una de las muchas razones por la que sigo con vida, yo desde que nací jamás hable porque por que no desarrolle bien mis cuerdas vocales...
Junto a mi hermana vivo en la mansión del Alfa junto a su tres hijos pero su esposa esta muerta dejando que el alfa sea frío y malo, al igual que sus hijos pero siempre se meten conmigo al ser la mayor de todas la sirvientas y no puedo hablar...
Defiendo a los otras dos chicas que trabajan aquí de sirvientas en la mansión el alfa porque apenas tiene 15 y 14 años haciéndolas como mis hermanita pequeñas como Mariangel...
Ellas me dan las fuerzas de seguir adelante y no dejar que los hijos del alfa se ensañen con ellas porque me tienen a mi que las podre defender siempre...
Mi loba Alma casi no habla conmigo porque jamás estoy de buenos ánimos para oír sus palabras de esperanza con referente a mi mate, yo hace tiempo que deje de pensar en mi felicidad ya que esta jamás cambiara, detrás de mi sonrisa falsa da paso a una inmensa tristeza que he cargado por más de 8 años en los que mis padre perdieron la vida...
Suspiro un poco terminando de acomodar la habitación del Alfa ya que estará unos días fuera la manada por los nuevos tratados de paz con otras manadas, él a pesar de ser malo jamás me trato así incluyendo a mis tres hermanita ya que yo siempre le hago caso y jamás reprocho nada, pero el jamás se a sobrepasado con eso hasta llegar el punto de tener que acostarme con él...
"Es un hombre muy misterioso el señor Sebastian" - pienso vagamente saliendo de su habitación.
Mientras camino por los pasillos de la mansión llevando una cesta con la ropa sucia del Alfa veo a uno de sus hijos, Santiago es el mayor y él esta más detrás de mi pidiéndome que sea su luna solo para tener mi cuerpo y eso me da miedo...
-Heather... Estas muy linda el día de hoy...
Agacho la mirada en señal de respecto y sumisión ante mi próximo alfa sintiendo su mirada penetrante en mi al llevar el uniforme de sirvienta que consiste en vestido negro con tres dedos arriba de la rodilla y un delantal de cintura junto a unos zapatos de tacón bajo...
-Heather... Anda acepta mi propuesta de ser mi Luna - dice susurrando en mi oído.
Doy dos pasos atrás negando en respuesta y me hago un lado para seguir mi camino pero Santiago pasa sus manos en mis caderas para abrazar mi cintura apegando me a su cuerpo provocando que sienta un bulto que preciona en mi trasero haciéndome saber que esta excitado...
-Algún día... Heather tu estarás en mi cama y jamás saldrás de allí - dice pícaro en mi oído.
Me deja libre de su agarre para seguir su camino y dejarme completamente nerviosa y sonrojada ya que era la primera vez que su lobo me hablaba también para que le diera paso a hablar con mi loba...
No se porque el sigue insistiendo me en eso, el tiene una mate que no soy yo...
"Tal vez no?" - dice mi loba tímida a que no le responda.
"No lo se Alma...y tampoco nos importa"
Corto la conexión para seguir con mis labores en la mansión para estar libre en la tarde de cualquier quehacer hasta que lleguen las hora del almuerzo y cena...
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Mi Preciada Luna
WerewolfHeather y su hermana era felices con sus padre hasta que la manada fue invadida por varios vampiros y picaros enemigos de esta en donde sus amados padres perdieron la vida... Al quedar huérfanas fueron degradadas a unas simples omegas y sirvientas e...