Minseok

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Estabas en la fiesta de cumpleaños de tu primo Jack, el único problema... el cumplía 7 años, así que en la fiesta sólo habían niños acompañados de sus padres, los cuales estaban igual o más aburridos que tú.
El lugar era simplemente estresante, decenas de niños gritándose, tirándose comida, insultando o pillando berrinches, no aguantabas un segundo más allí así que decidiste salir a tomar el aire.
Cuando estabas en la entrada para salir viste a un chico de tu edad siendo acribillado por niños, pobre chico.
Entre risas fuiste hacía hacia los niños y gritaste:
-¡Niños, estáis agobiando a este chico, fuera!- Los niños seguían molestándolo enganchandole pegatinas en la cara y echando purpurina en su pelo así que optaste por algo más sutil.
-¡Hay doble ración de tarta!- Ellos reaccionaron a la milésima de segundo para ir corriendo hacia tu tía (pobre tía) gritándole que querían más tarta.
El chico de antes se levantó del suelo y se quitó las pegatinas que tenía pegadas por su cara y cuello. El sólo te sonrió y te dió las gracias. Ya que era la única persona de tu edad en aquella fiesta decidiste aprovechar para intentar hablarle.
-Iba ahora a salir para despejarme un poco... ¿quieres venir?- Dijiste un poco avergonzada.
-Ah, si claro, a mi también me vendrá bien despejarme. Por cierto me llamo Minseok y tu...-
-___, me llamo ___.- Dijiste sonriendo.
-Encantado, ___. Oye, ¿Qué te parece si vamos a la plaza de la quinta avenida? Está a 10 minutos de aquí y a más hay un puesto de batidos, los hacen muy buenos.- Te hacia hacía gracia la cara que puso al hablar de esa tienda de batidos, ¿tan buenos los hacían?
-Me parece bien. Así en el camino hablamos y nos conocemos un poco.
...........
.............

Ya habían llegado a el puesto de batidos que Minseok nombró y ya teníais vuestro batido. Él tenía razón, hacen maravillas de batidos.
Seguían charlando cuando Minseok se percató de que mucha gente lo miraba.
-¿Qué pasa, por que me mira tanta gente?- Me dijo. Yo sólo logre reírme para luego xecir:
-La verdad no se si es por que tienes el pelo lleno de purpurina o por que tienes un cartel en la espalda el cual pone "patéame".
-¿Oh Dios, y ahora me lo dices?- Sólo pude articular un "ajá" y seguía riéndome mientras el se quitaba el cartel y yo le ayudaba a quitarse la purpurina del pelo.
-Esto no quedará así, ___...- Me dijo con una risa malévola y divertida.
-¿Ah, si? ¿Qué me vas a hacer?- Sonreí acercándome a él. El se acercó aún más a mí, nuestras respiraciones chocaban. Al cabo de unos segundos el dijo:
-Aún no lo sé, pero que sepas que soy bueno en las venganzas, ___.-

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