Estábamos a sábado y toda mi semana fue una completa mierda. No tenía ganas de hacer nada así que decidí dormir todo el fin de semana.
-__ joder, intenta no ser una estirada por una vez y levántate de la cama y vístete. Hoy vamos a salir sí o sí. - Dijo por décima vez mi mejor amiga, Yeri.
- Te quiero mucho ¿Pero puedes entender de que solo tengo ganas de dormir? - Yeri resopló ante mi respuesta y se levanto de mi cama para abrir la puerta e irse. Pensaba que se había hartado de mi y se había rendido para irse ya a su casa, pero no. Pasaron cinco minutos y escucho pasos yendo hacia mi puerta, al poco tiempo escucho a alguien gritar, mi madre junto a Yeri.
- Niña, más vaga y no naces. ¡Salte ya de la cama de los cojones, vístete y sal con tu amiga que es sábado, no tienes 13 años ya! - ¿Sabéis el tipo de madre que no te deja salir ni a comprar el pan porque tiene miedo de que te secuestren? Mi madre no es de ese tipo.
Cansada ya de los gritos y de la sonrisa de Yeri mientras ve como al final la que se ha rendido soy yo, decido buscar en mi armario algo que me siente medianamente bien.
- Bien, ya estoy. Vayamos a algún club pero que esté lejos, quiero dormir en el camino. -
- Wow, no me esperaba que quisieras dormir. - Dijo Yeri sarcásticamente, lo único que hice fue darle una colleja mientras ella se quejaba y yo reía.
Llegamos al coche y como anteriormente dije, me quedé dormida.
Una vez llegamos al club Yeri me despertó y yo, otra vez a regañadientes, salí del coche para entrar allí.
Como era de esperar Yeri me dejó tirada para ir a bailar a la pista, y yo me quedé en la barra, no bebiendo pero sí mirando como a Yeri se le iba de las manos esto de disfrutar de la noche.
Alguien se sentó a mi lado y yo sin pensarlo dos veces miré hacia al lado para encontrarme con un chico - muy guapo la verdad - que me sonreía.
- Hola, me llamo Sehun. Un placer conocer a una chica tan guapa como tu. - Inconscientemente me reí.
- Soy ___, encantada de conocerte también. -
Pasó un rato y Sehun y yo seguíamos hablando, la verdad es este chico no era nada aburrido y con él el tiempo voló.
Todo iba bien hasta que veo como Yeri se acerca a mi con mala cara.
-__, cariño mío, luz de mis ojos, belleza incomparable, mejor amiga del mundo mundial, la razón por la que me levanto cada día, me encuentro fataaaaaaal ¿me puedes llevar a casita porfa? -
-No sé conducir.-
-Pues tú novio.-
-¿Quién?-
-Él boba.- Yeri aseñaló a Sehun y él se sonrojó un poquito mientras sonreía.
-No soy su novio, nos acabamos de conocer.-
-Me da igual hacéis buena pareja en fin, ¿Sabes conducir o no? Quiero irme ya.-
-Sí, sólo necesito un coche.- Yeri sonrió.
-Chico estás de suerte, te dejo mi coche y me llevas a __ y a mí a casa. No te creas que te vayamos a pagar somos pobres y hay crisis. - Sehun rió y asintió.
Nos metimos los tres en el coche y Yeri se durmió mientras que Sehun y yo seguíamos hablando. Una vez llegamos a casa gracias a mis indicaciones desperté a Yeri para llevármela a mi casa a dormir ya que si su madre supiese en el estado en el que está, la mataría. Cuando la metí en mi casa ella ya subió a mi cuarto para poder dormir pero yo fui hacía donde Sehun para hablar un poco más.
-Espero que no vivas muy lejos, ahora vas a tener que ir caminando.- Me sentía un poco mal, nos ayuda a llegar a casa y ahora él va a tener que ir andando a la suya.
-Tranquila, no pasa nada. Vivo a media hora de aquí, no es mucho.-
-Entonces, ten cuidado y buenas noches, me lo he pasado genial esta noche.- Sonreí y él también.
Sacó un papel y me lo dió, mientras se iba se giró hacia mí.
-Es mi número de teléfono, cuando quieras llámame, da igual la hora o el día, siempre estoy libre mi vida es muy aburrida.- Reí y simplemente asentí mientras yo entraba a mi casa. Definitivamente conocer a Sehun fue lo mejor que me pasó aquella semana.
