Myungsoo
Hace unos días había vuelto a llegar a Corea del sur, a Seúl. Estaba un poco nervioso por todo, en especial porque me iba a comprometer con alguien que yo no quería ni amaba, todo porque mis padres dicen que así seré mas reconocido y tendré más dinero. Esa era la gran idea para que me casara con ella, con Son Naeun. Una muchacha alta con pelo largo y oscuro, alguien que era muy tímida y callada. Todo lo contrario a Eunji, a la única que he amado y amare. Todos los días me pregunto como estará, ¿Estará bien? ¿Si comerá adecuadamente? ¿Me extrañara igual que yo la extraño? ¿Pensara en mi tanto como yo pienso en ella?. Cuanto me gustaría saber la respuesta a todo esto. Hoy pienso salir con Naeun para comer con un amigo de ella. Al parecer ella lo quiere y estima demasiado. Me dice que él estuvo con ella en todo momento e incluso cuando sus padres le dijeron que se quitara de la cabeza la idea de ser modelo. La apoyo en todo.
Estaba solo en el apartamento ya que ella había salido a comprar nueva ropa para la cita de hoy mientras que yo me quedaba escogiendo una fotos para mi nuevo ensayo fotográfico. Decidí salir para tomar nuevas fotos, quizás quedarían mejor que las que tome cuando llegue.
Era primavera. Los arboles de cerezo resaltaban por todas partes rodeado de un cielo hermoso, combinado de colores pasteles con un ligero viento. Saque mi cámaras del estuche y me dispuse a tomar fotografías. Estaba tomando fotos al hermoso paisaje que contemplaba cuando de repente vi a una muchacha pasar y quedarse en un barandal soplando uno de los árboles de cerezo. Era hermosa. Tenia el pelo pintado de un rojo oscuro, pero no tanto, de un perfecto perfil. Se me hizo familiar. Sin pensarlo le tome una foto a lo lejos. En la foto quedo de espaldas. Quería poder ver bien de cerca su rostro. Justo en ese momento mi celular sonó. Era Naeun. Me había enviado un mensaje.
Ya llegue al apartamento ¿dónde estas? ¿por qué saliste sin mi? De todos modos te espero.
Te quiere.
Son Naeun .
Tome mi cámara y la guarde rápidamente en el estuche. Si me demoraba en llegar Naeun se pondría brava y yo tendría serios problemas, tanto con mis padres como con los de ella. Cuando volteé para mirar a la chica una última vez mas ya había desaparecido. Aquella que parecía fresca y cálida como el viento de la primavera se había marchado. Quizás no la volvería a ver más. O quizás sí, si el destino lo quería.
Llegue al apartamento. No había nadie. Estaba todo solo. De repente sale Naeun debajo de la mesa y me asusta.
-¡Ah! - con cara horrorizada. El susto fue grande. Naeun parecía el aro con su pelo tapándole la cara.
-Ja - riendo hasta quedarse sin respiración - Que trágico eres.
-Ya te he dicho que no me gustan esa clase de bromas. - Con cara sería. Muy friolento. - ¿No te han dicho por casualidad que pareces al aro? Porque si no es así, pues ve sabiendolo.
-Ush que abusivo eres - hizo un puchero de enojo- Bueno, te prometo que no lo volveré a hacer, pero no te pongas bravo amor.
-No me digas así. Entendido.
-¿Por qué no?
Me fui sin decirle nada. Simplemente no me gustaba que me llamara así, por el simple hecho de que yo no siento ni sentiré lo mismo que ella por mi. Me da asco cuando me dice "amor". No lo soporto, ni siquiera la soporto a ella.
Me fui a mi cuarto. Estábamos en un apartamento el cual consistía de dos piezas. Una para ella y la otra para mi. Le deje en claro que no me gusta dormir con nadie ni que nadie ingresara a mi cuarto, así que me encerré en aquella habitación, le puse seguro a la puerta, cogí mis audífonos y me recosté en la cama. Por alguna rara razón, en el momento que cerré mis ojos, en ese instante pensé en la muchacha que vi junto al barandal. Era quizás ilógico, pero llegue a pensar que era Eunji. Tal vez era ella. Debí acercarme para no tener esta inquietud justo ahora. La cabeza me daba vueltas de solo pensarlo.
-Oye, Myungsoo, ¿quieres comer algo?
-No, gracias.
-¿Ya comiste algo?
-Si - con voz áspera.
Le había mentido. Solo quería que se fuera, por esa razón lo hice. Creo que me volví un experto mintiendo. Después de que le mentí a Eunji ya no me importaba mentirle a los demás, si le mentí a la persona que más amo, ¿por qué no a los que odio?
Me estaba muriendo de hambre. Me estaba arrepintiendo de haber dicho que si había comido. Salí de mi habitación tome mi abrigo, mis audífonos y mi billetera que estaba en la mesa junto a la puerta.
-¿A donde vas? - pregunto un poco preocupada.
-A comer.
-Pero si ya comis...
-Si, pero me dio hambre otra vez. Adiós - cerrando la puerta con fuerza.
Fui a una tienda que quedaba cerca de allí. Compre ramen y me fui comiendo mientras caminaba por la calle. Todo estaba tranquilo, la gente pasaba de aquí allá. Parejas, niños, adolescentes, muchas personas de identidades desconocidas, a excepción de una. Estaba allí la muchacha que vi esta tarde, comprando un helado de té verde. Me iba acercar a ella pero apareció un muchacho que la abrazo por detrás tomándola de la cintura con sus brazos, mientras besaba su perfecto cuello. Retrocedí los pasos que había dado y me marche. De nuevo no pude ver su rostro. No puedo sacarme de la cabeza la idea de que pueda ser Eunji. Si fuese así entonces... ¿Era feliz con otra persona? A lo mejor nunca le guste ni le importe y me hice falsas ilusiones. Al menos se que es feliz, eso era lo importante. Me gusta que sea feliz, pero me duele saber que no es conmigo.
Me fui caminando cabizbajo con los audífonos a todo volumen. Estaba perdido en mi propio mundo, tratando de ignorar todo y pidiendo a gritos que no fuese Eunji aquella chica que estaba con aquel muchacho. Camine lo mas lento posible, de hecho ni podía caminar bien, sentía que el alma se me iba del cuerpo. No tenía ganas ni de vivir justo ahora.
Llegue al apartamento y cuando abrí la puerta la azote detrás de mi espalda mientras la cerraba. Estaba enojado. Aun siendo consciente de no saber si era ella o no. La idea de pensarlo no más me daba ira y ganas de mandar todo a la mier...
-¿Estas bien? ¿Que tienes?
-Nada, estoy bien - con voz calmada y serena. Tenía los ojos cristalizados, apunto de llorar mientras miraba el piso.
-¿Seguro?- tomándolo del mentón con su mano mientras elevaba su cabeza para mirar sus ojos.
-Si. Solo estoy cansado así que voy a descansar.
Me acosté, tome la almohada y la abrace con todas mis ganas. Quería un abrazo, pero no había nadie que me lo diera ni nadie de quien yo quisiera recibir. No pude contener mas las lagrimas que tenía por mi ira y simplemente comencé a llorar en silencio mientras apretaba los puños contra la almohada.
Tome mi celular y empecé a ver fotos. Tenía una carpeta bloqueada, la cual nadie podía ver, solamente yo. En aquella carpeta estaban todas, absolutamente todas las fotos que me habían tomado con Eunji. Habían solo fotos de pequeños y parte de la adolescencia. Un poco distorsionadas ya que la cámara de ese entonces no tenía muy buena resolución. Vi la última foto. La cual un extraño nos la tomo. Era al frente de una pila de agua. Ella estaba hermosa, tenía su flequillo y una falda en forma de globo de color negro. Esa fue la última vez que habíamos salido antes de lo ocurrido. Extraño aquellos momentos. Quiero retroceder el tiempo y cambiar todo, menos los momentos que viví junto a ella, porque todo lo que pase con ella fue maravilloso.
Quiero regresar al día en que te conocí, Eunji, y volver a vivir aquellas memorias contigo. No cambiaría nada de lo ocurrido que paso en ese entonces contigo. Solo cambiaría el haberte mentido aquel día y el haberte dejado ir.
La parte más feliz y perfecta de mi vida fue el día en que nos conocimos por primera vez. Ella cambio mi vida por completo, e incluso el simple hecho de pensar en ella se alegraba mi día. En si, ella era mi razón de vivir y aguantar todo lo que me estaba sucediendo. Por la simple razón de que sabía que nos volveríamos a encontrar y quizás estar juntos como antes. Cuando se me presente esta oportunidad de nuevo, no la dejare y ir e insistiré para que me perdone por todo, por mentirle, haberla dejado sola y especialmente por no buscarla. La amare como siempre lo he hecho y la cuidare de todo mal, por que ella se merece lo mejor.
Si el destino se encargo de separarnos, se que así mismo se encargara de que los dos volvamos a estar juntos. Porque se que estamos destinados a estar unidos el uno para el otro, para siempre. Nuestros cuerpos están alejados pero, nuestras almas siempre estarán juntas.
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Yaksok Of Love [Myungji (Pinkfinite)]
FanfictionLa historia de un amor de la infancia que fue separada en su adolescencia y después de muchos años estos se vuelven a reencontrar. Quedando cada uno sorprendido como han cambiado Portada por: @infinite_wansu