Inesperado

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Myungsoo

Era común que me vistiera o toda mi ropa fuera de color negro. Tenía cierta afición por aquel color. Pero hoy quería cambiar de habito, quería vestirme diferente, de algo que no fuera tan llamativo pero que tuviera un color agradable a primera vista. 

Salí para comprar algo de ropa, algo que le diera color a mi armario. Tome un abrigo y mi billetera y partí a donde se encontraba el vehículo. Me fui sin avisarle de nada a Naeun. Estaba durmiendo debido a que se encontraba agotada por la reunión de ayer con sus compañeros antiguos de la escuela.

La verdad mientras conducía tenía mi cabeza en otro lugar, pensado. Estaba tan metido en ello que ni me di de cuenta que ya le había dado tres vueltas al centro comercial. 

Deje parqueado el auto y me dirigí al lugar. Di una vuelta en el primer piso, pero no había nada que me gustase. Subí al segundo, y tampoco, nada. Llegue a pensar que sería algo imposible encontrar algo que me agradara, pero no fue así.

Antes de subir al tercer piso vi una tienda un poco llamativa por su letrero. Realmente llamo mi atención mucho y me dirigí a aquella tienda. Era agradable y la ropa era de mi estilo, y sus colores eran oscuros. Me encanto esa tienda.

Compre casi todo lo que me gusto. De hecho me demore bastante ya que tenía que escoger lo que me llamase la atención, aparte la muchacha que me estaba atendiendo tenía que mirar si había de mi talla, luego medirme la ropa... y pagar. Salí casi agotado de ahí pero satisfecho de todo lo que compre.

Cuando me dirigía para la plazoleta de comidas sin razón alguna gire mi mirada para ver una tienda que al parecer estaban inaugurando. De repente la  vi ahí, era Eunji, no se porque se encontraba justo en ese momento. Era como si el destino quisiera que nos topáramos a cada instante. Antes de ir donde ella rectifique que estuviese sola y no anduviera con el estúpido de su supuesto amigo, Howon.

No había nadie, solo estaba ella. Fui corriendo sin hacer ningún ruido, una vez quede detrás de su espalda la abrace.

-¿Como estas? - le susurre a su oído. Estaba casi paralizada, no se movía. Al parecer estaba sorprendida.

Sin responderme se despego de mi sutilmente y giro su cuerpo completo para mirarme, estaba estupefacta. Era obvio, yo ni me imaginaba poder encontrármela ahí, así que supongo que ella estaba igual.

-Como... ¿Como llegaste aquí?

-¿Luego? ¿Ahora no puedo salir a comprar sin tu autorización?

-Si, pero... ¿por qué da la casualidad de que estés en el mismo lugar, día y hora que yo? ¿ha?

-Por que el destino nos quiere juntos - al instante que dije eso ella se cruzo de brazos y me miro con el ceño fruncido - Ok no, la verdad no se, a mi también se me hizo raro.

La verdad eso no había sonado tan convincente. Lo mas probable era que no me creyera a pesar de que decía la verdad. En realidad iba a provechar que Naeun iba a estar durmiendo todo el día para ir a visitarla después de salir del centro comercial, pero al parecer los planes se adelantaron.

-¿Y que quieres hacer? - dije sin pensarlo.

-Eh... No lo se, de hecho ya me iba a ir para mi casa.

-Entonces vamos y te llevo.

-No es necesario, gra... - no deje que terminara de hablar y la tome del brazo y lo enganche con el mío. 

Caminamos una vez mas por el segundo piso antes de bajar al parqueadero para ir a la casa de Eunji. 

De repente mi mirada se desvió en una vitrina en la cual habían demasiadas manillas y collares, muchos accesorios. Vi uno en especial que me gusto. Eran dos collares, eran para utilizar en pareja.

Solté a Eunji y fui a averiguar el precio, enserio los quería comprar. Sin pensarlo los compre, ni siquiera escuche el precio solo recuerdo que dije "si, dámelos, por favor".

Los tome y los vi con detención, eran algo simples pero poseían algo especial. Fui donde Eunji se había quedado "esperándome". Tome ambos collares y se los mostré.

-Y... ¿Que es eso? - dijo ella algo desconcertada.

-Adivina - le dije mientras oscilaba ambos collares al frente de su mirada.

-Oh... Haber, es para Naeun y tu, ¿cierto? Están lindo, ¿ya nos podemos ir? - se escucho un tanto celosa.

-¿Celosa? - acerque mi cara a la suya mientras en mi cara se formaba una sonrisa algo picara.

-¿¡Yo!? claro que no - cruzo sus brazos y elevo su mirada, tratando de desviar la mía.

Se veía demasiado adorable de esa forma, celosa. Tome con mis dos manos su cara para que me observara. Cuando sus ojos se toparon con los míos le sonreí de tal forma que se vieran mis eyes smile. Ella se quedo con los ojos bien abiertos, al parecer no me había visto sonreír de esa manera.

Mire su cabello, su frente, su cejas, luego sus ojos, su nariz, hasta llegar a observar su boca. Eunji estaba inmóvil, no se movió ni un centímetro. Me acerque cada vez más, y más... Hasta que mis labios chocaron con los suyos. Le di un beso suave, lento. Quería tomar con calma aquel beso, quería que ella recordara ese beso casi toda una eternidad.

Separe un poco mis labios, lo suficiente como para que tomáramos un poco de aire antes de darle otro. Este fue un poco con mas presión, un poco brusco. Mis dedos apretaron su espalda para luego pegar lo suficiente su cuerpo al mío. Tome con mi brazo su cintura y mi mano que estaba en su espalda paso a su cuello para tener un mejor agarre.

El beso era tan apasionado que mordí sus labios, y ella hizo lo mismo. Fue tan brusco que ambos nos hicimos sangrar los labios. Tuvimos que parar antes de que me descontrolara, literalmente ya se me estaba olvidando que estábamos en un lugar público.

-Bueno... Uno es para ti - le dije mientras le colgaba el collar, que por cierto resaltaba muy bien con su clavícula - Y este...

Quede con el collar casi en el aire en mis manos, Eunji había tomado mi muñeca de la mamo que lo sostenía, me lo quito. Miro el collar junto al de ella y sonrió para luego mirarme.

-Y este, es para ti - se inclino en las puntas de sus pies para alcanzar un poco mi estatura. Paso el collar sobre mi cabello, sus dedos rozaron con este, sentí las yemas de sus dedos. Finalmente el collar reposo en mi cuello.

Sin razón alguna no me había percatado que mientras ella hizo eso yo había cerrado mis ojos. Sentí sus manos frías acariciando mi clavícula, lo cual hizo que abriera mis ojos lentamente hasta poder observar bien a Eunji.

Estaba perpleja viendo y tocando mi clavícula. Tome su mano congelada y la apreté con mi mano que estaba algo cálida.

-¿Segura quieres ir a tu casa? - le dije, y sin espera respuesta alguna la tome esta vez de la muñeca y salí corriendo con ella por el centro comercial hasta llegar donde se encontraba el automóvil.

Yaksok Of Love [Myungji (Pinkfinite)]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora