Padre Soltero *JorTini*

Arriesgando su vida

Jorge recién había llegado al apartamento,Mercedes al cuidado de Gaby le había acompañado,él necesitaba hablar con Martina,le urgía.

Mercedes confiada sacó sus dichosas llaves para introducirlas en el cerrojo.

Entraron buscando con la mirada a la pequeña Tini.

No estaba.

Gaby corrió hacia un cuarto,nadie sabía hasta donde.

Mercedes agotada se avienta al sofá soltando un bufido casi inaudible.

Jorge yacía parado aún,él estaba pensativo.

Había un completo silencio hasta que se escuchó un grito Gaby.Jorge afligido corre hasta su destino,abriendo un poco más la puerta del cuarto de Tini, viendo en completo shock a la chica tirada en un rincón de la habitación.

Gaby tenía sus pequeñas manos en la cara de Tini,hablándole en susurro,parecía cantarle.

Jorge no dudó en correr hasta su dirección,viendo cuidadosamente unas marcas en las piernas de Tini,de su cabeza salía un poco de sangre.

Abrió los ojos por completo que a los segundos se desvaneció al agacharse tomándole la cabeza,apartando un poco a Gaby.

La niña asustada de repente,corrió hasta Mercedes para darle la noticia.

Quien corriendo fue a ver el supuesto rumor que Gabriela le había dicho.Mientras Jorge la tenía en sus manos ya para llevarla al hospital.

Según sus marcas,debió ser fuertemente golpeada.-pensó Jorge.

Fue al carro,él realmente estaba nervioso.

La puso en el asiento trasero,abrochándole el cinturón.

Prácticamente se tiró al asiento del piloto,no sin antes gritarle a Mechi un "Te la encargo",hablando de la niña,a lo que Mer quiso negarse e ir con él,pero cuando reacciona,el auto ya había acelerado.

Las manos de Jorge temblaban sobre el volante,ahora temía otro accidente,por Dios,se sentía terrible por todo ahora,hasta se empezaba a sentir malditamente débil.

Unos minutos más de manejo,lograron llegar a un hospital cercano.

Teniendo cuidado con su pie ya roto, la bajó del auto,llevándose muchas miradas,no sabía si era por la belleza extrema de la chica o porque casi estaba muerta.

Ya en el hospital,unas enfermeras al verlo con esa muchacha ensangrentada,llevaron una camilla,atándola en ella.

Jorge corrió detrás de ellas pero el doctor estrictamente le prohibió entrar.

Jodida mierda.

Alterado y al ver que no podía hacer nada para pasar,se dejó caer en una incómoda silla,ignorando a la chica de recepción quien le ofrecía un tranquilizante.

En la habitación,se escuchaban susurros,el doctor se dedicaba a revisar la cabeza de la muchacha quien no decidía despertar,No era grave,pero si doloroso.

Una enfermera se encargaba de ponerle suero,otra de tratar las heridas y otra pasando unos instrumentos al doctor.

Una gota de sudor recae por la frente del doctor,rápidamente la chica le seca.

Era solo un raspón el que tenía,gracias a Dios no había dado con el centro de la cabeza,sino había rozado,perdiendo el conocimiento por el susto que aparentemente había pasado y el golpe que solo lo empeoró.

Las heridas si debían tratarse,estaban muy marcadas.

Martina no despertaba,haciendo que todos los que estaban en el cuarto estremecieran.

Los minutos allá afuera parecían horas y las horas,días.

El joven castaño suspiraba por no sollozar,abría bien los ojos por no llorar.

Esto no podía pasar,intentaba convencerse que todo estaría bien.

Aunque moría de miedo.