Padre Soltero *JorTini*

Inversión

Eran las 12 am. Y Jorge seguía pensando sobre lo que Clarisse había hablado,no podía llegar esa mujer de la nada y llevársela,no después de todo lo que habían pasado,no después de...

La bebé que estaba al otro lado de la habitación era su hija,esa bebé adorable.

No tenía idea de qué hacer,no sabía que rumbo buscar,no sabía nada,apenas y recordaba cuál era su nombre.Él recuerda que hace unos días fue a decirle a su madre sobre la bebé y ella actuó demasiado sorprendida,claro que lo estaba,su hijo iba a criar una bebé.

Él no tenía ayuda de nadie,después de todo,su abogado no pudo,por alguna razón,arrebatar la herencia.

El jovencito agarra a la nena de la cama y la intenta arrullar,ella está dormida,es tan inocente,ella no tiene la culpa que su madre sea un víbora;Jorge recuerda cada fracción de la niña en ese momento,hubiera querido que fuese eterno.Jorge debía salir adelante por ella,por su futuro.

Salió del lugar aún con la pequeña en brazos,logró acomodarla en el asiento trasero del auto,no estaba seguro si ella debía ir ahí pero no podía dejarla sola.El camino se le hizo eterno,sabía que la llegada iba a valer la pena.

Cerrando la puerta de atrás con un pie salió con la niña,quien dormía plácidamente aún.Entró al enorme edificio que se hacía llamar "Stoessel INC"

Haló de la puerta para pasar,muchas personas atareadas caminaban por el extenso lugar,el aire acondicionado quedaba magnífico,sin el,todo sería un completo desastre.Pasó reparando los muebles,que fueron tallados de un fino roble,tenían colores opacos.

Había un lugar que parecía de espera,a la par estaba una secretaria.

Ella lucía gafas grandes,blusa de manga larga y pantalón holgado,era la primera vez que miraba una secretaria decente.

Se acercó con cuidado a que un hombre que cargaba con muchos documentos no se lo pasase llevando.

—Buenos días—.saludó cortés,acomodando a la bebé,parecía empezar a despertarse.

—Buenos días,¿Deseaba algo?—.preguntó acomodándose en la silla,mirando el ordenador,se veía atareada.

—Le podría avisar al señor Stoessel que Jorge Blanco quiere hablar con él.—.comunicó a la señorita,quien le había pegado un vistazo para luego ojear lo que parecía una libreta.

—Él se encuentra en una reunión,se me hace imposible interrumpirlo en estos momentos,pero podría dejarme un mensaje,que cuando salga,enseguida se lo comento.

Jorge dudó ante su propuesta,no confiaba en las secretarias,su padre tenía una,quien nunca le daba los recados por muy importantes que fueran,tenía miedo que pasara lo mismo.Ella lo miraba atenta por su respuesta,se veía confiable y esperaba realmente que lo fuera.