El mundo de Miss C.

Sobre mí.

¡Hola personas del otro lado de la pantalla! 

Para dar inicio a este libro me pareció adecuado dejar una presentación sobre mí. Antes de seguir con las ideas que tengo en mente quisiera que se hagan una idea de la persona que escribe estas letras —para que después no digan que no les avisé—.

Como decimos acá en Uruguay: El que avisa no traiciona. 

Este relato fue hecho originalmente para un concurso, lo publiqué como relato de un sólo capítulo dentro de un libro y luego pasó a formar parte de otro libro que contenía diversas temáticas, hasta que por fin llegó acá. Y sinceramente espero que acá se quede, porque ya el pobre esta mareado de tanta vuelta.

Aviso por si alguien ya lo había leído por acá. Les ahorro la lectura y pido disculpas, ya no van a ver esta escritura en otro lugar. 

Hablemos de mí: 

Hablar de mi, eso sí es un reto.

Te contaría muchas cosas, seguro no querrías escucharlas. Mi nombre, mi edad, o con quien vivo. Te diría que soy delgada, de cabello largo o que amo las historias que tienden a terminar con un final feliz. Podría incluso mencionar que soy simpática —con quien quiero—, realista, y demasiado sincera. Sin problemas escupiría setecientas palabras, sin pausas para tomar aire. Pero todas estas cosas te las va a decir cualquiera. Y con toda seguridad no te va a interesar. A lo mejor nada de lo que digo te va a importar. Y da igual. Porque todos nos preguntamos alguna vez: ¿Quién soy yo en realidad?

Soy esa nena tímida, retraída, introvertida. También soy esa adolescente risueña y encantadora con todos, que sin dudas volvería a ser esa pequeña. Soy la persona que se siente sola entre tanta gente, y soy la misma que cuando está sola pide a gritos compañía.

Soy la que traicionó y se sintió traicionada. Soy la que lloró e hizo llorar. A mares, a gritos, con desesperación.

Soy esa chica que quería ser mujer, y la que se asustó cuando tocó ser fuerte. Fuerte por ella, fuerte por otros.

Soy, por supuesto, una persona más dentro de este gran mundo, y soy el mundo de una gran persona.

Soy las personas que pasaron por mi vida, soy quienes se fueron, quienes permanecieron. Soy sus huellas, sus marcas y sus risas. Soy lo que piensan de mi, y a la vez no me parezco a eso ni un poco.

Soy quien me lastimó y quien me ayudó a sanar. Soy la cuchilla y soy la herida. Soy ese que una vez se rió de mi, en lo que me señalaba con el dedo. Soy la que se rió de aquel con un grupo de amigos.

Soy esa maestra que me sentó en el rincón cuando yo no tenía nada que ver, soy esa que me sacó. Soy el profesor que me animó a seguir, soy el que me formó y el que me desaprobó cuando merecía aprobar.

Soy ese primer beso, ese primer amor. Soy el sabor dulce en los labios, la respiración entrecortada y los latidos a las corridas. Ese primer hombre, soy también esas cosquillas es el estómago, como cuando sabes que te estás enamorando. Soy esa amiga que acompaña, que escucha.

Soy ese ex que me llamó puta por no acostarme con él, y soy ese que me secó las lágrimas diciendo "sos única". Soy ese nuevo amor que rompió la barrera que una vez creé. Soy el que llegó a lo más profundo de mi.

Soy esos momentos de felicidad en navidad junto a mi familia, soy esa madre que alimenta una esperanza, esa que ama y protege, y también soy el padre que abandona. Soy la ausencia y la decepción. Soy las enseñanzas y aprendizajes que eso mismo me dejó. Soy los abuelos, los tíos y los primos. Soy la hermana que es mi vida. Soy el padre que no es padre, y se siente como si lo fuera.

Soy mis caídas y mis tropiezos. Soy mi amiga y mi enemiga. Soy quien me critica y quien me ama.

Soy esas veces que lloré por estar sola, y soy la misma que alejó a todos los que tenía cerca.

Soy el novio que acompaña, soy las veces que peleamos y las veces que nos arreglamos. Soy ese amor que poco a poco se consumió, y soy esa relación rota, desgastada, irremediable. Soy el dolor que ella nos dejó, soy el apego y la dependencia. También soy la necesidad de sentir. Algo. Lo que sea.

Soy una persona como vos, como él y como ella. Soy la que sufre, ama, y siente. Soy la que vive, la que lucha y la que sueña. Soy la que se equivoca, la que comete errores, la que pide perdón, la que perdona y la que sigue. Soy quien intenta superarse.

Soy la hija que quiere enorgullecer, la amiga que no quiere traicionar, y la novia que quiere amar. Y soy todo aquello que te puedas imaginar.

Pero... Al final del viaje, no importa quien soy yo, sino, quien puedo llegar a ser. Ahí está el secreto. Sí, ahí.

Y vos, ¿te animás a descubrir quién podes llegar a ser? 

¡Copate y dejame en comentarios una breve descripción sobre vos!