Anne Frank y Peter Van Pels: después de la guerra.

Chapter 2

Ya habían pasado 4 años, para ese entonces yo recién había cumplido 20 y Peter tenía 22. En el transcurso de esos años las cosas no cambiaron mucho para mi, pero para Peter si; se cambió de trabajo a secretario en una empresa de ropa y se compró una casa en el centro de la cuidad.

Un día Peter me llamó muy emocionado...

-Oye Anne, ¿que tal que hoy vayamos a la heladería?-

-Me parece genial!-

-Está bien, paso por tí a las 5, ¿está bien a esa hora?-preguntó algo ansioso.

-Si, está perfecto-respondí algo extrañada por su emoción.

-Entonces, te veo esta noche-

Empecé a prepararme para la salida pero estaba todavía confundida por la emoción de Peter, pero no le di mayor importancia.

Como había dicho, Peter pasó a por mi a las cinco...

-Hola Anne!-me saludó con un fuerte beso.

-Hola Peter-

-Ya estás lista?-Peter estaba más ansioso que cuando me había llamado.

-Si, ya estoy lista-cada vez me sorprendía más y más por Peter, ya habíamos tenido muchas citas antes, pero nunca lo vi tan emocionado como en ese momento.

En camino hacia la heladería, Peter estaba muy callado; no sabía que le pasaba, cuando le tomaba la mano, esta estaba temblando, las pocas veces que habló, su voz también temblaba.

Cuando estábamos en la heladería, Peter seguía igual. Terminamos de tomar los helados y volvimos a casa.

-Oye, Peter, estoy muy cansada, sentémonos aquí-dije mientras me sentaba en un asiento.

-Claro-

Luego de unos minutos, Peter rompió el silencio...

-Anne, ya hace cinco años que estamos en esta relación, y en este momento, lo único que quiero es pasar el resto de mi vida contigo-Peter sacó de su bolsillo una caja de terciopelo y lo abrió-Annelies Marie Frank, ¿me harías el honor de ser mi esposa?.

-Peter, si, diez mil veces si!-respondí entre lágrimas y después nos besamos.

Al fin había comprendido porque Peter estaba así; jamás hubiera pensado que era por eso.

-Y cómo le dirás esto a mi papá?-

-Ya lo hice-dijo sonriendo pícaramente-Hace como un mes.

-Quien diría que estabas tramando todo esto!-

-Estoy muy emocionado, Anne-

-Yo también, Peter! Siempre me emocionó la idea de casarme y de tener hijos!-dije mientras me estaba imaginando todo lo que mencione.

En cuatro meses todo estuvo listo para la boda. Le pedí a Miep que me ayudara a elegir el vestido de novia y ella se ofreció a hacerlo; realmente había quedado hermoso!. Pim nos ayudó a financiar la boda porque con el sueldo de Peter no alcanzaba para todo.

El día de la boda...

Jacque y Hanneli me estaban ayudando a prepararme.

-Oh, Anne, te ves tan preciosa!-exclamó Jacque mientras me colocaba el labial.

-No puedo creer que este momento esté pasando!-dijo Hanneli colocando unas hebillas en mi peinado.

-Yo tampoco puedo creer que esto esté pasando!-exclamé levantándome de la silla.