El hijo de mi jefe.

t r e i n t a y c i n c o

Viernes, 21 de septiembre.

Querido Diario:

Hola diario.

Fuí con Augusto al bar “Coffe and Book” que quedaba bastante lejos de la compañía. A principio fue un poco incómodo ir en su auto. Mis nervios me estaba matando.

Una vez que llegamos nos fuimos a sentar lejos de la gente. Noté que muchas chicas se lo comían con la mirada.

— “Buenas noches, ¿desean algo?” - dijo una camarera de veinte y algos de años.Ella también se estaba devorando Augusto con la mirada.

— “Quiero dos capuchinos y dos trozos de pastel de chocolate. - habló Augusto cortante.

Parecia que conocía bastante bien este lugar.

¿Habrá venido con Victoria a este lugar?

— “Enseguida se lo traigo, lindo”. - dijo sonriendo.

Era el colmo coquetear con los clientes. Deberían expulsarla.

Se iba alejando queriendo provocar por la forma en la que movía sus caderas. Nuevamente había cautivado ese silencio incómodo. Me digné hablar.

— “Augusto” - le llamé para que me prestará atención. – “¿De qué necesitaba hablarme?” - hablé firmé.

Pero por dentro escondía mis nervios de enamorada.

— “Mi padre me mandó a decirte que haga bien su trabajo. Desde que llegó Mark esta haciendo mal las cosas.”- habló mirándome.

Sus ojos azulados son tan hermoso que sentía que me perdía en ellos. No, no me iba a perder.

— “Lo podía haber dicho tu padre.”- hablé un poco fría.

Quería ser estricta con él. Pero lo único que conseguía era ponerme más nerviosa.

— “Si, pero ha estado muy ocupado.” - eso es una mentira.

— “No en...” - justo que iba aclarar esa mentira, llegó la descaderada.