Todos los días, en el jardín de su casa sentada se encontraba.
Derramando lágrimas, de la noche a la madrugada.
Llorando lágrimas mudas.
Lloraba por la soledad que cargaba.De tantas lágrimas que derramó, en aquel jardín una flor floreció.
Esa flor, borró aquella razón por la que siempre lloraba.
Esa flor, una sonrisa le dibujó.
Esta, era ahora la razón por la cual ella en la mañana iba a su jardín a observarla, ya no se desvelaba.Pero la flor marchitó,
la flor se murió,
ella ya no lloró para regarla...Aquella flor se alimentaba de sus penas,
de sus lágrimas ajenas
Y era la razón por la que ya no existieran...
Nació del fruto de un dolor que borró y murió por esa causa.Al ver morir la flor,
siguió llorando,
se siguió desvelando.Aquella razón por la que ella siempre lloraba volvió,
la soledad la abrazó.Ella, regaba su jardín con lágrimas.
Con sus penas, adelantó la primavera.
Muchas flores ocuparon el lugar de la primera.
Pero al fin y al cabo...
Ella solitaria era.