No voy a cambiar

69 8 3
                                    

Se oyeron dos golpes en la puerta y tras un " adelante " Héctor hizo acto de presencia en la habitación de Victoria.  La joven no se mostró sorprendida de que su padre hubiese llegado de uno de sus muchos viajes de trabajo . Lo había oído llegar incluso antes de entrar a la casa.

Héctor se quedó de pie en la puerta sin acercarse a su hija . Hizo un movimiento de pregunta con la mano.

- Por que no has bajado a recibirme ? - preguntó cautelosamente . Con Victoria era mejor no levantar la voz.

Ella le dirigió una mirada indiferente

- Ya han bajado las demás, no ? - preguntó sin ningún tipo de emoción en su voz .

Héctor se pasó una mano por la cara , y se acercó a su hija cautamente , como si temiese que en cualquier momento se le lanzase encima .

- Has crecido mucho , estás hermosa - comentó su padre.

Victoria no vio  la necesidad de responder.

Héctor le dirigió una mirada triste.

- Victoria, de verdad que estoy muy preocupado por ti , eres muy seria , fría y solitaria , y eso debe cambiar.

- Padre , -  Victoria nunca lo llamaba papá , ni mucho menos " papi " como hacía Lluvia a veces.-  dentro de nada tendrás que volver a salir , verdad ? - continuó la joven mirando a su padre fijamente a los ojos. - Entonces por que no vas a pasar el rato con mis hermanas ? , estoy segura de que te van a echar mucho de menos .

- Victoria basta ! - gritó Héctor - No soporto más tu indiferencia , hija se que ahora me odias pero debes comprender que yo no tuve la culpa , el destino lo quiso así , no puedes seguir comportándote como una chiquilla recluída  , apartada del mundo , sin relacionarte con nadie,¡ Por dios Victoria , ni con tus hermanas eres capaz de mantener una conversación de más de tres minutos ! Eres joven cariño  , tienes una vida por delante , no la malgastes . - le pidió Héctor , intentando hacerla entrar en razón . - Tu madre no hubiese querido ...

- Mi madre está muerta - cortó Victoria , con una voz tan helada que podría cortar el aire .- Así que no te atrevas a volver a mencionarla , Héctor .

El hombre sintió un escalofrío. Si , ese es el efecto que provocaba la mirada gélida de Victoria .

-Está bien - dijo Héctor - pero recuerda lo que te he dicho , y más te vale empezar a ponerlo en práctica , porque si no , cuando quieras hacerlo , será demasiado tarde. - terminó antes de salir por la puerta y cerrar suavemente.

Victoria se quedó mirando la puerta fijamente , como si quisiera derretirla con la mirada , cosa que al final pasaría si no dejaba de hacerlo.

Se quedó en silencio un rato hasta que al final susurró levemente :

- No voy a cambiar.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

 Lejos de allí , sobre uno de los tejados de la ciudad de Nueva York , se alzaba una silueta oscura , que se cernía sobre la oscuridad que provocaba la noche. A su lado había otra silueta , pero con figura femenina . 

La silueta oscura , la del hombre , estaba alerta a todo lo que ocurría , con los músculos en tensión pero con apariencia tranquila. La silueta femenina más alta que la otra colocó una mano sobre la espalda del muchacho.

- ¿ Los has encontrado ? - preguntó con voz calmada .

- Están ocultos en un lugar al que yo no puedo llegar y todos ellos son muy poderosos , pero terminaré por aplastarlos antes o después . ´- respondió el chico.

La mujer dejó escapar una risita . - no lo dudo , muchacho , pero debes estar atento a todo , nunca sabes que es lo que puede pas ... - la mujer se interrumpió al captar una de las señales  que estaba esperando.

El joven saltó desde el tejado hasta el suelo con un salto sobrehumano . Eran ya altas horas de la madrugada y las calles estaban desiertas.  Corrió detrás de esa rápida y centelleante luz hasta llegar a un callejón oscuro , ya que ni siquiera habían farolas que lo iluminasen , como al resto de la ciudad. La luz se detuvo en seco y se giró hacia el chico. Era una mujer de unos treinta años de edad , y en apariencia normal . El muchacho se acercó a ella lentamente y la miró fijamente al los ojos , ella no podía apartar su mirada de él , muda de terror. . A los segundos calló al suelo con un ruido seco. Estaba muerta.

El joven chasqueó los dedos y el cuerpo de la mujer se desintegró como si nunca hubiese existido.

La mujer , que había estado observándolo todo desde el tejado de la casa que estaba junto al callejón , se materializó a su lado.

- Bien hecho , hijo mío - lo felicitó. -

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Era ya de noche , la luna se alzaba orgullosa sobre el cielo e iluminaba la gran mansión con una luz pálida y brillante.

Dafne estaba sentada en un sillón junto al fuego , con una taza de leche en las manos . Alexia y Lluvia sentadas en el sofá leyendo una revista y Héctor paseando de un lado para otro detrás de ambas.

Victoria salió de la cocina con un vaso de agua en las mano , y tras despedirse con una inclinación de cabeza se dirigió hacia su habitación.

Dafne rodó los ojos y siguió a lo suyo. Pero Héctor no siguió su ejemplo.

- Victoria , quédate un rato con nosotros - le pidió su padre.

-  mejor otro día , estoy algo cansada , prefiero dormir. - contestó subiendo las escaleras que conducían a su cuarto.

Héctor entrecerró los ojos y se sentó con sus hijas en el sofá .

- Papá , no te tortures más , ella es así siempre , ya lo sabes , no es culpa tuya . - Lo animó Dafne mirándolo con cariño. - Piensa que en el fondo ella te quier... - paró un momento abriendo mucho los ojos - no...- se levantó corriendo y subió a la habitación de su hermana , abrió la puerta y como esperaba , no estaba .  Había vuelto a desaparecer .

- Que pasa Dafne ? - preguntó su padre desde abajo .

- No está . Papá se ha vuelto a ir ... - respondió Dafne con voz temblorosa.

Héctor dio un golpe en la mesa del comedor , ocasionando un sonido sordo.

- Otra vez ... Victoria , debes parar , no quiero perderte a ti también . Susurró cerrando los ojos.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Otra señal , había captado otra señal .

El joven muchacho se desplazaba rápido como una sombra siguiendo la pista . Esta vez era una familia de cinco . Hombre , mujer, dos niños y una niña . Vivían en una casita a las afueras de la ciudad de Londres. Al llegar , se detuvo en frente de la casa , observando , alerta .

Cuando estaba a punto de entrar , una repentina ráfaga de viento lo detuvo.

Se giró lentamente y ahí estaban , por fin acudían a su encuentro . Eran cuatro personas , todas mirándolo con odio . Dos hombres de uno treinta y veinte años y dos mujeres , más jóvenes.

Los observó uno a uno hasta que no pudo ocultar una mirada de curiosidad al verse reflejado en esos misteriosos y gélidos ojos azules.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 02, 2014 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Eres muy superior a ellas ... aunque todavía no lo sepas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora