mamá de Ricardo\Mdr:ricardo... Ricardoooo...
ricardo\R:¿que?-bajito, susurrado casi.
mdr:Ricardo ¡por Dios!
r: ¿que mamá?
mdr:¡los zapatos!
r:los zapatos, si, uno se los pone en los
pies.mdr:Ricardo!
r:pero bueno, mamá!
mdr:los dejaste tirados en la sala!
r:ay,ya voy!
mdr:recogemos ya!
r:ya voyyyyy!
mdr:además huelen horrible! fooooo!
r:ay mamá deja ya la cosa!
la mamá de Ricardo no le dio tiempo de salir del cuarto.ya estaba alli,
en la puerta, con los zapatos en la mano y con una cara de asco que no era posible medir
de ninguna manera en este mundo. sostenia aquel par de zapatos como si sostuviera alacranes, o bolsas llenas de pupu XD ...
en fin, su mamá dejo caer los zapatos y luego...mdr:y en el baño dejaste la tualla (paño) tirada, chico! ¡¿hasta cuando?! te he dicho mil veces que acomodes
la toalla bien en su toallero, pero tú nada, ricardo. ¿hasta cuando Ricardo? ya eres un muchacho grande, deberías
tener un poquito de orden...r:ay mamá, ya lo iba a hacer!
mdr:cuando? el día de la pera ya estás, ya estás grande muchacho!
r:mamá,ya
en esos momentos a Ricardo le provocaba ponerse a llorar y gritar desesperado; le provocaba incluso meterse debajo de la cama y comenzar a cantar a viva voz cualquier cosa. en esos momentos se sentía como un niño, y en verdad el
no quería sentirse asi, pero su mamá está todo un experta en el arte de sacarlo de quicio y lanzarlo al barranco más profundo
de la desesperacion. no paraba de hablar, de reclamarle, de llamarle la atención por cualquier cosa. era realmente insoportable.mdr:y mira tu acá, en tu cuarto, mira el cuarto, mira lo bien, que desastre! dejaste los pantalones tirados en el piso, ricardo, y no te has cambiado la franela del colegio, Ricardo! ay no Ricardo, ay no!
r:mama ya!
mdr:recoge el pantalón y ponlo en la cesta de la ropa sucia!
Ricardo se puso de pie de un salto, agarró el pantalón y lo arrojó a la cesta.
mdr:y cambiaré la franela del colegio!
su mamá se dio media vuelta y de fue.
y de nuevo esas ganas de gritar, de tirar cosas al piso, de ponerse totalmente bestia. aunque
tambien, ya lo dijimos, había sentido de ganas de llorar, de volver a ser un niñito, de lanzarse
a los brazos de su madre y decirle mami ya no me regañes tanto, que yo se que ando como loco pero son cosas de la edad digo yo.ya un poco más calmado, río para sus adentros, de si mismo se rió. la cosa no era para tanto. ¿o si? vaya, es que a veces sus sentimientos le hacían malas pasadas. de alguna parte salía como una necesidad, o una vocecita, así como de niñito, si, como de niñito, y todo se le echaba a perder y comenzaba a sentirse un poco derrotado, y avergonzado, no sabía de que, pero así sentía.
se sacudió la cabeza mentalmente, y volvió a lo suyo, en este caso, al juego de computadora, la última versión de dota. allí Fernando(fer), Luis y otros cuantos más. pues vamos!, a destruir ancestros en ese mundo donde el, Ricardo, era un heroe, un duro,, un tipo astuto y sanguinario.
y donde no había mamás que lo fastidiara por haber dejado tirado sus zapatos.
ademas, ahora si que habían llegado las vacaciones, y el no pensaba hacer nada, absolutamente nada que tuviera que ver con deberes de la escuela, ni de casa ni de nada que se le parezca.
había "estudiado", se había ganado, y se merecia definitivamente un descanso. ese descanso implicaba que Ricardo tenía todo el derecho del mundo a ser flojo por un buen rato.
dormiría hasta tarde, envuelto en un nodo de sábanas.
si, y que
no llenaría la jarra de agua, y la dejaría vacía en la nevera.
si, y que
no alzaría la tapa del sanitario para hacer pipi
si, y que dejaría sus zapatos tirados en la sala.
si, y que
no recogería la ropa de su cuarto.
SI, Y QUE
esa era su definitiva, categórica y Suprema consigna, escrita en una enorme pancarta en su frente, en la puerta de su cuarto, en la puerta de entrada del apartamento, en la parte más alta del edificio, hasta en los árboles del parquecito de su urbanizacion. el, ricardo, sería el ser más vago y feliz de la tierra
SI, Y QUEEEEEEEEEEEEER.
bueno chicos hasta aquí este capítulo hasta luegoooo.