Los ruidos cesaron a las tres de la madrugada, como cada maldito día... ¿Mencioné qué de los últimos... ¡Cuatro años!? Pero ya era costumbre, maldito animal qué no encontraba hogar, bueno, quizás si era lindo lo adoptase.
- ¡Ben! -Gritó mi padre desde abajo.
-Voy... -Susurré.
La escuela, no la odiaba, pero tampoco la amaba, digo, quiero tener un futuro... Pedir limosna no es lo mío.
- ¡Ben! -Volvió a gritar mi padre aún más cerca.
Dos segundos después me encontraba en el suelo, pues mi padre había tirado de mí hasta caer... Típico de cada mañana. Mis ganas de despertar se activaron y dejaron atrás las ganas de seguir durmiendo, fui a vestirme y a alistar todas las cosas que debía llevar.
Una bocina interrumpió mis pensamientos, observé por la ventana y el idiota de John estrenaba su coche nuevo, lo odiaba... Y no era envidia, bueno, quizás un poco, ¡Pero la mayor parte del tiempo era odio puro!
No lo noté, pero estaba observándome y me guiñó un ojo, idiota, ¿quién se cree?
- ¡Hermoso! -Suspiro mi hermana mayor detrás de mí.
- ¡Ve a acosarlo desde tu cuarto! -Dije al notar que estaba babeando, realmente.
Otra chica más enamorada de ese idiota, una de las muchas, que por cierto, ninguna podía ver cómo era John realmente. Recuerdo que cuando éramos pequeños él sufría de Bullyng por tener dos padres... Luego su pubertad avanzada llegó y se convirtió en el más grande de la clase, ¿Quién iba a meterse con él y sus millones? Podía hacer quedar en ridículo a cualquiera.
- ¿Puedes dejar de acosar al vecino por un momento y subir al coche? -Me dijo mi padre.
- ¡Qué no lo estoy acosando! -Solté.
¿Yo acosando a ese idiota? Ni en 100 años.
Compartir auto con mi familia no era una de las cosas qué más amara, mis padres gritándole al GPS junto con los audífonos de mi hermana a todo volumen en su etapa Heavy Metal y mi otra pequeña hermana... Nadie podía mirarla, o sus nervios se dispararían y comenzaría a gritar.
-Adiós chicos. -Dijo nuestra madre mientras bajábamos y nos dirigíamos hacía la escuela.
Pero si, veía venir que otro aburrido día de escuela se aproximaba y no era para nada agradable.
- ¡Buenos días Ben diez! -Soltó... ¿Quién más? El estúpido John.
- ¿Qué quieres cara de sardina?
-Lamento informar qué vuestros insultos son patéticos y no hieren ni a una niña de seis años, en cuanto a su pregunta... -Estábamos caminando juntos para cuando lo noté. -.La tarea de Química ha sido todo un reto para mi capacidad intelectual, me preguntaba, señor Ben, si sería tan amable de compartir sus conocimientos ante mí. -Me sonrió.
- ¿Cuánto tiempo te tomó aprender todo eso?
-Toda la mañana.
-No voy a pasarte la tarea. -Le sonreí.
En un movimiento rápido me acorraló contra el casillero.
-No fue una pregunta, Ben. -Dijo en tono amenazante para luego guiñarme un ojo. -Dame la tarea o ¿Como te vez siendo el ridículo de la escuela... Otra vez?
Y si, ese era John, una persona qué podía ser simpática en un momento y odiosa al otro...
¡Maldito él y su cuerpo intimidante! Ya verá cuando comience el gimnasio y me ponga mejor qué el, me tendrá miedo... Va a ser genial.Para cuando volví a reaccionar ya se había llevado mi tarea. Su grupo de amigos me observaron y rieron.
- ¡Gracias Ben diez! -Gritó desde el otro lado del pasillo.
Todo el mundo rio y yo fui directo al salón, rojo de la vergüenza.
El timbre sonó y el salón se llenó, los populares siempre en el medio, siempre... Nadie se atrevía a robarles su lugar, el grupo de los populares estaba conformado por Isaac y Noel, los amigos imbéciles de John. Sandy y Megan, las típicas heathers del grupo, qué no menos importante, también querían acostarse con John.
-Hola Ben. -Dijo Zoe sentándose a mi lado.
Ella era mi mejor amiga, hermana melliza de Noel, nos conocíamos desde niños y siempre supe que íbamos a ser los mejores amigos... Al ser la hermana melliza de Noel, la ponía en las sombras de su familia, por qué al igual que John, Noel era otro del reinado de los populares de la secundaria.
-Bien... -Dijo el profesor. -. Entréguenme sus trabajos.
El idiota de John pasó por al lado mío y me golpeó la espalda, para cuando me dí cuenta me volvió a guiñar otro maldito ojo... ¡¿Qué se traía conmigo?!
- ¡John Brown! -Gritó el profesor mientras leía los trabajos. -. ¿Puede explicarme por qué su trabajo es idéntico al de Ben Hardwood?
-Yo... -Respondió John. -. Es qué... ¡Lo hicimos juntos!
Toda la clase se volteó a verme con cara de extrañados.
-Ajá. -Respondió el profesor, -. ¿Está de acuerdo señor Ben?
-Claro. -Respondí.
Nos pegó una ojeada ambos... Para luego gritar.
-¡A detención después de clases!
Era imposible, los profesores tenían un chip implantado en el cerebro el cuál se activaba cuando un trabajo era copia de otro. ¡¿Qué tenía que ver yo en esto?! El es el qué se copio de mi.
Obviamente, discutirle al profesor era algo de lo cuál no me iba a arriesgar, así que calle y dejé que la clase continuara.
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¡Alejate de mi tejado, John! [EDITANDO]
Teen FictionCada noche oía pizadas en mi tejado, mi madre apostaba a qué eran gatos, mi padre a un extraterrestre qué quería llevarme por no tener buenas calificaciones... Aunque estas eran perfectas, Bueno, John no era un gato, y mucho menos un extraterrestre...