Tao se encontraba totalmente enamorado de su mejor amigo, SeHun. Por desgracia de la vida, este nunca se había fijado en él.
Al acercarse el cumpleaños de SeHun, Tao decide hacerle un lindo regalo pero al no ser muy bueno en las manualidades, decid...
Esas masculinas facciones marcadas, combinaban a la perfección con aquellos cabellos alborotados que caían sutilmente sobre su blanco y perfecto rostro. Sus brazos que aunque fueran musculosos, se veían delicados al acompañar a la música que se escuchaba en ese lugar, me cautivaban dejándome en una nebulosa mental ¿Qué se sentiría ser abrazado por ellos de una manera nada cariñosa? Quizás de una manera apasionada o coqueta. Probablemente se sentiría como un refugio cálido en una lluvia tempestuosa o se asimilaría a una amanecer en la playa, sin dudar, debía ser una sensación maravillosa. Mas no se debía igualar a la sensación de besar aquellos pequeños pero suaves labios. Eso sería tocar el cielo en plena tierra. Una manera única y maravillosa de perder lo poco y nada de cordura que le quedaba a cualquier ser humano.
-Tao ¿Me estas escuchando? Vamos pequeño distraído despierta o me veré en la obligación de golpearte.
Su voz rasposa y esa seriedad me enamoraban a cada instante. Que cruel era al mundo al no darme una sola oportunidad con él. Era una crueldad muy grande y dolorosa, enamorarte de tu mejor amigo porque, sí. Amo a mi mejor amigo pero él nunca lo sabrá. Muchos me dirán que quizás debería luchar por él y confesar todo lo que siento por él pero no puedo. No puedo arriesgarme a perder a mi mejor amigo, a mi amor de años, a la única razón por la que aún en los días grises, sonrío. Aunque su perfección me cautivara por completo, no podía dejar de pensar que era un idiota. Un idiota por no darse cuenta de cuan enamorado estoy de él, pues soy muy obvio en mi actuar o eso es lo que yo creo.
-Ya voy, ¿necesitas mi ayuda en algo?
Me levanté del piso con algo de dificultad. Mis piernas se encontraban adormecidas luego de haberlo estado observando hace ya más de una hora, como un tonto enamorado. Nuestra amistad se remontaba a nuestra infancia, quizás cuando teníamos cinco años o un poco más, yo era nuevo en el vecindario y no tenía amigos, además la timidez que poseía y que aun tengo, no me ayudan en absoluto. Su madre nos vino a dar la bienvenida por haber llegado al vecindario, y él, venía completamente obligado. Era un chico de pocas palabras hasta que agarraba confianza, luego de que hiciera eso, era casi imposible de que no te enamoraras de él. En la actualidad ya tenemos 15 años y ni una sola vez me he arrepentido del día que lo conocí.
Hay personas que llegan a tu vida para darle sentido. SeHun era esa persona en mi vida.
-Al fin vienes. Necesito que me ayudes con un paso de baile y tu flexibilidad me ayudará mucho Tao. No es necesario que me ayudes si no quieres, yo te entenderé. -Aquella sonrisa... Aquella sonrisa que pocos conocían, era algo que te derretía en segundos.-
-Te ayudaré pero solo con una condición ¿Sí? Vamos a comer luego de esto. Hace días que no te veo y aunque me guste verte bailar, quiero hablar de lo que ha pasado en mi ausencia, además de aprovechar el tiempo contigo.
Otra vez esa sonrisa me deslumbró. Oh SeHun, me tienes loco por ti...
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Aquí va el primer capítulo de mi "Mi Musa", espero que les guste. Cualquier crítica constructiva se recibe con agrado. Nos vemos C:
