Déjame Ir

Otra vez no...

Mattews no pudo evitar voltear el rostro y frotar su mano de izquierda a derecha con su frente, al darse cuenta de que en verdar estaba dispuesta a retirarme las gafas, miro fijamente al oficial mientras que por mi rostro hice recorrer una lágrima, mientras miro a algún punto perdido. Retiro mis gafas.

-Complacido!!? Está feliz de poder notar con claridad.... Mi desgracia... Mi ceguera? Acas se está buOrlando de mí!? -Sollozo-  Que acaso logró lo deseado!!?- Empiezo a llorar sin parar - Mattews me mira con el ceño fruncido de confusión pero reacciona.

-Feliz?- Dice Mattews -He tratado de hacer sentir lo mejor posible a mi prometida desde la operación que le arrebató su vista para que usted venga a destruir todo??

-Señor y-yo- Susurra el oficial.

-Usted nada!! Debería demandarlo por acoso verbal!!

-Sollozo, Mattews me abraza- Que rabia me daba que estuviera tan cerca de mí. Arhh

-Per-perdóneme señorita n-no fue mi intención, disculpeme porf-favor. Lo lamento mucho.

-Ghh, ya es tarde, hizo llorar a mi amada, hizo brotar de lágrimas los hermosos ojos esmeralda de mi amor!! - Dice mientras acaricia mi mejilla.

-Vámonos, no tiene arreglo- susurro.

-No sin antes hablar con su supervisor. Dice Mattews.

-Señor n-no es necesario y-yo sólo estaba haciendo mi trabajo, entienda por favor.

-Tu te callas!!- dice al señalarle.

-Basta ya!!- grito - Sólo quiero salir de aquí.

-Como digas amor..- Nos vamos.

Me puedes decir cuando mierda te colocaste esos lentes de contacto color verde? 

-Ah, los encontré en un estante que había en la parte trasera del consultorio.

-Debería premiarte- Dice

-En qué momento te tomaste la molestia de hablarme como si fuéramos amigos, como si nunca hubiese pasado nada...- Volteo la mirada.

-Destiny yo...

-Todavía no puedo creer lo que me has hecho..., y encima haces como si nunca hubiera pasado algo... Porqué lo haces? - Siento como mis ojos rápidamente se cristalizan y no puedo contener mi llanto, junto con un fuerte nudo en la garganta que también se apoderó de mi.

-No lo entiendes-

-Tienes razón no lo entiendo, no entiendo nada!!! Podrías explicarme??

-Y-yo...-

-Tú qué Mattews,  por cierto cuando me dirás tu verdadero nombre? Porque aparte de abusador eres un mentiroso!!

-Sólo cállate!! Me tienes harto ya no se que hacer contigo!! Deberías darle gracias a Dios porque estas conmigo!  Esto no es nada comprado con el infierno que se te viene encima Destiny!!

-De qué mierdas hablas!! No creo que pueda ser peor! Ya no Mattews... Ya no.

A punto de hablar sonó su celular y pude ver como luchaba con el mismo en un debate entre tomar o no la llamada, la toma.

-Señor?- Si aquí está conmigo  - Pero señor... Todavía no es- Está bien allá estaré.- Como diga.- Cuelga.

-Quien era?- Pregunto.

Me ignora. -Andrés dirígete a ya sabes donde.- Susurra Mattews.
-Si señor- Contesta.

Sí,  teníamos un chofer y dos ... guardaespaldas, uno en el copiloto y otro de mi lado, al otro estaba Mattews . La verdad no sé por qué tanto alboroto, es como si fuera alguien importante a quien estaban buscando y tenían que proteger y... Literalmente era así pero bueno, en RD nunca ha sido tan buen el servicio de emergencia y detectives.

Llegamos una hora y Veintisiete minutos después de haber salido del hospital. Salimos.

Los guardaespaldas se quedaron fuera de la camioneta mientras hablaban con alguien mediante un pequeño micrófono que cargaban en el saco. Mientras que Albert mantenía su puesto en la camioneta. Camino al paso de Mattews, veo como varios hombres armados se acercan a nosotros y hacen algunas preguntas, Mattews las contesta y nos adentramos al lugar.

Habían mujeres semidesnudas por todos los pasillos que recorrimos, gente fumando, tomando alcohol, teniendo sexo, personas llenas de tatuajes e inyectandose no sé que Diablos, Todo era un caos!! Donde Mierdas estoy!!

Por todo el lugar le seguía los pasos a Mattews hasta que llegamos a una habitación con sólo luces rojas, podía notar aquellos detalles diminutos y preciosos, bordes de los escritorios en purito oro, brillante, estaba convencida de que era oro, pues una temporada mi madre comercializaba joyas, negocio que poco después calló en la quiebra por lo que me dijeron, las telas de los sofás, eran en cuero  rojas también y aquella lámpara... Con la que al instante de haberla notado me recordó el infierno que en ese asqueroso Penthouse viví aquella vez, aquel cuarzo con el que una vez tuve la oportunidad de evitarme toda esta tragedia, con la diferencia que está parecía ser de diamantes... No se como.diablos una persona podría llegar a estas alturas de riqueza pero... Que más da.

Pude sentir como mi piel comenzaba a erizarse y mis ojos comenzaban a parpadear en señal de que estaban a punto de brotar de mis hermosos ojos color esmeralda que ahora tenía... pequeñas lágrimas que acariciarían lentamente mis grandes cachetes. Aquellos dos guardaespaldas que estaban frente al escritorio custodiando aquel sillón de espaldas en el que imagino que hay alguien, me miraban de una forma obscena, ya me lo esperaba... La forma en la que estaba vestida... Normal.

-Muy buenas noches Sr Hetdwey, He hecho lo que me ha pedido- Dice Mattews al bajar su mirada y juntar sus manos delante de su pantalón.

-Has traído a la chica- Responde el señor en el sillón aún de espaldas hacia nosotros.

-Si señor, aquí la traigo, está justo a mi lado señor.

-Muy bien Henry, buen trabajo. Desde hoy te nombro mi mano derecha, espero que no me decepciones.

Puedo notar la cara de impresión que atónito deja a Mattews que por cierto su nombre verdadero es... Henry?

-P-pero señor... Que ha pasado con Mártin? -

-Mártin me ha traicionado- Dice al apagar en un recipiente de cristal un cigarro. -Al muy imbécil se le había olvidado quien era y qué lugar ocupaba aquí, y terminó sin dedos con los que pueda robar, sin lengua para que aprenda a ser fiel, sin pies para no poder huir, sin ojos para ver, y sin huevos para que termine de ser una mamita. Aquí sólo hay un jefe, y ese... Soy yo.
Nadie puede traicionarme!! Nadie!!- Dice mientras golpea con su puño la mesita a su costado.

Quedé impactada. Donde diablos estoy!!? Que clase de enfermo mental era éste?

-Claro señor- Susurra Mattews... Henry, digo. -Muchas gracias señor,  se lo agradezco.

Puedo notar como se levanta de su sillón, quería saber quien era, otro psicópata, claro, en cuanto siento un pequeño golpe a mi hombro de parte de Henry, indicando que baje la cabeza, lo hago... Mientras coloco mis mano detrás. Puedo escuchar como se acerca a Henry mientras que en su oído escucho :

-Más te vale que no me falles Henry, recuerda que no eres el único que con tus acciones saldría afectado.- Dice mientras lo toma por el cuello.

¿Cómo que no será el único afectado? ¿Que querrá decir?. Bueno.

-No señor, le prometo que no se arrepentirá. Responde Henry.

-Más te vale.

Con la mirada baja puedo notar como observa cada detalle de mi cuerpo, me sentí nerviosa y empecé a mordisquear mi labio inferior y jugar con mis dedos. Era una costumbre. Cuando acerca sus manos hacia mi mentón y alza mi rostro.

No puedo evitar mi preocupación al mirarlo, mis lágrimas comienzan a recorrer una tras otras por mi rostro sin parar, mis piernas empiezan a debilitarse y comienzo a temblar mientras voy retrocediendo haciendo leves movimientos con mis manos en busca de alguna pared o puerta, en lo que el señor me observa con una sonrisa ladeada. 

-Nos volvemos a encontrar... Pequeña.

-No.. Tu otra vez... No...