Esquizofrenia[illumi Zoldyck]

17

—Illumi, lo que veías no es real —pronunció con una voz suave —te juro que no estaba dormido cuando lo veía, no era una pesadilla
—te creo, pero lo que veías no es real, es una enfermedad que tienes
—yo no estoy enfermo, de verdad esa cosa estaba acechandome
—eres esquizofrénico Illumi, alucinas cosas que no están aquí
—¿que?

______ sabía que no podía afrontar de golpe el tema de hisoka y tenía que hacerlo con cuidado o podría afectar a Illumi —como esta cosa que veías, tu cerebro creaba esta alucinación
—¿por que mi mente crearía algo así?yo odiaba ver esta cosa, no tiene sentido ver algo que odiaba —la voz de Illumi era alterada —no se por que veias esta cosa, pero dime Illumi ¿te parece que esa cosa es real? —el pelinegro veía el dibujo mientras recordaba todas las veces que lo vio
—yo lo vi, esta cosa era tan real —______ agarro su mano —se que sientes que era real, pero no es más que un producto de tu mente, míralo ni siquiera parece humano

Illumi seguía sin poder creer que esa cosa no era real  —esta bien, no tienes por qué aceptarlo de golpe, se que no debe ser fácil asimilar algo así cuando lo viste y lo sentiste por muchos años

El pelinegro comenzaba a sentirse frustrado y confundido —Illumi, mencionaste que por un tiempo lo dejaste de ver, cuéntame cuando eso sucedió
—tenía nueve años cuando lo deje de ver

Flashback

—hisoka —él pelinegro buscaba a su amigo por toda la mansión —¡me rindo! —dijo fastidiado por no encontrarlo en ningún lugar —¡tu ganas! —se tiró en su cama, fastidiado por siempre perder en el juego de las escondidas

Un pequeño ruido proveniente del closet lo hizo levantarse de su cama, se acercó con cautela y abrió la puerta —te encontré ¡ah…! —el pelinegro se asustó al ver una figura inhuman cayendo al suelo y hisoka que se escondía debajo de la cama con una máscara puesta, halo sus pies provocando más pánico al pequeño ya asustado  —¡no...! —gritó con pánico a lo que causó la risa del pelirrojo —ha, ha, que gracioso hisoka —dijo con fastidio y una cara seria —haha... Debiste ver tu cara —el pelirrojo seguía riendo a carcajadas cosa que molestó a Illumi —no es gracioso —dijo serio y con su mirada inexpresiva —tu cara asustada es tan graciosa —Illumi recogió el maniquí que hisoka le puso ropa y una máscara aterradora —tus bromas me tienen harto
—vamos illumini, no seas tan amargado —dijo mientras ponía su mano en el hombro del pelinegro a lo que Illumi se quitó —no me llames illumini
—si, si... Lo que digas —pronunció divertido y demostrando que no le importaba, a lo que Illumi se molesto aunque su rostro no mostrara nada
—bueno ya es tarde, me voy —hisoka salió, mientras illumi arrastraba el maniquí hasta que sus ojos se encontraron con aquella cosa monstruosa que lo acechaba desde pequeño

Soltó el maniquí y salió corriendo para alcanzar a su amigo —hisoka —detuvo al pelirrojo —¿por qué no te quedas a dormir? —el pelirrojo notó que illumi se veía agitado —¿pasa algo?
—nunca he tenido una pijamada —Dijo como excusa —mm... Bueno me quedare —illumi lo guió hasta su habitación, a lo que el pelirrojo se quedó boquiabierto al ver la enorme habitación —¿que no era tu habitación el otro cuarto?
—todas son mis habitaciónes, puedo dormir o jugar en cualquier habitación de la mansión oeste, pero en si, esta es mi habitación oficial

El pelirrojo seguía sin creer lo que veían sus ojos —¿estás bromeando? Tienes un brincolin en tu habitación, espera ¿es una máquina de bolos? —illumi afirmó y hisoka emocionado agarró la bola y tiro los pinos y la máquina acomodo nuevamente estos  —wo... —el pelirrojo cual niño iba de un lado a otro emocionado por todas las cosas que tenía la enorme habitación, mientras illumi veía a su amigo imperativo   

—¿que nunca se le acaba la energía a este niño? —pronunció en voz baja, pues el ya quería ir a dormir —hisoka ya es tarde quiero dormir —dijo mirando el muro para escalar con una altura de 15 metros —oh ya voy
—dijo desde la cima —no deberías escalar eso sin el arnés
—no hay problema soy muy hábil —se agarró del pasamano que había en el techo para después soltarse y caer en la alberca de pelotas —tu habitación es fantástica
—si, si —dijo sin importancia, acostándose en la cama —¿no apagaras la luz —illumi aplaudió y las luces se apagaron y hisoka emocionado aplaudió y estas se encendieron —hisoka —la voz seria y calmada le indicó a hisoka que illumi estaba molesto —lo siento es que es tan genial tu habitación —aplaudió para que las luces se apagaran