Estaba leyendo en la madrugada cuando escucho sonar mi teléfono, observo la pantalla "Dany ♡" respondo.
-¿Helloo?- digo con una sonrisa.
-It's me guapa.- escucho.
-¡DANIEL NO SABES CUANTO TE EXTRAÑO!- digo a mi mejor amigo.
-Yo también te extraño princesa, ¿Cómo has pasado estos días?- me responde.
-Muy bien, se me hace extraño convivir entre mujeres, pero fuera de eso, me ha encantado mi nueva casa, soy la presidenta de Farmhouse Kappa.- digo emocionada.
-¿Presidenta de una hermandad? ¡Suena genial!
-Lo es, ¿Cómo está todo en el instituto? ¿Nick y Brooke ya terminaron? - pregunto.
-No amiga, lamento decirte que su relación persigue, pero, a Adela la expulsaron ayer, puso un ratón en el maletín de la maestra de álgebra.- me platica Daniel.
-Esa chica siempre fue un caos. - sonrío al recordar mi vieja escuela.
-Todos te extrañamos mucho, Susy no se divierte mucho ahora que no estás.- ríe.- Muy pronto recibirás cartas de nuestra parte.
-Yo también los extraño mucho, puedo asegurar que hasta a Ámbar la extraño, aunque mi vida es mas sencilla sin ella.- digo refiriéndome a la chica que me caía mal.
-Descansa Dorine, mañana hablamos, te quiero preciosa.
-Yo mas Dany, descansa igual.- cuelgo la llamada.
Salgo de mi habitación para tomar agua y me encuentro a Amanda comiéndose el queso amarillo.
-¿Amanda que haces aquí?- digo quitándole el queso.- ¿Te lo acabaste?
-No pude evutarlo, su sabor me fascina.- sonríe.
-Hora de dormir chica, ven te acompaño.- tomo la mano de Amanda y la llevo a su habitación.
En la mañana las chicas y yo nos encontrábamos sentadas en la cocina bebiendo café y comiendo unas deliciosas donuts que Amy había traído.
-Recuerdo aquella vez que Emylse hizo llorar a Brenda, la de tercer grado, por querer unirse a Lota Sigma. - dice Carly.
-Es una persona repugnante, se sienten la gran cosa, pero vamos, sin dinero y maquillaje es una simple chica ordinaria.- añade Amy.
-Ella y su sequito de amigas siempre se comportan así, cuando estaba en primer año de instituto trataban mal a cualquiera que se les atravesaba, era la capitana del equipo de porristas y la novia de Derek Harrison, el chico mas popular y capitán del equipo fútbol americano, suena de película. - Amanda le da un sorbo a su café.
-Puede ser algo egocéntrica, pero toda chica tiene un lado amable.- digo.
-Pues ella no, ademas es extremadamente zorra, el año pasado le asignaron el apodo cajero automático, por trabajar las 24 horas.- dice Carly.
-Bueno chicas, no hay que ser tan duras con ella...- el timbre me interrumpe.- Un momento.
Camino hasta la puerta y la abro, pero no hay nadie, me vuelvo hacia ambos lados y luego miro hacia abajo y me encuentro una pequeña caja color blanco.
-Oigan chicas, había una caja en la puerta.- digo y la pongo en la mesa para que todas podamos verla mejor.
-No la abras, puede ser un truco de Emylse.- dice Amanda.
-O un regalo de bienvenida de otra fraternidad.- les digo calmandolas.
Abro la caja y una especie de polvo salta en mi cara. Mierda.
-¡POLVO PICA PICA! - grito y corro a lavar mi cara con agua.
Despues de unos minutos bajo a la sala en donde me encuentro con mis amigas.
-Definitivamente eso no fue un regalo de bienvenida.- me corrijo.
Salgo hecha una furia decidida a tocar la puerta de Lota Sigma y escupir unas cuantas palabras.
-Dorine ¿A donde vas? - dice Amanda detrás de mi.
-A aclararle a esa chica que conmigo no se juega.- sigo caminando.
Toco la puerta tres veces y al fin abre.
-Veo que recibiste mi regalo, bienvenida cariño.- extiende su mano hacia mi.
-Mira, yo puedo ser la persona mas amigable del mundo, e incluso la mas paciente, pero cuando se trata de bromas, no te conviene hacerme enojar.- la señalo con un dedo.
-¿Tu crees que te tengo miedo? Por favor, tu solo significas una basurilla en mi camino, no me eres problema.- me fulmina con los ojos.
--Puedo convertirme en la peor de tus pesadillas Emylse, vas a desear jamas haberme conocido, si quieres jugar, te voy a enseñar como se hace.- fue lo último que dije para despues darme la media vuelta y volver echando humo por las orejas.
No hablo con ninguna de las chicas y entro directamente en mi cuarto.
Les voy a mostrar que conmigo no se juega.
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Guerra de Chicas
Teen FictionDorine ha ingresado en la Universidad Brown de San Francisco, un internado femenino repleto de toda clase de chicas, buenas, malas, zorras, perras, tontas, listas, ¿Ya mencioné zorras? bueno no. En fin Dorine y sus compañeras de hermandad tendrán q...