Más que una cara bonita.

01- Arrogante de mierda

— Escúchame amiga, no puedes cruzar aquella reja, no puedes subir a la terraza, no puedes... no puedes... no puedes... — ¿Es que acaso este colegio tiene algo que pueda hacer?

Hola soy nueva en esta ciudad, en este instituto y en esta vida de mierda en la cual fui arrastrada por mi adorable y querido primo. Mi mejor amigo en la vida se vino conmigo, es un chico muy peculiar pero es mi amigo, la única persona que me detiene cuando me paso de la raya, la única persona que me dice cuando hago mal las cosas y la única persona que me dice cuando hago algo bueno, sin él estaría perdida.

— ¿Cómo sabes todo eso si te fuiste por dos años de esta ciudad? — Le pregunto en mi típico tono, la verdad pocas cosas me hacen feliz, solo dos: mi amigo y mi hermano, no tengo amigas mujeres porque creo que solo utilizan la confianza que les brindo.

— Te lo he dicho, Tsk, no me escuchas nunca — Me dice con esa típica sonrisa adorable que tiene —. Mi mejor amigo es..

— Ya lo recuerdo — Le digo sonriendo, mi amigo se ha ganado todo de mi, mi confianza, mi amor, mi sonrisa, hasta mi virginidad y yo daré mi vida por este chico si algún día es necesario.

— Es hora entremos — Me dice con una gran sonrisa, pero no llegamos a tiempo ya que llegamos a la hora del primer recreo. Están todos en el patio, ambos entramos y no se dieron cuenta de nuestra presencia, poco me importa. 

Estábamos a punto de entrar al edificio y veo aquella reja que Naruto me dijo que no pasara. Tsk, que se creen separando el instituto según la popularidad de uno, de seguro los de ese lado son todos unos arrogantes y egocéntricos hijos de papis. 

Entramos al edificio y se nos quedaron viendo. Hay un poco más de treinta grados de calor y yo ando con polerón, jamás me verán sin un polerón, hay cosas que debo cubrir, pero si ando con short y una zapatillas de lona, mi amigo está con una polera naranja muy llamativa con un zorro amarillo en ella, usa unos short también y unas zapatillas. Llegamos a dirección y el señor director nos dio la bienvenida y todo eso, ambos quedamos en el mismo curso, algo bueno para empezar este día. 

El recreo terminó y el Director nos acompañó hasta nuestra sala. Llegamos y todos se quedaron en silencio. La sala es muy extraña, hay una gran división, miré a Naruto y este solo me sonrió. Tsk Los hijitos de papi al parecer no pueden estar cerca de gente normal.

— Bienvenidos chicos tomen asiento — Nos dijo amablemente la profesora, ambos nos sentamos del lado Izquierdo de la sala y todos pusieron los ojos en nosotros, esto de verdad es incómodo. Nos sentamos al final de la sala, Naruto se sentó a mi lado. 

Las clases terminaron, no tengo idea que es lo que habló la profesora, entrar un mes después de que las clases empezaran es mala idea.

— Hola — Se acerca a mi una chica rubia de ojos increíbles, tiene su cabello amarrado en cuatro moños, usa una polera de pabilo amarillo fosforescente y unos shorts de jeans —. Soy Temari bienvenidos.

— ¡Hola! — Grita animado mi amigo —. Soy Naruto Namikaze Uzumaki, solo dime Naruto — La rubia lo queda viendo extraño pero luego se ríe, como siempre suele ser. Naruto es muy divertido y extraño eso le gusta a la gente.

— Temari — Le digo sin mirarla —. ¿Por qué la sala está dividida así?

— Bueno acá se marca mucho la diferencia entre la gente que tiene dinero y nosotros.

— Eso lo noté — Le digo seria.

— Naruto — Escucho la voz de un chico, los tres miramos hacia quien lo llamó y mi amigo puso una gran sonrisa.

— ¡Sasuke! — Gritó y poco menos se lanza sobre él para abrazarlo.

— Ven conmigo — Dice serio el chico. Naruto no alcanzó a decir nada porque fue arrastrado por aquel chico.