El sobreviviente

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Mientras iba por la selva miraba mi cámara para ver el camino.
Cuándo esté se "murió" tuve qué seguir caminando, no faltaba mucho, así que llegué muy pronto a la aldea.
Había una gran puerta de metal abierta juntó a un gran alambrado, al entrar varios cuerpos descuartizados se encontraban por todo el camino principal.
Hombres y mujeres se encontraban pisoteados, tendidos junto a la arena empapada de sangre, órganos y pedazos de huesos que aún tenían ligamentos, vomite con apenas oler el fétido olor de los cuerpos putrefactos.

Caminé entre los cuerpos y entre a un edificio de madera, tomé algunos analgésicos que encontré en un kit de emergencia y seguí investigando.

Se empezó a oír algunos sonidos de mono, era algo extraño ya que no había mamíferos en la isla, miré por una puerta abierta y había un cuerpo sin vida de un hombre siendo mordisqueado por un dinosaurio con dos crestas en la cabeza.
Tiré accidentalmente un tubo de cobre que estaba en la pared y la criatura se volteó a verme, con los ojos blancos, un volante extendido en su cuello y un cascabeleo constante se intentó balancear contra mí, me logré safar de este pero me lanzó una sustancia pegajosa al hombro adormeciendolo.
Otros más parecidos a este empezaron a unirse a la persecución, me agarré de una tubería y di una vuelta rápida entrando a otro edificio, cerré la puerta con rapidez y empeze a correr por un pasillo que daba a una salida, pero antes de llegar el niño que vi en el barco salió de otro pasillo conectado al que donde estaba, corrió hacia mi y me abrazó con lágrimas en los ojos.
Yo intentaba consolar y le pregunté que había pasado y me respondió:
-Estábamos mi mamá y yo en un gran aviario cuando un gran dinosaurio volador nos empezó a seguir, corrimos pero nos seguía con rapidez, llegamos a la salida y mi madre me dijo: corre, hacía la aldea. Cerró la puerta apenas salí y una de esas cosas aladas la atrapó tirandola al rio, cuando caía cerré los ojos llorando mientras oía como sus huesos se rompían contra las rocas y su carne se desgarraba, volví a abrirlos y vi como el río al lado se teñida de un color rojo por la sangre y como esas criaturas picaban a mi madre-.
Le di unas palmadas en la espalda y le dije: -Ahora no te preocupes, te cuidaré hasta salir de aquí- salimos por la puerta y empezamos a caminar hacía la bahía.

Jurassic Park: Isla Sorna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora