Se que mi existencia está pronta a concluir pues los horrores que e visto y que yo misma llame han vuelto a mi, ¿acaso dolerá? No lo sé pero puedo imaginar que si por lo que puede ver, ustedes juzgarán si es locura o realidad.
Hace ya varios años que me aleje de todo aquello que pudiera significar un acercamiento a las personas, pues nadie cree aún lo que viví, piensan que perdía la cordura.
Toda esta travesía inicio cuando yo era pequeña y observé una peculiar escena, calle abajo en casa de mis abuelos, ellos vivían en una casa de dos pisos la escalera principal daba hacia un pasillo pequeño por el cual se veía la calle, yo me encontraba junto a mi pequeño peluche de conejo jugando precisamente en la puerta, mis padres abrieron la ventana de la puerta poniendo seguro para que yo no saliera y quien no tuviera llave no entrara.
Apesar de los años recuerdo como súbitamente la luz del sol pareció desaparecer, como si la noche hubiese llegado de la nada, los murmullos de los vecinos y los niños cesaron; vi claramente como en medio de la calle varias "personas" si es que podemos catalogar las así, danzaban alrededor de lo que parecía una fogata, al yo tener siete años me pareció gracioso verlos pero ahora que recuerdo sus amorfas formas no puedo evitar estremecer me, su piel dorada con pies como si fueran patas de caballo, rostros deformes coronados con orejas animalescas, otros con amplias astas y algunos el recuerdo es borroso, pero lo que nunca olvidaré es esa mirada ojos tan oscuros que una noche sin estrellas se veía clara a su lado, comenzaron a cantar una lúgubre canción.
"Cantamos para los antiguos, danzamos para los paganos avivando los fuegos del infierno".
Tan hipnotizante fue que creo averme sumido en una clase de stock, lo único que recuerdo a ver visto fue a un ser con astas de alce señalarme y sonreír " bienvenida serás". Cuando volví en mi estaba en una cama de hospital, me había desmayado y al contar lo que vi sólo lo tomaron por un sueño; claro que también era ilógico que encontrara marcas de madera quemada en la calle afuera de la casa de mis abuelos.
Ese fue mi primer encuentro pero fueron seguidos de imágenes similares más sin palabra alguna de estos seres los veía aparecer en las esquinas de la calle rodeando mi casa apesar que los años pasan ellos están aquí, creí que sólo eran brotes psicóticos de una mente creando un mundo, dándome solo una historia en la que era importante, intenté cartomancia, quiromancia aprendí sobre demonio, angeles y seres de otros planos, realice invocaciónesy destruí a tantas personas que ahora se me toca pagar por ello.
Eme aquí sentada en el pórtico de mí casa observando como el día de la nada se convierte en noche como aquel día, viéndolos venir a mi sonriendo pues saben que es la hora de unirme a ellos, dejar mi humanidad de lado y volverme ese ser de oscuridad que internamente siempre e sido.MONPAD
27/08/2015