I can't.

2 0 0
                                    

Me estoy ahogando.

En palabras no dichas, en oraciones no recitadas, en hechos absurdos, en acciones estúpidas, en pensamientos oscuros, en mi cabeza profunda y azul marino casi negro como mar en tormenta.

No sé qué siento.

No puedo decir si estoy mal pero lo último que siento es estar bien, no sé que tengo que todo esta de una manera que yo no entiendo, todo es confuso en mi cabeza y me estoy cansando, me estoy cayendo en mi propia mente y no puedo pararlo.

Esas ganas de llorar cuando estas sola dan asco, reír con un centro vacío en tu pecho cuando te ven es hipócrita, pero no se puede hacer nada para arreglar lo roto, aunque se trate de arreglar hasta la perfección nunca se podrá, porque en algún momento se va a caer hasta romperse más.

Y así estoy yo; ahogada y rota.

Estoy en esa calma en la que mi cuerpo siente el latido de mi corazón en cada lugar del mismo hasta oír su ritmo como si estuviese justo al lado, donde hasta con tocar la piel sientes todos los movimientos en tu interior sin moverte absolutamente nada, donde si tocas tu cadera sientes como tocas tu corazón porque el latido está ahí, donde sientes que su ritmo está en tus dedo, donde no sientes nada más que tu propio ritmo acelerado, donde no tienes emociones que logren calmarlo, donde lo único que notas es el sonido de esa máquina roja; porque hasta ese punto llegué.

Sin embargo me voy a mi cabeza y todo se colapsa. Junto a los rápidos, incesantes y fuertes latidos está ese mar en donde me veo yo, flotando en la superficie, sin hacer nada, porque si me muevo me voy hacia abajo rápidamente sin agarrar un poco de aire y botando mi último suspiro dentro de esa capa casi negra y ligera, sin embargo, mi cuerpo cada vez pesa más con el tiempo, mi cuerpo está lleno de agua que se quiere juntar con lo oscuro, y por eso cada vez se llena más de esa agua tan fría y triste, azul y que pesa tanto hasta hacerla hundirse. Ahí estoy yo, con huecos en mi cuerpo porque las piezas caídas nunca aparecieron, con agua tan fría dentro y fuera de mí que me hacen gritar sutilmente de dolor sin expresarlo, en el centro de esa mancha azul marina en la cual me estoy ahogando.

Y lo peor del caso es que no querré ahogar a inocentes en mis viles pensamientos.

Por lo tanto me seguiré ahogando y rompiendo con el pasar de los días, de las horas, de los minutos y todos los segundos.

Esprit solitaire.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora