Capítulo 2. Conociendo los Misterios.

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Habían pasado unos meses luego de haber visto a la hermosa joven. Aun pensaba en Aura y sin mentirles, pero no tanto como antes. Se había vuelto una terrible obsesión, reencontrarme con aquella rubia otra vez.

Ese día era un domingo, muy aburrido como todos. En las noticias se hablaba sobre los ataques terroristas de la guerrilla dirigidos por su macabro nuevo jefe Gastón Carrera sucesor de

Alonso Castro, además sobre los extraños asesinatos de varios miembros activos de la Unión Democrática por parte de la mafia del Cartel del Sur. Las hipótesis de los crímenes, señalaba a las incursiones de la guerrilla y de los mercenarios internacionales que están usando como asesinos a sueldo.

Bien, qué más da hablar de esas noticias que resultaban tan repetitivas, como lo eran las muertes de cientos de jóvenes por culpa de la violencia entre pandillas.

Dentro de mí, el diario vivir me encarcelaba ya ni siquiera mi consolaba la compañía de mis amigos para sacarme de esos días de rutina.

La noche llego desnuda y fría, sintiéndome muy solo y quise escapar dejándome llevar por el manto de Orfeo. Al poco tiempo me vi en la cima de una montaña, al lado estaba ella, la rubia deslumbrando que hacía poco había conocido.

Sentí gran regocijo, pero su expresión se llenó de terror mirando hacia el bosque al sur. Cuando voltee la mirada una horda de arañas gigantes se venía hacia nosotros de modo hostil.

La horda era comandada por una mujer de piel negra, similar a una pantera. Sus ojos sanguinolentos trasmitían el horror más profundo. Ella cabalgaba una de las arañas gigantes, llegando rápidamente a la cima de la montaña.

Sus garras feroces se alzaron contra mí, aquella extraña mujer me rasgaba el pecho a varios centímetros. La sangre salpico los aires y al poco desperté agitado.

Observe a todas partes, todo era un sueño pero mi pecho estaba sangrando con cuatro alargadas cortadas.

Corrí rápidamente a la cocina en búsqueda del botiquín y me cure a sí mismo con gaza y alcohol, recordando algunos conocimientos básicos en medicina aprendidos por la red de emergencia escolar de la que hago parte. La inquietud y curiosidad por lo sucedido se apoderaba de mí. Decidido guardar el secreto y buscar a alguien que tuviese conocimiento de estos fenómenos paranormales.

Caminaba por mi barrio, sin encontrar algún lugar viable al cual consultar lo que me sucedió esa noche. A unas cuadras del colegio, vi en un poste un aviso publicitario diseñado con varias letras en esos idiomas antiguos.

"Si usted está cansado de los fenómenos paranormales, amarres y brujería no duce más. El Indio Pepe es la solución a sus problemas, descubra la respuesta por si mismo"

Anote de inmediato la dirección por lo cual me fui a ver al famosos Indio Pepe, inicialmente a la expectativa tal vez de encontrar un charlatán pero dadas las circunstancias era lo más cercano a un experto en metafísica.

Cuando llegue una asistente me hizo esperar en la sala, al fondo se escuchaba una reunión o conferencia que llamo mucho mi atención. Una especie de charla de temas la Nueva Era. Al salir de la conferencia, salieron varios hombres extraños con collares indígenas y apariencia de místicos.

El Indio Pepe era uno de ellos, tenía el cabello largo castaño claro y piel trigueña. vestía un largo gabán vino tinto que dejaba ver en su interior cierta fabricación indígena u artesanal. El hombre me hizo seguir a su consultorio y me senté en frente mientras contaba el motivo de mi consulta.

-Se refiere joven que soñó con una mujer rubia que le gusta. Luego llego esa mujer demoniaca con una tropa de arañas, la mujer lo hiere en sus sueños y posteriormente usted resulta herido al despertarse. -parafraseaba el Indio Pepe sosteniéndose la barbilla.

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⏰ Última actualización: Apr 06, 2017 ⏰

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