CAPITULO 9

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Llegue a casa, mi mama me saludo pero no le preste mucha atención, me sentía horrible, así que subí a mi habitación, me tire en la cama y rompí en llanto, la verdad no entendía por qué ese chico hacia que me sintiera así, porque a veces me sentía como si me tuviera en lo más alto pero luego es como si me empujara y me hiciera odiarme por completo, no era mi culpa que mi padre le haya ocurrido el accidente, además el debió a ver preguntado antes de hacer alguna acusación o de tener esos ridículos celos - ni siquiera me conoce bien-.

Habían pasado dos horas y decidí quedarme en mi cama, mi mama había tocado un par de veces la puerta, pero le dije que quería estar sola, cuando sentía que todo seguiría siendo una porquería y que mi día seguiría siendo una basura mi celular libro.

*Lo siento, la verdad es que soy un verdadero imbécil, debí preguntarte antes..... Por favor hablemos, estoy yendo a tu casa*

No lo podía creer este chico se estaba disculpando, y vendría a mi casa – que mierda? -, me levante rápidamente de la cama y lance mi celular al piso, busque un vestido en mi guarda ropa, me lo puse y me maquille, baje corriendo las escaleras, y ni siquiera me había percatado de que mi mama me estaba observando

- Cariño eres rara

- Lo sé mama, lo se

- Y tu cambio se humos se debe a que?

- Se debe a.......

- Anaaaaa- Llamo Matíus desde la puerta antes de que pudiera terminar mi frase

- Con que a eso se debe – dijo mi madre con su sonrisa de "tienes novio"

- No es lo que piensas

- Aja, ve a abrirle a tu "amigo"

Le sonreí y voltee los ojos, a veces mi mama era muy molesta, antes de abrir la puerta me vi en el espejo que estaba por el pasillo, y trate de quitar la sonrisa de idita que tenía en la cara y abrí la puerta.

Matíus se veía como si le hubiese pasado algo malo, o como si alguien hubiese muerto, pero aun así era el chico más lindo para mí, me acerque a él y cuando le iba a decir que él no podía controlarme, me tomo por la cintura y me jalo hacia él, estaba completamente perdida en su mirada y de vez en cuando lo miraba a los labios, se acerco a mi boca lentamente, sin quitar su mirada de mis ojos, sus labio rozaban con los míos y me beso.

Me sentía en el cielo, y en mi mente pasaban un montón de cosas, le devolví el beso, sintiéndome completamente feliz y enamorada de él, de repente Matíus separo sus labios de los míos y me miro a los ojos.

- Lo siento, de verdad Ana

- No impor....

- Si, si importa, lo siento enserio, soy el mayor imbécil de todos

- Está bien, enserio

Ana,yo... te necesito en mi vida    

Hola chicos, aqui tienen el otro capitulo espero les gustes, yo como siempre gracias por leer !!!

Un Amor a DistanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora