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Me llamo Zafiro Moone, soy una humana común y corriente como otras, tengo el cabello plateado pero últimamente aparecen pequeños reflejos en verde agua, ojos color azul cielo, de tez blanca y delicada... Como me decía la Luna Daniela todo un belleza exótica...

Pero eso fue hace unos años cuando dio su vida por mi en un ataque a la manada...no entiendo el porque dio su vida por mi pero sus últimas palabras fueron: Tu vida cambiara al cumplir tus 18 y seras libre para siempre...

Esas palabras me dejaron algo confusa pero también me dio la esperanza de que algún día seré libre y feliz sin ninguna atadura de por medio... Pero por los momentos aun no llega ya que soy la sirvienta de la mansión y si no cumplo con las reglas del Alfa me darían un castigo grave... Siempre utilizó vestido algo cortos pero cómodos para mi ya que los hijos del alfa me lo ordenaron y al no querer que me castigaran hice caso...

Suspiro un poco al terminar de acomodar el desayuno del alfa en la mesa como le gusta siempre, siempre le gusta desayunar huevos revueltos con tocino, pan tostado ungüento con mermelada casera que le preparo, café negro y zumo de naranja... Siempre se lo preparo yo ya que le gusta como cocino y si otra de las criadas lo hace se molesta mucho que da miedo pero últimamente esta más dulce conmigo y eso me tiene muy atenta ya que no quiero que me haga algo malo...

-¿Ya esta servido mi desayuno Marta? - escuchó la voz del Alfa hablar con Marta la encargada de todo la servidumbre de la mansión.

-Si Alfa...

Me alejo de la mesa y me acerco a la pared para estar bajo los ojos del alfa por si se le ofrece algo más...

-Zafiro - escuchó su voz.

-Buenos días mi Alfa - hago un reverencia.

-Estas hermosa cada día - siento su mano en mi mejilla.

No respondo y me dejo ser... Si hago algo mal la pagare muy caro, siento que su mano baja a mi cuello y roza sus dedos en este de forma lenta... Me erizo un poco ante su tacto y me tenso un poco...

-No quiero que te separes de mi en ningún momento Zafiro - dice con voz seria.

-Si Alfa - digo sumisa.

-Buena chica...

Aleja su mano y va a sentarse en su silla a comer su desayuno, en eso llegan sus hijos Daniel y Fabián, ambos son gemelos pero sus ojos los delatan fácilmente... Daniel los tiene verdes y Fabián azules como los de su padre...

-Buenos días padre - dicen al unisonó.

-Hola Zafiro - dice Daniel viéndome.

-Buenos días joven Alfa - digo en un susurro.

-Daniel deja a Zafiro - dice su padre molesto.

Veo como el se aleja a regañadientes y se va sentar para comer junto a su hermano y padre... Miro a Ana entrar en el comedor mientras pavonea sus caderas en frente de los jóvenes alfas que la miran con mucho descaro pero ella va siempre por la presa mayor y ese es el Alfa por alguna razón el no le hace caso...

-Buenos días Alfa - dice viéndolo.

-Hola Ana - dice sin verla.

-¿Que hará hoy Alfa? - pregunta sentándose.

-Revisar a la manada - dice simple.

-¿Y no le gustaría hacer otra cosa más interesante?

El alfa no le responde y en eso ella gira su vista hacia mi empezando a sonreír con malicia.

-Tú chica tráeme una ensalada de fruta - dice con su voz chillona.

-Si señorita Ana - digo sin verla.

Dejo mi lugar y paso por detrás de la silla del Alfa, siento un agarre en mi muñeca y me detengo al saber a quien le pertenece. Giro mi vista suavemente hacia el Alfa que me ve serio y me hala así el haciendo que me siente en su regazo...

-Zafiro no buscara tu ensalada Ana. Ella solo me hace caso a mi - dice el Alfa molesto.

-Pero siempre lo hace Alfa - dice algo confusa.

-Pero ahora no. Zafiro solo recibirá ordenes mías y de nadie más - me tenso al sentir sus manos en mis caderas - ¿¡quedo claro!?

Veo como todos asienten en respuesta y siento que su agarre se suaviza pero no deja que me levante... Su actitud me da miedo y mucho, no se que es lo que le sucede al Alfa pero tengo miedo a saberlo también...

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Suelto una jadeo ahogado cuando el Alfa me levanta en sus brazos. Verán después de desayunar el Alfa y yo salimos de la mansión para revisar la manada como el siempre lo hace todos los días pero ahora yo debería ir a su lado siempre, cuando revisamos las fronteras tropecé con unas ramas secas haciendo que me lastimé el tobillo y me hiciera uno que otro raspón... Ahora el Alfa me lleva en sus brazos como una bebé de regreso a la mansión...

-Alfa - lo llamó suave.

-¿Si?

-¿Porque...este...trato nuevo...conmigo? - pregunto nerviosa y con miedo.

-¿Que quieres que te vuelva a castigar?

-No Alfa

-Bien ahora quedate callada - dice serio.

Me quedó en silencio mientras el sigue caminando con rumbo a la mansión, me quedó pensando unos momentos en las palabras de la Luna María hasta que siento un fuerte mareo provocando que lleve ambas manos a mi cabeza por el intenso dolor que apareció de forma brusca.

-¿Zafiro estas bien?

Niego repetidas veces al no poder decir alguna palabra ya que el dolor es tan fuerte que no soy capaz de articular algún sonido y eso me asusta. Tranquilizo un poco mis pensamientos y siento que el dolor empieza a cesar de apoco hasta el punto de ya no sentir ningún dolor.

-Zafiro.

Giro mi vista hacia el Alfa y veo que me mira preocupado cosa que me impresiona mucho en verdad ya que el jamás le he preocupado desde el día en que me castigo por primera vez ese día jamás lo olvidare... Tan solo tenía 10 años.

-Estoy... bien

Digo apenas y veo que el asiente ahora con la mirada seria de siempre... Siento como empieza a caminar otra vez rumbo a la mansión y veo un poco a mi alrededor mientras empiezo a sentir mis párpados pesados hasta el punto de caer en la inconsciencia.

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Muy buenos días, tarde y noche para todos. Hoy les he traído una nueva novela que espero que les valla a gustar ya que me esforzaré en hacerla con mucha trama como siempre...

En multimedia esta Dayana Crunk como Zafiro... Adiós

La Reina De Las BrujasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora