II

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No se donde estoy o que fue lo que me ocurrió pero se que no estoy en mi habitación... Abro mis ojos lentamente para adaptarme a la luz que se filtra por las ventanas de la habitación, veo un poco. Miro a mi alrededor al sentarme en la cama que es muy suave.

Me tenso al saber que esta es la habitación del Alfa... ¿Como fue que llegue aquí? Lo último que recuerdo fue el fuerte dolor de cabeza y que el Alfa me llevaba entre sus brazos por haberme lastimado el tobillo...

-Al fin despertaste - escuchó su voz.

-S-si - digo nerviosa.

-¿Como te sientes?

-Mejor Alfa...

-Bien... Escucha atenta lo que te diré - dice serio.

Asiento en respuesta mientras el se sienta a mi lado pero esta muy cerca para mi gusto...

-De ahora en adelante solo me harás caso a mi, tu ahora serás mi Luna y mi mujer - dice viéndome.

-¿Porque? - pregunto más nerviosa.

-¿Vas a preguntar el porque? Vamos Zafiro eres un chica muy bella y exquisita que a cualquiera le gustaría tener en su cama - dice viéndome con los ojos verdes.

Me alejó un poco al saber el significado de esos ojos y me asusto también por sus palabras... No quiero que me haga daño y mucho menos que me arrebate lo único que me mantiene pura...

-Alfa... No creo...que sea buena idea - digo cuidando mis palabras.

-Claro que es una buena idea... Además tu eres una humana y dudo mucho que tengas un mate - dice serio.

-Pero...

-¡Pero nada Zafiro! Ya esta decidido - dice levantándose de la cama.

Callo ante sus palabras y bajo la mirada al sentir mis ojos arder... No quiero esto, no quiero estar atada a el por simple capricho suyo.

-Esta misma noche serás mía...

Levanto la mirada viendo que esta parado frente a la puerta que esta entre abierta pero no me mira...

-S-si Alfa...

-Dime Vladimir de ahora en adelante...

Solo asiento en respuesta y escuchó la puerta ser cerrada para dejarme en un inmenso silencio en donde rompo a llorar como nunca antes lo había hecho... Pensar que estar a solo un mes de mi cumpleaños dieciocho para ser libre pero todo se vino abajo por culpa del Alfa que me quiere como su Luna... Jamás pensé que la vida fuera tan injusta conmigo...

-Disculpe señorita - escuchó la voz de Marta.

-S-si - digo viéndola.

-El Alfa me pidió que trajera su ropa aquí - dice entrando con una maleta.

Asiento en respuesta y dejo que ella haga lo suyo que es dejar toda mi ropa en el closet del Alfa en donde deberé compartir la misma cama con él... De solo pensar que el me hará su mujer me da asco y nauseas...

Me levanto de la cama al ver que he queda sola nuevamente en la habitación... Miro mi vestido negro que esta lleno de lodo seco y unas cuantas hojas por haber tropezado en el bosque anteriormente... Suspiro con tristeza mientras me adentro al baño de la habitación, miro unos momentos mi reflejo en el espejo viendo como mis ojos están apagados pero ahora es por completo...

Retiró mi vestido junto a mi ropa interior para adentrarme en la ducha... Abro la llave del agua caliente dejando que esta moje mi cuerpo que empieza a relajarse poco a poco alejando mis antiguos tormentos a los que empezará a vivir ahora en adelante...

La Reina De Las BrujasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora