En la islita solíamos caminar un largo trecho para ir en busca de las provisiones. Teníamos algo de nómades, aunque también de sedentarios cuando nos quedamos en la casita por horas tirados en la cama, sólo mirándonos. Como ese día, que no paraba de llover. Y mi vientre que no dejaba De darme señales de que cada día Crecía más.
Toqué mi panza con disimulo y miré hacia un costados para que Felipe no advirtiera mi sollozo, pero no hubo caso. Me dio un beso en la Cabeza, se levantó de mi lado y sin dudarlo puse a calentar él té en esa pava, estilo samovar, que conseguimos en un pequeño mercado a orillas del río.
- Gracias - Le dije.
- ¿Por él beso o por él té?
"Por todo. - Le contesté.
- No quiero que me nuevas un pelo acá. No conmigo. Y menos ahora.
Su cuidado repentino me tomó por sorpresa.
- ¿Ahora?- Respondí.
- Sí, no reniegues de mis palabras que yo de vos me enamoré ahora".
- ¿En una hora? Yo tendré mucho menos.- Le dije, siguiéndole él juego.
Felipe se recostó nuevamente a mi lado. Suspiré.
- ¿Por qué lo hacés? - Pregunté.
-Porque te amo❤.
Un silencio nos envolvió de pronto. No pude decir nada, me costaba, Euge.
El ruido del agua hirviendo nos interrumpió. Felipe fue a apagar él fuego, y me sirvió él té. Pero yo no pude tomarlo. No en ese momento.
AVISO: MENSAJES
DESACTIVADOS
ESTÁS LEYENDO
Amar Después De Amar
Lãng mạn"Yo no disfruto de esto. No quiero seguir así... Mintiendo", dice ella. Están arriba de un auto. Él quiere seguir con la relación; intenta acariciarla y le roba una sonrisa. Hay una esperanza hasta que, segundos después, sufren un grave accidente, q...